Archivo de la categoría: General

De Amante…

La luna que calma los vientos
Hizo en el mar un piso plateado
Las aguas las puzo  muy quietas..

y con sus manos doradas…
tambien  me acarició la cara…

Yo como un  bote anclado en alta mar
Me quedé suspirando..y suspirando…

Luego una canción decia:

«Que hermosa se ve la luna de noche…

Es una niña encantada en el cielo

Como la luna en el cielo…

Así eres tu vida mía…

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SIN DESTINATARIO

Pudiese decirte un sin fin de palabras,
lograría hacer un diccionario colmado de
mis sentimientos por ti, pero tú no puedes
escucharme.

La osadía del viento de fluir en sentido
contrario, mi voz perdiéndose en el bullicio.

Mis palabras vagan por toda la ciudad
buscando al cálido ser que hizo de mí una
floreciente rosa.


La melodía de tu voz frecuentemente
acompaña mi pensar.

El ruido tempestuoso de los demás, mi voz
con frecuencia limitada y tú tan lejano,

perdido por el eco de una falsa voz.

Autora: Gabriela Valencia

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AVANTE

Las olas del mar disipan las huellas de pies perdidos, quisiese que tu recuerdo no cundiera mis pensamientos.

Las olas del mar al golpear las rocas no logran abatirlas. Un día me levantaré y no serás la primera persona en mi mente.

Mis pensamientos convertidos en pies perdidos dejando su huella en la arena. El estentóreo de las olas es inaudible para mí.

Autora: Gabriela Valencia

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Miel Y Amor Para La Tierra

¡La Tierra t’asustada!,

¡asustada ta la Tierra!,

¡no tiene apetito!,

¡se puede desmayar!,

dicen los topos.

¡Vámonos a Marte!

gritan los ratones.

Al enterarse la luna

al cielo avisó.

Pronto, pronto,

 la lluvia con agua de azahar

a la Tierra mojó.

Millones de abejas

la bañan con miel y amor.

De tanto dulzor,

el susto asustó

y la Tierra, respira primor.

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EMPECEMOS DE NUEVO

Olvidemos y empecemos

como de nuevo a vivir

empecemos a reír

porque la vida se agota,

nos alcanza la vejez

y los años nos derrotan.

Pero empecemos de nuevo

aunque sea grande la pena,

porque el dolor nos condena

a la desesperación

infierno que es un lamento

que destruye la ilusión.

Esa prueba nos da Dios

para aprender a vivir,

y preferimos morir

sin aprender la lección

prefiriendo maldecir

que rezar una oración.

El tiempo nos lo da Dios

Para curar las heridas

desdicha nos da la vida

como los años vejez,

porque queremos ganar

sin aprender a perder.

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