Siento Que El Mundo Se Detiene En Ti

Cuando estoy cerca a ti, siento que el mundo se detiene y lo que lo rodea no importa; más que la felicidad y alegría que me ofrecen tus ojos.  El éxtasis que recorre todo mi ser cuando acaricias tu hermoso cabello, la armonía que se crea en el espacio, sensación que logro experimentar solamente estando contigo.  Tranquilidad, paz, serenidad; lo cierto es que cada día más me pierdo en tu mirada profunda y penetrante y tu voz hace eco en mi triste y seca alma y al escucharla, a gritos pide que no calles, mientras mis secos y pálidos labios, miran los tuyos cual si fueren el más puro y fresco manantial y me reclaman que los ayude a calmar su sed.  Tu corazón ya tiene dueño, sin embargo no desprecies del todo el mío, pues te pueden herir y es allí en mi alma donde encontraras refugio, sin esperar nada a cambio, sin pensar si quiera en el tiempo, el lugar y la hora; todo mi ser estará dispuesto para ti, si de los caminos espinosos del amor, logras salir airosa, me conformaré que aunque no sea a mi lado, seré feliz en tu felicidad así no sea junto a mi.

 

Pero si al andar por estos, te tropiezas fuertemente, estará mi hombro para ayudarte a salir de las tinieblas  y al final no perderás el aliento.  Si el te llena; vivirás alegremente, si no; habrá un noble y humilde servidor esperando a brindarte todo su amor sin condición

Si te gustó, ¡compártelo!

Bebo De La Copa Sagrada

Bebo de la copa sagrada de tus labios

queriendo un poco más y mujer cruel e inclemente

voltea sus labios haciéndome tambalear.

Trepándome de ramas suaves y mojadas subo hasta el infinito y más allá,

copa sagrada son tus cabellos; y al beber de ella suelo delirar.

Fundido en sus pechos, cual vino enfriado por tus dones

me embriago sin reparar, copa hechicera ten piedad

de este tu humilde mortal.

Cruzando por los ríos de aquel fino vientre,

donde mi aliento perdiese,

al beber de esa copa sagrada y

una mirada suplicante a mi diosa le hiciese.

Recorriendo el largo camino de tus piernas suaves y bellas

como un amplio vergel

me adormezco en los mares de tú copa sagrada ¡Oh sublime mujer!

En templos venerables y sacrosantos,he posado mi pecador ser,

así que arrodillado  beso tus pies cual suelo santo es para mí,

tu copa sagrada y mis labios impúdicos pongo en ellos

Rojas aguas escarlata, siento venir hacía mí,

adentrarme en ellas quiero,

aunque pierda la vida ahogándome allí,

pues copa sagrada son tus pétalos rojos,

que me han vuelto loco de remate y sólo puedo estar alucinando y en frenesí.

Toma mi alma si quieres, hoy te la entrego a ti,

pídeme lo que sea pero no me dejes

sin ese elixir que es tu copa sagrada,

dulce vino que me llena la vida, la existencia y me aleja del fin.

Embriagado y en éxtasis me encuentro  yo,

dame un trago pues no quiero regresar,

es tu copa sagrada la que me alegra y hace volar,

me importa  poco si la vida pierdo; adicto y atado a ti he de quedar.

Bebo de la copa sagrada,

ya no queda más que implorar,

porque el destino cruel no se empeñe en alejarla,

condenando mi alma al olvido y también a la maldita soledad!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si te gustó, ¡compártelo!

Embriagado En Éxtasis Y Felicidad

Eres tú quien me hace sentir embriagado en éxtasis y felicidad,nada me hace sentir tan alegre, que estar cerca del jardín, oler sus suaves perfumes y elevarme por encima de la muerte; bastó rosar medianamente un pétalo, Imaginé volver a a veer las olas del mar venir hacía mí, creí escuchar los cálidos fuertes y cálidos vientos, listos par calamar mi angustiosa enfermedad de tristeza, porque tu presencia es música para mi alma y tu ausencia es el carro fúnebre que me conduce de a poco a la tumba.  no pretendo que sea reciproca; tan sólo que no me quites ni me cortes el aire .  Aparece cómo el ángel que eres y déjame estar a tu lado,  no pido más, no necesito más que sentirte tan cerca donde la maldad y el sufrimiento no me alcancen; entiende que la magia más divina la halle en tú reino, ese de donde eres diosa, no te pido que me beses, sólo que me acompañes a caminar, no te pido que cojas mi mano; tan solo mírame con esa sublimidad igual a la de la luna que se posa frena los mortales.

No te pido que me ames, tan sólo abrázame quitame ese frío infernal que no puedo soportar y déjame grabar tú aroma para que este se impregne en mi piel y de allí nunca se borre.  Mis más profundos pensamientos vuelan hacía ti esta noche, esperando a que a su llegada te colmen de alegría y suenen en tú alma como la más bella sinfonía de Bethoveen.

 

 

 

 

 

 

 

Si te gustó, ¡compártelo!

A Las Preciosas Nenas.

A ver qué va a decir El Niño en el silencio. Metido en una ensoñación el sujeto vivía y veía turbia la realidad.
El negro patricio estornudaba su asco. Y por su nariz expulsaba algas, que quedaban pendiendo de ella. Por otro lado, eran sus huesos los que hacían ruido al irse a su cama, no su cama.

Está algo atento a lo que escribo y a que lo escriba. Algo hurgo después en el alga y huelo a alga algo.

Las niñas calenturientas son maravillosas. Cuando duermo y cierro los ojos las veo a ellas. Despierto su deseo observándolas gustoso y no se sorprenden cuando acerco mi mano y le descubro a una de ellas su pecho tierno y se lo mamo. Ella ríe maravillosa y las otras también desean. Son niñas normales que veo por la calle. Son preciosas. Estoy con ellas, con vosotras. Y eso me hace un poco fantasma.

Los culos de algunas niñas me embelesan. Cuando son grandes son maravillosos y pienso que lo que veo es increíble (no puedo creer que un culo sea tan precioso, de verdad). Contemplo un culo tremendo y puedo estar mucho tiempo embelesado, disfrutando viéndolo. A veces llamo «mis nenas» a las nenas, porque no soporto la idea de verme sin ellas. Las necesito, me hacen feliz y yo a ellas.

Mis dedos buscan sus vaginas deliciosas, tiernas, jugosas, velludas o sin vello. Y disfruto enormemente. Siento que las hago mías. Algunas se aferran a mi miembro no del todo endurecido y les gusta estar ahí.

Si te gustó, ¡compártelo!

Niñas Preciosas

He visto un culo grande de mujer. Tembloroso cuando se movía, por el tipo de pantalón. Los culos grandes de hembra me encantan. También he visto pechos preciosos de mujer. Las risas de nenas acaloradas me gustan mucho. Me apetece tomar a varias. Montarlas, poseerlas, hacerles el amor locamente, disfrutando con ellas sabiamente. Las nenas acaloradas son preciosas. En sueños las veo y me veo con ellas besándolas, penetrándolas, dándoles mi leche. Pienso en sus manos delicadas de niña-mujer y me pongo tremendo. Esas manos deliciosas, me acarician, sujetan mi gran verga.

Si te gustó, ¡compártelo!

Alguien escribió lo que querés leer y está acá. Animate a escribir vos también.

A %d blogueros les gusta esto: