No me gusta recibir órdenes de nadie. Soy solo yo y nadie más que yo.
9 de diciembre, día de la virgen. Diciembre época de fiestas y locura que nadie controla y yo un adolescente más en esta ciudad maligna y descontrolada que me adsorbe sin piedad alguna.
Una invitación muy interesante llega a mis manos. Fiesta. Algo que no me podía perder. Pero la noticia era si mis padres me dejarían ir sin ningún problema. Lo dicho un no rotundo por parte de los dos. Razones las mismas de siempre, es muy peligroso, solo va a coger malos vicios, etc.
15 de diciembre. El tema de fiesta esta cancelado. Para mis padres claro está, para mí no. Bueno solo faltan unos días para el 24, día del nacimiento del niño Jesús. El día de la fiesta. El día de mí nacimiento.