La vida se divide en hechos, sucesos secuencias de momentos acciones trayectorias e instantes, en cada uno de ellos existe una condición crucial para que puedan cumplir su cometido, decisiones!
Con la ducha caliente que empaña nuestro espejo pero nos permite vernos en su reflejo, podríamos estar contemplando las marcas de infortunadas decisiones cercanas al cuello, que nos llevaría a un desenlace completamente distinto y un recuerdo que refleja lejano al nuestro, o tan solo podría ser una inocente mancha de chocolate, ambas similares, ambas probables, solo que una de ellas puede borrarse. mientras me meto a la ducha pienso.
Un cigarrillo sentada en la oscuridad me revela que no estoy sola, que en mis noches más decentes me encuentro acompañada, mientras mis vidas pasadas pasan frente a mis ojos y se hacen lejanas en mis oídos. me relata la posibilidad de encontrarme en otro lugar y me cuestiona sobre mi misma, constantemente le pregunto que hace ahí si no es capaz de hacerse real, filosofa sobre mis recuerdos y mis teorías de como todo aquello que anhelamos o atraemos con la misma fuerza se aleja, lo que sucede al contrario con el miedo quien tortura vilmente pero aparta la posibilidad que suceda lo temido. entre analogías y el final de mi cigarrillo me doy cuenta que no es parte de mi conciencia, mientras finaliza con una frase inspiradora… en vez de sentarme sobre mis letras, canalizar todo aquello expulsarlo como vómito y sentir el placer al desprendernos de aquello que nos embucha o nos ha caído mal, hoy decidí contemplarlos como obra maestra de mis más grandes decisiones.
Tan solo la música es mi aliada, y entre movimientos rutinarios, algunos delicados, otros toscos y ridículos… todo pierde forma y se reconstruyen. están a salvo en mi memoria solo que nadie puede verlos de la manera que yo lo hago, aunque puedan recordarlos. Termino elevándome sobre el suelo sudada y cansada, mirando al techo y filosofando la nada.
Siempre pensé que la vida estaba en mi contra, por aquellos sucesos, momentos, acciones, hechos y secuencias que me determinaban, pero lo cierto es que siempre estuve en contra de mis decisiones quizás hoy pueda falsear en ellas un par de veces pero con la gran diferencia que hoy no quiero equivocarme.
No estaba para nada lejos. Con decir que en el mismo vecindario vivía también otro compañero. Dentro de su vivienda era bastante amoblado y gozaba de buena ventilación. Presumía de un color blanco que la hacía muy agradable. Él y yo pusimos manos a la obra.
Lo que no me esperaba era que la tarea fuera larguísima. Ya eran exactamente las 6:00 pm y estábamos a esa hora a mitad del desarrollo. Mientras escribía en mi libreta de apuntes miré por el rabillo del ojo si me estaba observando. No me equivoqué. Toda la tarde fue lo mismo. ¿Acaso tenía algo raro en la cara? Y si así era ¿Por qué no me lo decía y ya? Decidí encararlo.
Suspiró pausado y…
Me sonrojé. Lo consideraba algo estúpido en ese momento. Un momento inapropiado para ese tipo de cosas.
Lo vi introducirse a una habitación. Tal vez la cocina.
Seguí escribiendo y escribiendo, intentando acelerar mi mano, dibujando las letras y resolviendo las incógnitas los más resumido posible. Volvió con unos sándwiches y jugo de naranja. Los ingerí a una velocidad regular. Agradecí por la comida. Se llevó los platos y los vasos para dejarlos en el lavabo y retornó a la mesa.
Ya faltaba no menos de una hoja para terminar. El reloj marcaba las 9:48 pm y mi vejiga me exigía vaciarla sí o sí. Ya no aguantaba más. Rogué que me dijera donde quedaba el baño y se limitó a señalar delante de nosotros una puerta, igual de blanca a las paredes.
