Imbricados Imberbes

IMBRICADOS IMBERBES

Labios como engaños vuelan,
opacos como bayonetas duermen,
vibrando como blancas tumbas,
muslos como soplos suaves.

Acaríciala, endurécela, gózala…

En las perlas tiernas
En las parcas tunas
En las puertas blandas
En las piras dulces.

Gárgolas, grávidas, góndolas…

Carretas de penas abatidas.
Soledades ciegas, llanto y techo.
Donde el espacio muere lento
Donde la pared murmura…

Espátulas, espéculos, carátulas…

Una vez delgada flama
Una vez néctar nácar
Una vez núbil dátil
Una vez vértigo fértil.

Ósculos ópalos ágatas…

Con la sombra de los minutos
agotados los mares miran
los fuegos menos calientes
los hielos menos tibios.

Espectáculo, pacífico, magnífico…

Avivando los recuerdos al alba.
Sepultando las noches necias.
Por el castaño bosque tibio.
Los lenguajes del silencio.

Imbricados, imberbes, imbricados.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
(Tanto del texto como de la imagen)

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