Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni el mural de la alegría
ni el muro de la desgracia
ni el nervio, ni la calma
ni la espada, ni la batalla
ni el frío, ni el escalofrío
tampoco las sonrisas falsas.
Todo se lo ha llevado el tiempo
todo me lo ha arrebatado
todo menos el amor
que por ti siento.
¡Qué sabio es el tiempo!
Pasamos las horas juntos
conectados por la mente.
El reflejo de tu pensamiento
ilustra las ideas a mi corazón.
Infinita es tu belleza
e infinito es mi amor.
Como tu boca con su sabor
como mis ojos sin temor.
El espejo en que me miro no es tan falso
como el cristal que rompió el tiempo.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejada nada
ni la vida rutinaria, ni la muerte atrapada
ni las mentiras, ni las medias verdades
ni el rencor, ni el odio
ni el presente, ni el pasado
tampoco los gritos ordinarios.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni la malicia, ni la cobardía
ni la injusticia , ni la justicia
ni la desigualdad, ni la resignación
ni la desidia, ni la vulgaridad
ni el olvido, ni el perdón
tampoco la impotencia de la frustración.
Juntos pasamos el tiempo
conectados por la mente.
El reflejo de tu corazón ilustra
las ideas a mi pensamiento.
Infinita es tu belleza.
E infinito es mi amor.
Como tu boca sin temor.
Como mis ojos sin rencor.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni la amargura salada
ni la tristeza endulzada
ni la angustia, ni la murria
ni el éxito, ni el fracaso
ni la pena, ni la tristeza
tampoco la maldita pereza.
Todas las palabras han perdido
su significado, todas menos
¡Tu amor! Que viaja en el tren
desde mis pies, por mi espalda, hasta mi frente
entras por el túnel sin salida de mi mente.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni los colores de las banderas
ni el precipicio de la ideas
ni el temor, ni la intolerancia
ni el saber, ni la ignorancia
ni la excusa, ni el reclamo
tampoco las manías, ni el bálsamo.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni las discusiones, ni los discursos
ni el egoísmo, ni la manipulación
ni el machismo, ni la tradición
ni el lloro, ni la marginación
ni la pena, ni la vergüenza
tampoco la más dulce condena.
Todo se lo ha llevado el tiempo
no ha dejado nada
ni el antónimo de imaginación
ni el sinónimo de revolución
ni la ira, ni el desprecio
ni el valiente, ni el cobarde
ni el castigo, ni los abusos
tampoco los besos obtusos.
Todo se lo ha llevado el tiempo
todo me lo ha arrebatado
todo menos el amor
que por ti siento.
¡Qué sabio es el tiempo!
Que nos unió en ese preciso momento.
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