Recordaba cuando dormíamos bajo las estrellas, porque me hiciste caso, dormíamos en la casa nogal que hicimos con nuestras propias manos ni calientes ni fríos. Entre tus brazos fríos entre los vientos puros que susurra que hicimos lo contrario.
Dormimos pegaditos conversando el día que te agarre cariño, de las cabezas de ganado, del día que te asustó la culebra y la mate para siempre y me amaste para nunca.
Hicimos lo contrario no hicimos caso, egoístas por el mundo, egoísta nuestra decisión, egoísta nuestro paso, egoísta respiración. EGOísta…
EGO
EGO
EGO
EGO
EGO
EGO
Nos amamos para nunca…
Archivo de la categoría: Poemas Bonitos
Ese Carajo Llamado Hugo.
Ese carajo llamado Chávez,
Ese de color de este pueblo,
De aroma a este pueblo,
Con lenguaje de este pueblo.
Ese carajo llamado Chávez,
Ese que devolvió a Guaicaipuro y nuestra historia,
Ese,
Ese que nos devolvió a Bolívar, a Zamora, a Maisanta y la dignidad,
Ese,
Ese es nuestro Hugo Chávez.
Ese carajo llamado Chávez,
Y su sonrisa,
Y su dulzura,
Y su voz,
Recorre cada corazón de esta tierra.
Y es que ese carajo,
Ese gran carajo llamado Chávez,
Todos los días es el mayor dolor de mi alma,
Porque sigo recordandote a diario desde la vida y la esperanza,
A pesar,
A pesar de esta tremenda lucha contra la tristeza de tu cambio de paisaje.
Coño como sigues doliendo en el alma Chávez,
Mi hermano,
Mi amigo,
Como sigue doliendo este carajo llamado Chávez,
Para millones,
En cada rincón y por todos los caminos,
De esta tu tierra,
Y venceremos!
Carlos Hurtado.
Dedicado a un hermano, a un amigo, a un líder, a un hombre.
Dedicado a Hugo Chávez, a 5 años de su cambio de paisaje de esta tierra.
La Espera.
Por fin llega a puerto,
Por fin baja a tierra firme,
Que bello se ve de blanco,
Junto a sus compañeros se le ve feliz,
Deseando estoy de tocarlo,
Ansiosa de besarlo,
Y feliz por volver a verle.
Hace meses que no le veía
Y aunque sea a hombros de sus compañeros,
Me alegra volver a hacerlo,
Lastima que mis lagrimas broten
Y enturbien mi vista,
Quizá le tenga alergia a la madera de su ataúd.
Otra Vez Llegué Tarde
Otra vez llegué tarde;
Una vez más he fracasado.
Yo sé bien que estoy perdiendo su amor,
Como el verano, lentamente,
Va perdiendo el frío de las madrugadas.
O como pierden las hojas los árboles,
O como pierde intensidad el fuego
Cuando es enfriado por la lluvia.
Su rostro era el de tantas veces…
Sosteniéndose la quijada, se desilusionaba.
Las velas de sus ojos se apagaban
Y el frío, es su espera, la estremece.
Su rostro ha cambiado mucho con el tiempo;
He dejado morir la pasión.
Nuestro amor está muriendo,
Ya no late el corazón…
¡Dios mío, la estoy perdiendo!
No me di cuenta cuando empezó a cambiar
La hermosa facción de su rostro que era feliz.
Yo la notaba más fría, sin esperanzas,
Como que algo me quería contar;
Pero era eso: que su amor se acababa.
Sé que hoy me estará esperando
Y le pido a Dios que me ayude a comprender.
Mi corazón arrepentido se está desesperando
Y hoy, más que nunca, la quiero ver.
28/02/2018
Ella Y La Prisión De Sus Recuerdos
Esperando en la soledad de una habitación,
Esperando que la llames ella está.
Llorando suplica al viento que regreses,
Porque ya su corazón no puede más.
Su piel, al claro de la Luna está marchita
Como los pétalos de una rosa que espera tu regreso.
Sus manos dicen que te necesitan
Y sus labios añoran tus besos.
Vivía sentada en la puerta de su prisión
Esperando tu eterno regreso.
Vivía con el pecado en su boca ya confeso,
Y pidiéndote tu compasión.
¡Es que no la entiendes!, se equivocó,
Y ahora, que te ha pedido perdón,
Solo te pide comprensión,
Pues sabe que su corazón erró.
Cubierta con un manto de culpas que la acusan,
Eleva en el silencio una plegaria amorosa.
El silencio es interrumpido por las lágrimas que su rostro cruzan,
Y con suspiros, continúa su ritual temblorosa.
Debe hacerse la idea de que te ha perdido;
¡Te fuiste aquella noche de repente!,
Ella no sabía lo que pasaba, te habías ido,
Y entre preguntas y sollozos estabas en su mente.
La tristeza de tus pasos, que al caminar dabas,
Cada vez le enterraban una espina en su corazón.
Y no sé si en ella todavía pensabas,
Pero tu recuerdo se ha vuelto su prisión.
El gusano de la desesperanza se ha comido su vida,
Las sesiones de tortura han mutilado su corazón.
La memoria, la flagela con los recuerdos que aún no olvida
Y la mente, poco a poco, ha ido borrando su canción.
Me dices que nunca la has visto, que desearas volverla a ver.
Yo te digo, y lo diré otra vez,
La has visto caminar, conservando su rostro de mujer,
Pero seguramente no la has logrado reconocer.
Ella ha estado a tu lado, siempre contigo desde su prisión,
Tú no la conoces, te has olvidado de ella.
Puedes sentir en las noches el latido de su corazón,
Pero ya ella brilla lejos, en el cielo; ¡Es aquella estrella!
Ya no podrás verla solo cuando te acuestes,
Ahora la contempla todo el mundo.
Luego de estar en el calabozo; en lo más profundo,
Ahora brilla junto a las musas celestes.
Es Tarde
27 /02 / 2018