Uno…

Un rancho de terrón cerca de la cañada. Un rancho de terrón con un par de ombúes dando sombra a un matungo flaco, un coronilla raquítico y un cañaveral. La paja del techo está desprendida en el extremo sur y se sacuden con los remolinos de viento algunos penachos, como saludando… Una puerta carcomida da acceso a una única pieza. Es el dormitorio principal. Haciendo martillo, dos ranchos más, el dormitorio de los gurises y la cocina. En el peladar del patio se arremolinan algunas hojas con el viento sur que hoy sopla con fuerza. Es un treinta y uno de mayo… Ha demorado en clarear y una lluvia finita golpea contra la puerta. Romualda, la comadrona del lugar acaba de irse.

— Me  dijo la vieja Romualda questás bien… Más vale ansina… Ya se jue. Le di cuatro riales y un poco de gofio. El Boliva ya mató una gallina y vamo a hacer un hervido pa que puedas tomar una sopa…

–¿Viste la niña?… ¿Es lindaza, no?…Le vamo a poner Corina. Me gusta el nombre. ¿A ti?

–La vi, si, claro… No se parece en a mi precisamente…Je, je,je,…yo soy negro motudo y la gurisa tiene una piel bien parecida a ti. Por lo del nombre no hay cuidau…

— Vas a tener que dir al pueblo en una escapadita y trair algunos fideos y un poco de yerba que no ay… y  si pudieras alguna barra e jabón…

–Sabes que cuasi todos los días doy una gueltita…Marcela, es el momento…., yo tengo necesidá de cortar por lo sano. Tú sabes Marcela que hace muncho en que pienso en dirme pal Aiguá a ver si mejoro. Acá siempre andamo más pelau que talón deangelito… Uno siempre yeno e gurises y muchas veces no hay nada pa comer. Así que en cuantito te puedas levantar yo ensillo el matungo y me voy nomá…

Dos.

¿Serán las ocho de la mañana ya?.  Hace años que el negro de fue «pal Aiguá» y nunca volvió. Los hijos,  varones ellos, también se fueron a la escuela de la vida… La escuela  en donde los maestros son los golpes y  las calilficaciones el pan…  Ahora «El Canilla» está colocando unos varejones para apuntalar el rancho que se inclina peligrosamente. Es un hombre alto y flaco, de piel blanca y nariz fina. El pelo muy lacio le cae desmañado a ambos lados de la cabeza.   Reniega y grita a los gurises porque no quieren colaborar en la tarea. Ya les ha dado unos rebencazos a Daniel que casi lo hace caer al pasar por la parte de atrás y tropezar con una caña. Es que Felipe y Daniel tuvieron una idea para no tener que salir en las frías noches de invierno a orinar afuera… Hicieron un agujero en la pared de terrón y colocaron una caña de drenaje… ¡Mala idea!…. 

–Mira Marcelina   , estos gurises cada vez están piores. No hacen caso por más que les digo…  no sé que les  enseñas tú, ¡ carajo !..

–Son chicos…

— ¡Chicos palgunas cosas!… Siempre andan por ay sonceando, jugando con una honda o haciendo bolitas con barro… Hay que mandarlos diez veces pa que vayan a trair agua o picar un poco e leña…¡Habrase visto!….

–Es que no los hemos mandau a laescuela pa…

–¡Que escuela ni quescuela!… Siguro… ellos no van a ser letraus, pa trabajar no hay que saber ler ni escrebir, lo que hay que saber es hinchar bien el lomo y sudar como lo hago yo, ¡carajo! .¿Acaso no tenemo nosotro rancho y comida?.

–Yo pensaba en la más chica aunque sea, la Corina…

–Mira che, vamos a dejarnos de joder de una vez con eso e la escuela. La Corina tiene como diez año. Le vendría muy bien a eya empezar a trabajar. Sentí el otro día que en lo de Corleone estaban necesitando una muchacha pa la limpieza…bueno, y pa lavar y ayudar en la cocina. Es gente muy guena, dicen. Es pa trabajar con cama y aunque no le paguen un suelo la gurisa vastar bien…

Tres

En casa de los Corleone hay mucha actividad hoy. Roberto y Ernesto, los hijos mayores están recibiendo las carretas que transportan el trigo de las chacras vecinas. Ellos saben manejar la balanza y usar las pesas que hay que usar. A veces, cuando un chacarero se pone desconfiado mandan un peón para que cuchillo en mano corra el pilón en el fiel.  El molino está trabajando bien este año… En las quintas la primavera muestra todo un abanico de colores en los ciruelos, guindos, manzanos, perales. Las viñas extienden sus ramas con fuerza. Se necesitan nuevos peones. En la casa Corina con un delantal ajustado a la cintura y una gorra blanca en la cabeza da los  últimos toques al almuerzo. Como la patrona ha contado muy bien los churrascos que han de servirse hoy, a hurtadillas y con movimientos rápidos ha disminuido el trozo de carne más grueso para poder disfrutar ella también de este menú. Luego, en una escapada, se saca el gorro, se peina y sale al patio…

—Demoraste en salir hoy, Corina…

–Pero  Ángel, tú  siempre impaciente… Es que con el gentío que han tomado para trabajar hay mucho quehacer en la cocina  y además la patrona no me saca el ojo densima.

–¡Estás más linda que nunca hoy!.

—   ………………

–¡No, no…!…   Yo también te quiero…

–Sabes que el viejo Corleone  me dijo que está dispuesto a prestarnos la casa esa que está en el bajo pa que nos podamos casar. Además tiene unas cuantas cosas pa ayudarnos a amoblar…