Archivo de la categoría: Todo Público

Poético Es Efímero

Es increíblemente paradójico entender que la única temporalidad asociada a lo poético es la fugacidad de una supuesta eternidad. Los romances, las verdaderas historias de almas deshaciéndose, no tienen lugar para los detalles engorrosos de los desgastes que el tiempo produce: la pasión solo alcanza para entender algunos besos, algunos roces de la piel y si es necesario romper la monotonía del contacto, un episodio confuso que termine solucionándose de maneras irreproducibles para una mente lógica, y probablemente repugnantes para cualquiera que apele a tener un vínculo sano. Romeo y Julieta, por ejemplo, una de mas historias de amor más emblemática de todos los tiempos. Jovencitos con las hormonas alborotadas se enamoran y, pese a un pronóstico poco favorable, logran concretar encuentros en los que se dicen ese amor, una y otra vez. Se dicen, si, decirse, el arte que se perfecciona en los primeros momentos, cuando uno entiende en la mirada del otro el deseo desesperado por cumplir cada una de las promesas que hace. Pero cuando podían llegar a dar un paso hacia esas promesas, dar un salto más allá del decir, los personajes eligen una sola acción drástica: morir uno junto al otro, inmortalizando así su historia como el relato de un amor breve pero intenso y sincero. En la común interpretación, la muerte de ambos personas debería ser un recurso para agregar tragedia al marco de un amor prohibido que al concretarse los hace perecer, no se entiende bien si a modo de castigo o simplemente como una carcajada cargada de infortunio, una jugada cómica del destino riéndose de los amantes que intentan tocar el cielo con los manos y terminan coqueteando con el infierno más profundo. Yo creo que existe una perfecta razón para que Romeo y Julieta murieran luego de algunos besos, cuando todavía Romeo entendía, lejos de cualquier pensamiento coherente, que vivir sin Julieta era algo que carecía de sentido. Vivieron sus últimos momentos profundamente enamorados, y murieron sumergidos en ese mismo sentimiento, hermoso e incorruptible. Que iba a suceder si esto no pasaba? Iban a continuar una vida de pasiones desenfrenadas, de decirse tantas cosas, de adrenalina pura propia de ese culto a la irracionalidad? Lo más probable es que, pasados unos años y según las circunstancias, Romeo tuviera que pensar varias veces antes de morir por no soportar la ausencia de su amada. Esto, claro está, si seguían juntos, si no descubrían pasados los dos que tenían diferencias irreconciliables que no querían (sin siquiera considerar las posibilidades) intentar solucionar. En caso de continuar juntos, lo más probable es que Romeo no decidiera sacrificar los instantes que aún le pertenecían solo por ser víctima del dolor, sino que, aún cuando esta posibilidad pueda contemplarse, se prestara a sufrir terriblemente, cargando un duelo insoportable, tal vez llevando el dolor de maneras que a otros le parezcan imprudentes. Pero la realidad es que lo drástico de aquella escena, de la total pérdida de la razón, es propio de la fugacidad: nadie permanece (o debería permanecer) tan inmune a la muerte y a la vida, tan presa del otro, más allá de los primeros encantos. E incluso hay instancias mucho más reproducibles a nuestros ojos que la muerte que hablarían de todo menos de versos, de amor, o de algo que se le parezca al cariño. Romeo nunca notó las contradicciones de Julieta e intentó desentrañarlas, decepcionado, para después darse cuenta que le fascinaba su complejidad. Julieta no intentó descifrar si Romeo mentía, si reía genuinamente, si valía le pena cuando la hacía llorar un par de veces pero después entendía las cosas mejor que nadie. Romeo no se enojó por una insignificancia y sintió que nada valía la pena. Julieta no malinterpretó una palabra de Romeo y lo dejó hablando solo, enojado, lejos de una reconciliación. Romeo y Julieta se encontraron, vencieron las rivalidades, se dijeron algunas cosas y una vez lejos de todo comienzo, se fueron. Nunca se conocieron, nunca se miraron en sus peores circunstancias pensando si la persona que tenían enfrente era efectivamente algo, al menos un esbozo, de esa que hacía tiempo les quitaba el sueño, para acto seguido darse cuenta que quizás no, que querían irse, que no estaban donde tenían que estar. O para darse cuenta que no, pero que tenían enfrente algo mucho mejor y más real. Todos los felices para siempre esconden una cantidad de circunstancias que hablarían de lo obvio, lo mundano, lo que nadie quiere escuchar: conocer a alguien y mirarlo sintiendo que no necesitas nada más no es el fin de ninguna historia, no es el esbozo de un camino perfecto, sino una sensación efímera que no sirve más que para acercarnos a alguien que tenemos que conocer, arriesgándonos a que lo más parecido a un “para siempre” que tenga para ofrecernos sean algunos días de palabras dulces y buenos deseos compartidos.
Si te gustó, ¡compártelo!

