Todas las entradas de: VANEBLUE

Apasionada, amante de letras, colorida, creativa, romántica.

MIRADAS

Miradas que dicen todo

Las miradas expresan lo que en ocasiones no logran hacer las palabras

Siempre había pensado que uno de los mayores regalos que se le había otorgado al ser humano, era el poder ver, ver todo cuanto le rodea y más.
Sin embargo, tenía la firme convicción de que no todos conocían y practicaban el arte de contemplar, admirar y ver más allá de lo que físicamente el órgano que posibilita la visión lograba ver. Y ella, sin dejar la modestia de un lado, estaba convencida que era de las pocas personas cazadoras de magia cuya única herramienta eran su ojos; sus grandes y redondos ojos color marrón.
Desde muy joven se había sentido fuertemente atraída por ese par de detectores de luz que solían adornar perfectamente un rostro, era  quizás el rasgo que más admiraba en alguien. Estaba convencida que en su locura, siempre había un par de bellos ojos de por medio.

Sin embargo ocultaba bien, en lo más profundo de su mente y corazón, allá en el cofre de los valiosos recuerdos del alma, aquellas miradas que jamás podría olvidar.
Era una amante del cielo, las estrellas y la luna. Podía pasar horas contemplándolas sin llegarse a cansar ni un solo segundo, tenía la plena certeza de que de esta manera se recargaban sus ojos de vida, belleza, tranquilidad y pureza.
Y estaba completamente segura que era esto lo que lograría transmitir a otros.

Pero no era solo eso, el toque secreto estaba en la mirada, era casi como un complemento.
Sabía bien lo que una mirada causaba, era consciente del poder que al menos sobre ella podía tener.
Muchas veces pensó en lo ambigua que puede resultar una mirada; lograba llamar por completo su atención el que esta tuviera la capacidad de construir o destruir con la misma intensidad.
Recordaba pocas miradas, a lo largo de su corta vida eran pocas las que habían logrado revolcar todo su ser.
Se había tropezado con muchas vacías, frías y sin sentido las cuales no lograban trasmitir absolutamente nada. Consideraba que era más lo que había podido ella observar, admirar, detallar y descubrir que lo que había logrado penetrar en su mundo.

Olvidaba un detalle importante, eran realmente pocas, casi que mínimas las personas con las que lograba sostener la mirada más de 10 segundos. Sabía bien que había otras que ni siquiera conseguía mirar. ¿La razón? Lo que ella consideraba una virtud, una cualidad y casi que un don… era también su debilidad. No lograba resistirse a un par de lindos ojos y una mirada interesante, cautivadora y profunda. Le atraía tanto, nacía en ella una gran admiración, se podría describir también como algo hipnótico, la desarmaba por completo.

Esa era la razón por la cual se había perdido, y tratando de encontrar su rumbo y volver a la realidad se deshizo por completo. Había caído en una profunda y oscura mirada que la había condenado, la había hecho perder por completo la razón.
En su camino, temerosa con lo que sus ojos se pudieran encontrar; mantenía la mirada baja, tímida, prevenida y siempre buscaba evitar cualquier tipo de contacto.

En la oscuridad, la claridad de un par de luces lograron despertar en ella una gran admiración, un deleite, una fascinación.

Sin lugar a dudas esos bonitos ojos le atraían, la miraban de tal manera que era imposible no sentir como se inundaba de alegría.
En esos momentos sentía que la ternura la abrazaba. La hacía tan feliz…

Pasaba los días pensando si era solo parte de un sueño o producto de su imaginación, era tan fantasioso que no podía ser real.
Encontraba en las estrellas el brillo de esos lindos ojos, su innegable profundidad, suspiraba recordando la manera en que esa mirada…

Si te gustó, ¡compártelo!

ÉL


El tic tac del reloj le martilla en la cabeza, es su peor enemigo en las noches de irremediable insomnio. Nunca pensó que volvería a estar así, había disfrutado tanto tiempo del dormir placenteramente sin nada ni nadie que estuviera rondando en su cabeza, que, caer nuevamente en ese abismo no sabía si era desesperanzador o toda una aventura. Lo cierto es que, en medio del silencio de la noche y allí cuando empieza a entrar la madrugada, la imaginación salta libre, danzando ante la luna demostrando que para iluminar una mente no siempre hace falta la luz del día.

Si bien ha llegado a su vida el agotamiento, los desvelos han mejorado  notablemente su escritura; le parece increíble que un pedazo de papel lleno de letras y algunos tachones, contenga tantos sentimientos y emociones, tantas historias, tanta vida, su vida…

Lo he visto dar tantas vueltas en su cama que por instantes siento que me mareo. Él mira por la ventana y medita, se pierde en la profundidad del cielo nocturno con su mirada vacía y con unos hermosos ojos llenos de dolor.


Quisiera poder hablarle, pero mi función se limita solo a escuchar y observar, y es precisamente eso lo que me ha permitido conocerlo un poco. Al principio simplemente me observaba, algunas lágrimas caían y uno que otro puño quedaba marcado en la pared, no decía nada, simplemente miraba. No sé si fue mi luz, mi forma reflejada en el cielo o algún otro motivo que tal vez nunca sabré, que lo hizo una noche abrir su corazón blindado y sacar lo que allí tenía guardado. Su voz me emocionó tanto que creo que brillé extra esa noche; cantaba su historia la cual estaba llena de tristeza, amargura y soledad, sin embargo al mismo tiempo se podía percibir la desesperada necesidad de encontrar una esperanza.

Si te gustó, ¡compártelo!