Octavio era un chico de la alta sociedad, hijo de aristocráticos y del siglo XVIII. Como él no estaba de acuerdo con la forma de actuar de sus padres, ellos habían decidido exiliarlo de la familia. Su padre ordenó al comandante, un corrupto militar, que lo llevara al mercado para ofrecerlo a la gente de la clase baja con la finalidad de que sufriera por el resto de sus días y ser convertido en esclavo.
A varios días de camino, Octavio fue llevado al mercado. Era aún la medianoche y el mercado estaba aún cerrado.
El comandante y sus seguidores aguardaban. En el mercado había muchas tiendas, todas cerradas por su puesto, Octavio se sintió en un sitio desconocido.
—¿Dónde estoy? —preguntó furioso.
—¿Y eso que importa? —gritó uno de los seguidores y comenzó a golpearlo.
Volvió a golpearlo. Y lo hizo una y otra vez.
Octavio fue maltratado. Y él solo era capaz de odiar a su familia. Octavio solo quería vivir a su modo, pero sus padres eran unos malvados que no respetaban la vida de los demás.
A no ser por el comandante, el sujeto que golpeaba a Octavio lo hubiese matado.
—No podremos venderlo muerto —le dijo el comandante al sujeto.
El sujeto a penas respondió.
Cuando todos dormían y el comandante vigilaba, Octavio se acercó a él para preguntarle:
—¿Por qué hacen esto?
Por No Escucharla
Todo el silencio que me rodea, despierta aun más el dolor de mi conciencia, es por eso que me daré un poco más de prisa, pues este pedazo de vela y de tinta, creo que no alcanzará si me extiendo al contar la verdadera razón, por la cual mi madre ha muerto. Hoy seré breve y preciso, comenzaré por aquel cansancio que me llevó a un sueño indespertable. Eran las 3 de la mañana, cuando el sentido de la escucha me daba un aviso de que algo estaba sucediendo, pero mi sueño era más fuerte que cualquier otra cosa. Cada vez más este aviso se hacía incisivo, pero seguía dormido luego de una difícil jornada. Lo más claro que podía escuchar era la voz de mi madre, queriéndome decir, hijo, ayúdame. En ese momento presentía algo negativo, lo que más recuerdo es que no quería escuchar nada que me perturbará y decidí arroparme de pies a cabeza sin importar lo que estaba sucediendo, pero ese intenso aviso, seguía interrumpiendo mi buen sueño.
Una Triste Realidad
Ahora son las 12:30 de la tarde y la doctora aun no llega, es posible que no logre llegar a tiempo, pero mi sexto sentido advierte la posibilidad de que se manifieste y además de lograr llegar, también pueda salvarme la vida. Bueno, mi tiempo es corto, aun presiento la compañía de mi madre, si, aquella que no valoré y que hoy se encuentra en el cielo. Mi característica de buen hijo estuvo siempre por el suelo, que cruel soy, aunque hablando en términos de pasado y presente concluiría que fui y soy cruel. Son tantas hipótesis que la gente maneja acerca de la muerte de mi madre, pero aun no llegan al verdadero punto. Además ese punto tiene nombres, fue la tristeza, la mentira, el egoísmo, pues ahora estoy arrepentido de haber sido el sujeto que realizara estas acciones. Recuerdo tanto cuando me brindaba tanto cariño y yo solo tendía a negarle el mío, claro, solo por egoísta, porque mi cariño era más grande que mi vida, pero mi orgullo y la timidez era más grande que mi cariño.
El Poeta Mejor Visto Novato
-¡El amor me hará expresarme a través de cumplidos,cielo.Oye atentamente:
La tarde me inspira para sacarle fotos con mis dedos e imprimirte la
Postal de ocaso,donde nadie la pueda tocar o ver.Así observo tu figura
Ornamentada con sombra en la tierra y la noto tan oscura como tu alma.
En la distancia observo cómo la luna que cuelga en el cielo me reta a
Tratar por lo menos de bajártela a hondazos.Si quieres yo te la doy.
Aunque es muy pesada para mis manos y no habría noche.
Grandes Confesiones De Amor
Gruñís como un cerdo en agonía mientras dormís.Ya lo sé.
Revolvés todo objeto que precise bolsillos sin mi consentimiento en la
Ancha casa.En mi gran casa.Y no devolvés lo de sus interiores.
No llevamos tanto tiempo de casados,y sin embargo te tengo que enseñar
Diariamente a que puedas servir un plato de comida presentable.
En lugar de comunicarte en la vida real conmigo escogés más la virtual.
Siempre siento cuando arribo que nunca notás dimensión de mi comprensión.
Cada vez que abro camino para tener al menos 10 minutos de intimidad
Optás por aplicar distintos tipos de formatos posibles de pretextos.