«Somos el fruto que han transmutado para convertirnos en el producto de ahora, y ahora lo vemos como nuestra seleccionada originalidad, ignorando el virus que muy sosegado por la inopia en la que coexistimos, viaja por nosotros provocando estragos en cada sector que transita sin dejar que lo combatamos al promover las infundadas necesidades que consideramos imprescindibles.
Pensamos que tenemos que seguir el cauce de la sociedad, e incluso las implantadas ideologías nos hacen creer que es imposible ir a contracorriente.
Han ocultado la realidad convenciéndonos de ser una entelequia»