Te veo en mis sueños, eres tan efímero tanto que te desvaneces como la neblina al salir el sol.
Ya tu recuerdo es indoloro, el vacío que me dejaba soñarte se fue esfumando.
El mayestático cielo azul en ocasiones no tiene la compañía de las nubes, él nunca pierde su color: sigue brillando con más intensidad, opaca cualquier otro color. Soy igual que ese cielo azul.
Autora: Gabriela Valencia
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Esperanza Navideña
Cada día que te vas acercando,
asoma la tristeza a mi corazón.
Los Villancicos , adornos y luces
me suenan a chirridos.
Ahora no puedo recibirte
como esperabas.
No me exijas abrazos
ni deseos de “Feliz Navidad”.
La ausencia de los que se fueron
resuena en todo mi ser.
Aun sintiéndome afligida,
me embriago
con los recuerdos
de las celebraciones pasadas.
Y las gruesas lágrimas
me arropan de esperanza,
creyendo en un reencuentro feliz
en sueños, en otros universos
o en vidas venideras.
¡Hermoso Árbol Mamá!
¡Hermoso árbol mamá!
Mira yo me paro como él.
Mis pies se enraízan,
mis piernas hacen de tronco
y mis brazos las ramas
que te abrazan fuerte,
fuerte, fuertísimo.
¡Hermoso árbol mamá!
Mis ojos,las bolas que brillan
y mis cabellos parecen rayos.
Toca,toca mi corazón
como se pone de contento.
Si hijo, hijo de la vida,
es el corazón
de un hermoso árbol
como el de la navidad y todos
los que vivimos en el mundo.
Muñeca De Trapo
Muñeca de trapo
¿Por qué sonríes
cuando estoy triste?
Por favor dime
algo, aunque sea
con los ojos.
Muñeca de trapo
Te llevaré al parque
escucharas el canto
de los pájaros
y a mis amigos gigantes
te presentaré.
Muñeca de trapo
Quieta en la banca
te quedaras,
mientras yo persigo mariposas.
Si me enojo
trata de no asustarte,
ni desaparezcas
cuando yo crezca.
Regalos De Navidad
Decido regalarme
abrazos de ¡Feliz Navidad!
todos los días del año.
Decido escucharme
atentamente y disfrutar
de mi adorable compañía.
Decido que los ríos de mi alma
enjuaguen las tristezas y amarguras.
Decido sonreír
aunque mi rostro no diga nada.
Decido dar gracias
a las flores, montañas, mares,
nubes y aves, que dia a dia
nos regalan alegría.
Decido engreír a la
niña soñadora que llevo dentro.
Decido poco a poco
quitar el polvo del traje
de estrella que me pusieron
antes de nacer.