Capitulo 6.-
                  Contra ataque.

Al amanecer Crotust ya había  volado hasta el pueblo, donde pidió refuerzos para ayudar a llevar a los heridos a recibir la atención médica adecuada, y transportar sanos y salvos a todos los pobladores. La labor duró poco más de tres horas, pero finalmente todos se encontraron a salvo en Cosmek.
Los militares por su parte fueron directo a Rouf, donde se encontraron con el grupo de 300 soldados que partiría también hacia Tarot.
Este grupo estaba comandado por el Coronel de rango 10 Holow, quien poseía una singularidad morfologa muy peculiar, su cuerpo estaba conformado por una piel muy dura, comparada con la dureza de la cantera, nunca había sido herido en batalla gracias a esta particularidad. De hecho, dentro del ejército morfologo se creía que Holow era tan poderoso como cualquiera de los 5 generales, sin embargo su habilidad en combate no era del todo prometedora, y por esa razón se encontraba por debajo de los generales aún teniendo un historial de cero heridas en batalla.
Chop y los demás soldados que venían de la base Flower tuvieron una platica con el encargado de Rouf, el comandante Estraft, quien era nivel 8.
En la reunión Estraft se enteró de lo sucedido (desde el punto de vista morfologo) a Chibiko, y la razón por la cuál, debían unir fuerzas para reforzar Rouf y evitar el mismo destino que Flower y Cantfor, así como también se decidió que si bien, se entendía la situación, no había suficientes recursos para hospedar a todos los soldados que habían llegado de Flower, por lo que lo más sensato fue utilizar dos de los tres Navíos de segunda clase que había en el puerto, y enviar así el resto de soldados a Tarot junto con las unidades que ya estaban destinadas a ser mandadas a este puerto, dejando solo a los altos mandos para reforzar Rouf. De todas formas estarían dos altos mandos nivel 10 comandando a las tropas enviadas al mar, por lo cuál no se requeriría de más mandos en los barcos.
Dicho esto, al día siguiente se prepararon ambos barcos (y no solo uno, como estaba planeado en un principio) para zarpar. Fueron suministrados con comida y agua suficiente, así como el armamento necesario para la defensa en caso de ser atacados. Además serían acompañados por dos almirantes, uno para cada barco, quienes estarían a cargo de la correcta navegación de estos.
Todos los soldados del CDPE que no habían sido requeridos para ir a Tarot se quedaron junto a Chop y Scot, así como gran parte de las diferentes unidades elite, las únicas tropas que no fueron requeridas para nada fueron las tropas de infantería, las cuales fueron enviadas en su totalidad a Tarot.
Después de dos días más, todos los soldados que zarparían abordaron los barcos y salieron del puerto rumbo al cuartel general morfologo.
Crorust estaba a cargo de la vigilancia de nuevo debido a su habilidad, sin embargo por culpa del pésimo clima que había en el océano, su habilidad se vio inutilizada durante el segundo día de viaje. Las fuertes corrientes de viento generadas por una tormenta tropical obligaron a Crotust a dejar el vuelo de lado, por suerte Meris estaba a bordo y con su habilidad de visión telescópica, ayudó a la importante tarea de vigilancia.
Al día siguiente el clima se despejó, y todo volvió a la normalidad.
Por culpa del mal clima se habían salido un poco de curso, por lo cual se retrasaron un par de horas en su llegada a Tarot, sin embargo todo salió bien y ese mismo día llegaron al puerto.
Al llegar a Tarot el 3er general; Robinsón los estaba esperando. Ya solo esas dos unidades eran las faltantes para la reunión que se tendría sobre la estrategia a seguir para atacar la base principal de los elementales.

– Bienvenidos soldados, soy el general Robinsón, los escoltaré hasta la base para que descansen un poco, y se aseen. Mañana a las 9 horas tendremos la reunión de estrategia y pasado mañana el ejército partirá rumbo a Clandintom (ciudad portuaria elemental), los detalles de la operación les serán dados el día de mañana.

Ese día todos se divirtieron y maravillaron en la gran ciudad de Tarot.
Tarot era una ciudad enorme, construida en piedra firme, y con calles amplias y muy transitadas, había grandes mercados en las avenidas principales.
El sistema monetario constaba de una moneda de cobre llamada Rubéola, la cuál era utilizada como método único de intercambio de bienes.
A pesar del precario sistema económico monetario de los pueblos morfologos, toda su economía estaba bien cimentada, contrario de los elementales, quienes no utilizaban un sistema monetario. Su sistema de «economía» era directamente dependiente a tu estatus social, a mayor estatus mayores beneficios adquisitivos se tenían, pues según ellos, un sistema monetario…

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