Te conocí una noche bohemia y loca donde mezclaba tristeza con un par de copas
Te conocí cuando era la niña tierna y mimada que a ser mujer de vez en cuando jugaba
Y te tome de mi mano como se toma una rosa, embelesada con tu belleza y tu aroma
Era tenerte un elixir, lo más cercano a la gloria
Y te apretaba en mis manos mientras mis ojos lloraban
Mientras mis manos sangraban, yo te entregaba mi alma