Te veo en mis sueños, eres tan efímero tanto que te desvaneces como la neblina al salir el sol.
Ya tu recuerdo es indoloro, el vacío que me dejaba soñarte se fue esfumando.
El mayestático cielo azul en ocasiones no tiene la compañía de las nubes, él nunca pierde su color: sigue brillando con más intensidad, opaca cualquier otro color. Soy igual que ese cielo azul.
Autora: Gabriela Valencia
Para comentar debe estar registrado.