Mentiras Que Lastiman

Mentiras que Lastiman

 Este sentimiento me destroza

No sé cuándo parará

Quiero olvidar todo

En un solo segundo

Para así dejar de llorar

No tengo ya fuerzas para seguir

Tan destrozada estoy

Mi corazón está a punto de dejar de latir

Pero aún así

No puedo culpar a nadie

Es gracioso lo sé

¿Cómo no puedo culpar a nadie?

Eso es lo que todos me preguntan

Solo respondo que ni yo sé

Pero es mentira

La verdad es que si sé

Pero de qué sirve decir el Por qué

Si nada puedo hacer

Perdida me encuentro sin tí

No cumpliste con lo prometido

Y ahora estoy  aquí

vagando sola en este mundo.

No es justo

Teníamos tanto por hacer

Tanto por descubrir

Pero ya no será posible ahora que te fuiste

Lo hiciste sin avisarme

Sin decirme

Sin despedirte de mí

Y eso es lo que más me duele

me hubiese gustado abrazarte una vez más

Quisiera poder regresar el tiempo

Para así decirte lo mucho que te quiero

No sé y nunca sabré si tú también me querías

Si, dije querías porque ya no me podrás querer

Ya no estás aquí para hacerlo…

 

 

 

 

Si te gustó, ¡compártelo!

Sin Mirar Atrás…… Se Fue


 Sin Mirar atrás partí aquella noche

 

 Te dejé solo y  abandonado

Te preguntaras, ¿Por qué? si siempre te he amado

¿Realmente fui yo la que te abandonó?

¿fui yo la que sin mirar atrás te dejó?

Te gustaría que fuera así pero no

sabes muy bien lo que sucedió

el motivo de mi desesperación.

 Solo seguiré mi camino

Sin tener algún rumbo fijo

Dejando tu lado vacío, pero ….

¿Será verdad que está vacío? Seguir leyendo Sin Mirar Atrás…… Se Fue

Si te gustó, ¡compártelo!

La Ultima Hoja

Extraño la voz de mi consuelo
La voz que contempla
Mis movimientos
Extraño esos viejos tiempos
Donde reinaba la vida
Sin salidas eramos tu y yo
Extraño
Y
Me siento tan extraño
Sin poder perderme en tus besos
Me enjauló me castigo en el amor de ti de mi
En tu piel rondan mis huellas
De aquellos días de refugió
Y mi mejor rutina era las palabras de tu corazón
Me enloquecía tu boca era mi droga
Que comenzaba escribir tantas poesías
Siendo tu bondad como titulo
Y la razón de lo que sentía
Tu alma me envolvía
Un pedazo de mis versos es donde dejo en este quizás cuento
Donde la última página se la llevo
Tu ser
Tu mirada
Sabia mirada
Ponía de punta la piel
Tus suspiros me deleitan
Improvisaba lo que hasta mi visión decía
Amor de fe y de fe la unión
Seré un loco si se trata de vos
Seré misionero
Para compartir esta historia
Con solo una misión
Que quede en la memoria
Que te amé
Que te suspire
Que te anhele
Que hasta me embriague
Con el sudor de tu piel
En noches de pasiones
En noches de soledades
En noches inesperadas
Yo te ame
Como ame la botella
Y por amar la botella
Amé
La nostalgia
Aun consciente que no es mi final
Pero se que pronto volverás.

 

Campos marcos.

Si te gustó, ¡compártelo!

Agonía Recurrente

Trate,trate de debatir en dejar ir o seguir viviendo con un dolor profundo en mi pecho que remontan de nuevo la perdida de un sueño de vida,en donde creí y me ilusione,perdí y fracase,pero aún en esta vida joven y perdurable la respuesta estaba presente en cada parte de mi imperceptible vida,las oportunidades solo se presentan una vez y desistir de volverla a retomar sería un fracaso aún más doloroso.

Si te gustó, ¡compártelo!