ÓYEME!

nó….nó me he atrevido a decirte que te quiero,
porque he sido cobarde cada vez que has estado cerca de mí….
pero hoy se desfloró el secreto de mi labio.

te he adorado siempre, aún antes de conocerte,
pues tú vivías en mi imaginación,
te forjaba en mis febriles ansias y por todas las sendas te buscaba…

por eso mi amor, que tú dirás romántico ha recorrido un largo
espacio de tiempo, desde el momento en que se despertó dentro
de mis nervios, sangre corazón y cerebro,
hasta el instante mismo en que encarné mis sueños
en la clásica forma de tu cuerpo.

ahora, que ya lo sabes todo desprecia….desprecia el puñado
de azahares que siembro en tu camino;

golpea mi vida con el gesto indiferente de tu labio;
crea en mi complejo interno el dolor abierto de mi nerviosa cobardía;

graba en el fondo de esta vida mía, que es tuya
porque está en ofrenda ante tu planta, la roja risa
que mi palabra ingenua pueda causarte….

hazlo sí….desprecia….desprecia el amor eterno
de este tejedor de sueños, que él sabrá estrellar
sobre los farallones de la muerte
el sensible fardo de su fé y de su esperanza….

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