Las Carcajadas De Dios

En un amanecer cualquiera

tanto, tanto  se río Dios,

que hasta lágrimas le brotaron

 y a la tierra alivió.

Al tercer día,

seres radiantes y coloridos

a los campos vistieron.

De ellos, solo una especie

casi como él sonríe.

Sus pétalos dorados giran,

giran y giran como el sol.

Por eso,  le llaman girasol.

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