Mi cuarto me aprisiona,
Soy fiera salvaje e intranquila
La noche es incapaz de traer paz
Al recuerdo insomne de antiguos amaneceres.
Es difícil respirar este nuevo aire
Pues era el aire de tu aliento,
Que por mis pulmones y mi boca
Corría en las noches aquellas.
Están horadados mi piel y mis labios
Era la humedad de los tuyos
La que alimentaba mi ser
El calor al acariciar tu cuerpo desnudo
El que daba vida a cada latido.
Me atormentan las escenas
De nuestros cuerpos sumergidos
En aquella pasión de tantas largas noches
Se seca mi alma, mis sentidos confusos
No me permiten organizar mis ideas.
El recuerdo de tu espalda
Cual cuesta interminable
Ansío besar mil veces, mil años
El tiempo no es relevante para mí
Cuando de amarte toda la noche se trataba.
El dulce amargo del sudor de tu cuerpo
El olor de cada fibra de tu pelo
Que me transportaba a otros mundos
Como decir que no estás aquí
Si cada escena de insensible pasión
Revive en mi mente cada vez que cierro los ojos.
Sé que te fuiste en mi cabeza cada escena
Sigue fluyendo, solo tu cuerpo falta
A veces me despierto apretando tu almohada
Tratando que tu esencia no escape
Intentando mantener recuerdos cálidos.
Si pudieras ver a través de mis ojos
El recuerdo tan vivido de tu piel a plena luz
En cada espacio de este lugar donde nos dedicamos
A explorar los mas ocultos espacios de cada uno
Jurarías que es un espejo que tienes al frente.
Es imposible olvidar, y de este lugar arrancar
La esencia de tu…
Ernesto Arias 7/2/2012
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