Ella guardada, entre mis recuerdos más ficticios,
Mis ilusiones taciturnas y mis horas de recuento,
Un poco arrepentida por momentos
Y con un tono de belleza lúgubre.
Ella, entre la imagen y el tiempo
Con la mirada fija a la nada
Guardada en el misterio de la distancia
Los sueños y tal vez el llanto.
Ella, un poco despeinada
con cabello de fuego y ojos profundos,
guardada sí, entre mi pecho y mis desvaríos,
retraída no, atraída a lo desconocido quizás.
Ella, refugiada entre rock de los Ochenta,
Camisones a cuadros y pantalones de cuero,
puede que me guarde ese lunar sobre su nariz
y asiente sus cejas con una sonrisa,
Ella guarda secretos lejanos y cercanos,
Inminente, salvaje, como un sueño…Guardada.