Poemas De Amor Y Amistad Cortos

Poema a la amistad

La amistad considérala un tesoro preciado

Es algo que incluso se duda que

Los ricos no la puedan Tener.

Pero la amistad esta para todos.

Lo bueno de la amistad que es un tesoro

Puro, agradable y que nos fortalece.

La amistad que recibes y das es como un

Efecto boomerang, Pero no se trata de

Cuanta amistad tengas o que tan querido seas.

¡No!, sino de cuanto tú aprecias la amistad de los demás.

El apoyo que te dan, las ayudas sin conveniencias,

La amistad puede lograr que un amigo sea un hermano

Y hasta parte de tu familia.

La amistad es más que un simple valor, es el valor que de sus

Ramas vierte las demás en nuestro comportamiento.

Aceptar que siempre nos necesitaremos los unos a los otros.

La amistad gema que brilla como que los diamantes.

La amistad que origina destinos y aliados por conocer.

La amistad que rompe barreras, idiomas y razas.

Poema al amor

Amar, atraer y sobre todo cuidar.

El amor no solo es una palabra

 Formada de 4 letras.

El amor es una forma de

Identidad.

La identidad de cuanto

Estimamos a los seres y

Tipos de vida sobre este

Planeta.

El amor para unos es cuando

Su corazón late sin control

Al estar en contacto con otro

Ser.

El amor para otros es apreciar

Cosas que para ellos tienen

Un significado único y propio.

El cual puedes llamar

“Amor egoísta” que no compartes.

¿Amor personal o grupal? pero existe

Aquí y en cualquier lugar de este planeta.

Incluso los malos de este mundo, tienen

Una pizca de amor.

Mujer poeta de amor
La imagen es propiedad de ArtsyBee
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El Camino Del Gusanito

La historia de un gusanito que va a visitar a su amigo enfermo para desearle que se cure pronto:

En un árbol se encontraba un gusanito que quería llevar un trozo de durazno a su amigo “Raúl el conejo” porque estaba enfermito.

De modo que el gusanito con mucho cuidado de llevarle el trozo de durazno a su apreciable amigo evitaba cualquier desgracia que le pasara al trozo de durazno. Evitaba los charcos y tierra con lodo.

El quería que su amigo “Raúl” se recuperada pronto para poder jugar como solían hacerlo.

El gusanito sabia que la única forma de llevárselo era rodeando para llegar con el trozo de durazno bien para que su amigo lo disfrutara mucho.

Iba a paso lento pero seguro, a él no le importaba el tiempo que le duraría llegar a la casa de su amigo.

Paso a pasito caminaba el gusanito. Ya era de tarde, pero el gusanito no perdía la paciencia. Solo quería ver feliz a su amigo y que se curara pronto. En su mente venían los recuerdos de su querido amigo, disfrutando de sus aventuras que su imaginación los llevaba.

El camino abarcaba desde el árbol donde vivía el gusanito hasta la madriguera de la familia de Raúl que para un gusanito es un camino muy extenso. Pero el gusanito sabía que su esfuerzo valdría la pena y estaba más interesado en la salud de su amigo que las ideas de rendirse su mente las mandaba a volar en el aire.

Gusanito: Ya verás Raúl te aliviaras pronto y tendremos nuevas aventuras. No hay nada que me guste que vivirla al lado de mi mejor amigo (Mientras el gusanito empujaba el trozo de durazno).

Pero gracias a su determinación y deseos de ver a su amigo, el gusanito no sentía cansancio, ni pesadez en sus patitas.

Al fin logro ver a su amigo cuidado por su mama. El cual la recompensa del gusanito por su gran esfuerzo es ver a su amigo sonreírle mostrando una cara de felicidad cuando lo vio en su casa.

El gusanito le dio el trozo de durazno a Raúl, el cual saboreo y disfruto mucho que sintió un alivio para su garganta.

Para el día siguiente los 2 amigos se unieron a jugar.

Historia dirigida para los niños
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Una Vez Al Mes Odio Ser Mujer

¡Una vez al mes odio ser mujer,

Odio que mi matriz decida ser madre y se enoje si no estoy de acuerdo,

Odio derramar sangre sin haber luchado,

Odio sentir dolor sin haberme herido,

Odio sentir tristeza sin conocer la razón,

Pero lo que más odio es saber que esto ocurrirá de nuevo el otro mes.

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La Historia De La Pequeña Guerrera

