Dicen que los años nos hacen sabios
pero perdemos conocimiento de viejos,
el país tiene elefantes en la habitación
y yo los voy a destapar
depende de ustedes si deciden mirar
o seguirán haciendo como que no están,
el público lo ignora
creyendo que la vida es una
y si no la gozas
las energías solas se agotan.
bailamos sin compás
hasta tener licor y un poco más,
tímidos con el amor
porque el que no engaña;
no está en nada,
y negativos con las relaciones
porque está de moda tener más de uno
por si la ecuación de dos da error
una fracción más no vendría mal,
pedir citas es de anticuados
regalame algo para ver si llegamos a algo,
pero hablemos de sexo
y nadie tendrá temor
excepto los padres que dicen:
a mi hijo lo educo yo,
y tienen el descaro de marchar
como si la educación sexual
fuese otro de los pecados inventados
la muerte está del lado de todos
menos del nuestro,
las enfermedades mentales no son tratables
sé positivo y verás que resulta,
el psicólogo es para locos
¿y los problemas?
qué va, tú eres joven, tienes la vida resuelta
la única responsabilidad es estudiar
y por cierto, el adulto soy yo
respétame aunque te ofenda
o a lo largo de los años
me olvide de la paciencia
noto muchas cosas y en ellas me encuentro
son más las ocasiones en las que me pierdo,
pregúntame mientras sea joven
al pasar del tiempo seré alguien obsoleto
hablemos de corrupción y economía en interrupción
de la homofobia y el machismo,
el aborto gratuito, seguro y legal
del racismo, el sexismo, la desigualdad, la xenofobia
la falta de empatía o los complejos sociales
de Alvaro Alvarado diciendo sí a la familia natural
y odiando el avance de la homoparental
vamos a educarnos
para evitar tragarnos estos malos ratos
por la generación que cree seguir construyendo buen futuro
y solo buscan atascarnos en su pasado.
la ironía de la vida es televisiva
pero si le das filosofía atrevida
un par de cosquillas te brinda,
antes de que decaigas y
veas lo poco que brilla,
una realidad donde no hay otras alternativas.