Los Secretos Del Poeta

Voy a sacar a la luz

Para que todos los sepan,

Es la rima la que guía

Los secretos del poeta.

Mi inspiración es de Dios

Un regalo para mí

Las estrofas de mis versos

Las causas de mi existir.

El ofreció de los ríos

La frescura y la belleza

De las montañas imponentes

Que al cielo van su grandeza.

La aurora y su plenitud

Lo apoteósico del mar

De los pájaros el cantar

De la lluvia su frescura.

De la mujer su hermosura

De las estrellas su brillo

El rocío matinal

Lo grande de la llanura.

Del bravo sol su tibieza

La frescura tropical

Las flores con su perfume

La luna para el poeta.

Solo Dios pudo poner

Tanta belleza en la vida

De nosotros las heridas

El amor y el sufrimiento.

El dolor y los lamentos

Nosotros damos a la vida

Pero todo esto es

Alimento del poeta.

Vivamos con lo que dios nos da

El nos da la inspiración

Y con ello lograremos

La paz y la felicidad

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CIELO AZUL

Mi mente tiene acumulados pensamientos incomensurables, nunca había existido una persona como tú en ellos, me es indudable.

Eres el cielo azul hecho persona, he intentado no pensarte más, levanto mi mirada y veo tu rostro en el azul del cielo: tu voz es susurrada por el viento. No necesito cerrar mis ojos para verte.

Me resulta una nimiedad si el sol daña mis ojos: te veo. Eres un ser inusitado.

Autora: Gabriela Valencia

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Enero

Acompañado de lluvias,

nieve, truenos o calor

resplandeciente aparece.

¿Cómo nos ira este año?,

pregunta a la luna adivina.

Mientras, generosos obsequios

 de los reyes magos recibe.

Su guarda ropa

ligero y limpio,

con paciencia espera.

¡Ah!, por si acaso,

con agua de Kananga

se ha bañado.

Dizque, para sus sueños

Florecer.

Sin deshojar margaritas,

al despedirse regala el resumen

de un año que comienza.

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Una Salida

Me siento abrumado del saber que entre más lejos estas de mis ojos,

Mas cerca estas de mis pensamientos,

Tal vez se nuble el sol o quizá se seque el mar en un instante,

Pero jamás podrá en mi apagarse, la llama de tu amor.

Me deslumbra el paisaje que eres,

Tu cabello suelto forma un majestuoso valle,

Que conecta con la figura de tus caderas,

La suavidad de tus labios me hace creer,

Que el rocío de un amanecer llanero no es lo mas suave que he sentido.

Cada ves que sonríes, un jardín nace lleno de flores,

Flores que representan la virtud de la vida,

Y las ganas que tengo de vivirla contigo.

Eres el paisaje al que escaparía cualquier hombre cuando quiere paz,

Eres la salida a una vida gris, queriendo ser cubierta por la flor de tu sonrisa.

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TIEMPO MORTECINO

Ha pasado mucho tiempo pero aún así mis ojos lo siguen buscando; no importa si fue un sentimiento no correspondido, importante fue lo que sentía al verlo, lo que despertaba en mí.
Ese sentimiento se fue volviendo mortecino: sólo dejó estragos que suelen hacerme recordar.


Autora: Gabriela Valencia

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