Dedico esta historia a mi familia y amigos, ellos nunca me dejan caer y gracias a ellos he podido lograr algunos sueños.
Los quiero.
Con amor: Shannon Crain.
Capítulo 1. “Nunca jamás”
La historia de una mujer guerrera, paciente y no menos, divertida. Su pasatiempo preferido, recorrer el mundo de orilla a orilla, reír al ver pasar las aves y sonreír al mundo aunque sus demonios en ocasiones la persigan.
La llamo guerrera porque ella solo cuenta con su amigo Zero, un pequeño perro que desde niña la acompaña en su travesía por el mundo.
Zero la acompaña desde que él era un recién nacido; acostumbrado a ella, la cuida como una madre cuidaría a un hijo y siempre procura que ella jamás sufra aunque no tenga objetos relevantes, de los cuales otros podrían tener.
Ambos se cuidan los pasos y lo que coma uno, el otro comerá de lo mismo. En ocasiones cuando vagan por el mundo se pierden,  pero Zero es muy inteligente y retoma el camino hacia “Nunca jamás”, dicho así, un lugar donde ellos encontrarían todo a su alcance, desde un lugar donde dormir hasta comida caliente. La pequeña guerrera en ocasiones pasa hambre; la noche no es nada de su agrado, pues debe dormir bajo los puentes, bancas y estar pendiente de sus demonios.
¿Demonios? ¡Si¡, esos que la atormentan a su corta edad, los que día a día siente que la consumirán poco a poco, sin embargo aun existiendo diez demonios, ella seguirá su camino junto con su compañero Zero y así eliminarlos uno a uno hasta quedar totalmente pura y llena de luz.
Conforme pasa el tiempo la pequeña guerrera crece y su entorno también, incluso su amigo Zero ha dejado de ser un cachorro; ahora es todo un adulto y el cargo es cada vez más pesado, aun cuando la pequeña guerrera ya no es más una pequeña, pues su edad es nada menos de trece años. Aun así en esta historia ella sigue siendo la pequeña guerrera. Su mundo al igual que ella también cambio y a su alrededor observa tantas cosas que ella sola quisiera devorar el mundo entero, pues ella sabe lo difícil que eso sería. Así que toma la decisión de tomar lo que está a su alcance y lo demás cargarlo en su memoria.
Varios años han pasado y ella sigue sin encontrar ese lugar al cual de pequeña llamaba “Nunca jamás”; sin embargo ella no dejará de buscarlo hasta encontrarlo. Sucesos únicos y divertidos han ocurrido a lo largo de su viaje; como recordar cuando Zero al cuidar de ella, resbalo con una cascara de plátano y se estrelló en un árbol y también cuando ella al ver a un niño comiendo helado, piso excremento de otro perro y se estampo con el carrito de las nieves; ella se levantó desconcertada y pidió disculpas, el señor al verla sintió tal tristeza que no pudo contener el llanto y le obsequio un helado, le beso la frente , le sonrió y continuo su camino; a lo lejos solo se escuchaba el sonido de los helados, mientras ella miraba al cielo con una sonrisa y una lagrima en su mejilla. Uno de los momentos más conmovedores, había marcado su vida.
Capítulo 2. Sorpresa inesperada.
Han pasado 10 años de la pequeña guerrera y su infancia ha quedado atrás junto con su fiel compañero Zero, que falleció de una enfermedad desconocida o mejor dicho, ella no supo de que murió. Teniendo eso en el pasado, tuvo que continuar con su vida y no mirar atrás, ya que si lo hacía, ella habría muerto de soledad a su lado; así que solo continúo su camino hacía su “nunca jamás”, sonriendo como si solo hubiese un mañana.
Después de tanto caminar, se tallo los ojos y comenzó a ver muchas montañas, más de las que ya había visto a lo largo de su vida, era como estar en un sueño; montañas de todos tamaños, verdes y amarillas, un lugar mágico, al que ella próximamente llamaría “Nunca jamás”.
Ella corrió lo más fuerte que pudo, sintió como el aire pasaba a través de su ropa, llego al pasto y se aventó hacia él; fue la sensación más bella, que solo pudo expresarlo con risas y gritos, finalmente encontrar su lugar, era para ella su mayor sueño, tal vez no estaba Zero a su lado, pero ella, muy en el fondo, sabía que él hubiera compartido la misma felicidad que ella sentía.
Las nubes eran tan esponjosas que ella imaginaba que eran algodones de azúcar y los comía uno a uno. Al principio creía que era un sueño, después de tener los pies bien puestos en la tierra y sentirla, tuvo la certeza de que todo era una realidad, una que siempre soñó y al fin encontró. Esa noche fue la mejor de todas, se acomodó bajo un árbol, comió unas cuantas frutas y cayó profundamente dormida.
Los días en su “nunca jamás”, comenzaron a ser los mejores de su vida y fue ahí donde ella comenzó a crear su vida. Encontró una casita abandonada, con ramas y objetos que ella se encontraba en ese lugar, con ello fue construyendo su hogar.
Perfecto era su palabra, para describir lo que ella sentía al estar ahí, pues al fin su sueño se había cumplido.
Capítulo 3.  Un posible final
Los años pasaron para la pequeña guerrera, aun cuando ella dejase de ser una pequeña, en su lugar, jamás dejaría de serlo.
Tantas cosas hacía en ese lugar, que ella se sentía parte de él, pues podía ser un ave, un pez o hasta un árbol lleno de flores. Ella ahora era una gran mujer que formaba parte de la naturaleza y vivía en un mundo de sueños.
Ella nunca decidió mirar atrás, pues si acaso lo hizo, fue solo para recordar a su único amigo, Zero; aquel amigo fiel que la acompaño durante su travesía a “Nunca jamás”.
Sentada a la orilla de su puerta, observo él cielo y derramo una lágrima, pues esos demonios que en su pasado la atormentaban, ya no estaban; pero su lágrima no era causante de los demonios, si no la alegría que ella sentía por nunca darse por vencida, por luchar y cumplir sus sueños, por ser una ¡guerrera!; eso fue lo que la mantuvo viva y fuerte.
Ahora esa guerrera le tocaba despedirse, trascender al alba y dejar una enseñanza de vida, que es, siempre sonreír, aun cuando la vida no sea la más bella y no dejar tus sueños caer, pues una guerrera debe llegar a su meta y transcender.
Así la pequeña guerrera se encontró con su fiel Zero y tras el viento solo se escucharon sus últimas risas.
FIN.
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Una Tarde En Yellow

Es una tarde cualquiera, con el sonido de un piano de fondo,los

pájaros ficticios que cantan y cantan en el interior de mis recuerdos

me he preparado para esperar, sin resultado alguno, permanezco

sentada mientras los sonidos y las miradas lelas

critican los otros sonidos pero el esta ahí creando su mejor obra

sin sentir a los demás, ella sola con su melodía observa se consume

entre pensamientos, se apasiona se abstrae, el de repente se pone

en pie , pregunta ¿ que haces?  y ella lo mira con

su mirada tierna y dice pienso en ti…

 

 

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