Caminé y al cruzar la ajusté. Era algo pequeño, pero a mí ni me importaba. Al lavarme las manos, dirigí mi vista hacia el piso. 4 portarretratos yacían bocabajo a modo lineal de 2 en 2. Los volteé. Mis ojos se abrieron al diámetro de los platos de los sándwiches cuando miré las fotos. Su rostro sonriente estaba grabado de diferentes maneras, en distintos escenarios, con manchas de sangre en cada uno de los cuadros. El pulso se me salió fuera de control ¿Qué era esto? ¿Qué estaba pasando?
Yo, tu, mi, solo sin ti. Yo, tu, mi, nada para ti.
Solo pienso en ti, solas las palabras que hablan para mi, fruto del recuerdo solo sin ti, juntos en la luna solo sin ti, que mas necesito que haría sin ti.
Yo, tu, mi, ya anochecía, sentí tu mirada, te vi la sonrisa, ya no era mía y nunca lo fue.
¡Yo ya no mas yo!, ni tuyo, ni mio, ni mas posesivos, ni llantos suplicios, ni cantos, ni imploros ¡ yo te amo!.
¡Yo ya no mas yo! mi vida sin ti solo contigo, sintiendo tu sonrisa nada mas vivo, te observo muchos años con los posesivos, pidiendo algo a cambio para estar contigo.
Comprendo ahora tu sonrisa bonita, que siga brillando como estrella en la noche, por siempre te ame observando tus labios, tus bonitos ojos, siendo tu amuleto, sin pedir algo a cambio siendo tu amigo, por todo lo vivido sin ser, ni siendo.
Te amo te añoro en cinco minutos, cuando llores te abrazo, cuando sufras te entiendo, yo tu amigo, por ti muero, a tu lado estoy yo te apoyo y te siento y nunca me has perdido ni vacío encontrado.
En mi cielo una estrella que no me deja soñar, en mi cabeza mil historias que no me dejan amar, en la vida ya me quedan las cosas que no volverán, tras los años yo más quiero un amor de verdad, ya los días van mudando sin nada que tenga yo.
La tierra mi infierno, tus besos es el cielo, tus ojos las ventanas que lucen tan bello templo, misterios que encontrado en tus lindas palabras, pasajes de una historia que nunca volverán.
Visite está noche aún ángel que decía que me amaba, una historia que camina con muletas y sandalias, el amor que tanto daba no valía para nada, esos besos y acaricias tal te quieros se morían.
Mi alma rota en cachos, sin ti, sin tu bello rostro, el silencio me decía que los labios no valían, que las palabras que me daban, que las cosas que decían, no eran para nada algo que me llegará, que nadie más me quiere, por qué nadie me ha querido, que me entierro en el olvido, que susurro a la muerte para que busque mi auxilio.
Dejarme respirar al morirme está noche, volveré a soñar a tener lindos sueños, de tenerte a mi lado, de contemplar las estrellas, reflejándote en ellas, de saciar esos besos que yo quería, de visitar tus sonrisas todos los días, por qué te quiero como nadie quiso, te amo con locura como ni una otra, lamento no tenerte o amada mía, que tarde se me a echo, ya no vivo por ti muerto por nadie.
Que yo daría por sentirte a mi lado en estos lindos momentos, de susurrarte al oído como te quiero, de agarrarte la boca, darte un beso, de sentir a mi lado tan bellos ojos, de escuchar esa voz que tanto quiero, de volver a verte todos los días, de tenerte bien cerca solo está noche, que jamás te marcharas solo está noche, de no olvidarte.
Oh mi ángel vuelve a verme, que la distancia nos diera solo una tregua, de fusionar la noche con el día, de juntar a la luna con el sol, de contemplar las estrellas en el día, de bajar a los cielos solo por verte, que mi mundo da vueltas y se para contigo, tanto tiempo te quiero y nunca te he tenido,¡ todo un sueño! me decía y jamás volvió, el silencio que me daba mi corazón roto, que mi muerte se acerca por no tenerte, dame una señal de amor si existe un dios.
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