Me despierto buscando la luz de mi ventana
Preguntándome lo mismo nuevamente,
A donde quedo todo lo que fue de mi vida
El querer, el amar, solo el recuerdo quedo presente;
Siento el tiempo detenerse al compás de la melodía
Cuantos años dejaste ya atrás,
Veinte, treinta qué más da?
Detente y escucha, deja latir tu corazón una vez más.
Entre el susurro del silencio, recuerdo el olvido
Y me evoca el aroma de tu cuerpo junto al mío,
Me susurra tu nombre pero no alcanzo a escucharlo,
Me acaricia el fantasma de tu voz, y se vuelve silencio en mi oído
Tu fragancia me golpea en medio de la multitud
Y torpemente con mis ojos busco, lo que ellos no pueden ver,
Ese recuerdo que por un instante, se vuelve tan palpable,
Ese instante que en algún momento fue tan real
Me despierto buscando tus manos cálidas,
Pero ya se encuentran tocando el alba
Y tan solo encuentro el frio de la mañana,
Que solo me hace recordar un poco más esta soledad;
Y por un instante el orgullo deja correr la lluvia,
Que recorre el sendero del corazón hacia el alma
Y en ese momento nos une por un instante, un esplendido amanecer
Y su calidez recorre mis manos convirtiendo de ese instante nuestra memoria.