¡Habla mamá!
Si te callas,
creeré que
soy perfecta y correcta.
¡Habla mamá!
aquí y ahora.
Pronto creceré
y ya no podrè escucharte.
¡Habla mamá!
Por favor, lee mis emociones
y ayúdame a aceptarlas.
¡Habla mamá!
Con un “te amo”
de cuando en cuando,
me alegras el día, la semana
y la vida entera.
¡Habla mamá!
Para que cuando
yo sea grande,
pueda expresarme libremente
en el pensar, sentir y hacer.