Yo frustro cada parte de existencia
con la partícula infinita de mi ser,
la decepción que se da puedes o no ver.

De acuerdo se ha roto el tiempo
¿o no? Nunca existió
Creas o difundes paraísos en una ilusión
donde ya nada «es» solo tú y tu clon.

La soledad libre y aliada
triste pero alivia cada pisada.
No importa donde vayas, donde te refugies
estás sola, pero nadie te refunfuñe.

¿Libertad y soledad van de la mano?
Tan solo todo es un engaño,
hasta tu ser…
Por mucho que lo intentes todo te hace daño…

Canta un ave azul

Este presagio que se convirtió en manía, ha detenido los relojes para que me encuentres si lo quieres, ahora que en algún lugar de la memoria se quedaron para siempre los juegos iniciales de la infancia.

La tarde viene a mí con un enjambre de nubes oscuras y un indicio de muerte me trae tu nombre mientras los ocasos celebran el triunfo de mi sin igual derrota.

Crecieron tanto mis alas que ya no puedo decirte vuelos y los exacerbados latidos de las horas han revelado el lugar donde me oculto.

Descansa. No soy yo el que teje los designios.

O. Molina [Manías – 2014]

Fría y sin corazón
arrogante y loca
Perdición y amargura

Fugaz y duradera en ocasiones
veneno y antídoto
libre y prisionera de sus deseos
yo, el imbécil que pretende librarla