Estoy sobre una frágil rama que en momentos destroza mi cuerpo y mi nariz alcanza a oler la fragancia de esa esperanza arraigada,
Oh! bendita ramilla que sostiene mis manos frías mojadas por la bruma espesa.
El crujir de la rama me hace apartar la mirada y me hace pasar por alto la esperanza acomodada,
Pajarillo escurridizo que descansa sobre mi rama, no me dejes caer en este acantilado, déjame tallar esa llanura mezquina en estos tiempos,
Oh! bendita rama.