Suspiros

  

 

SuspirosDicen que se oyen suspiros
En cualquier noche
Tú al pasar
Dicen que son amantes
Perdidos en la oscuridad
La gente aligera el paso
Acaso…
Les da miedo amar?
Dicen que se oyen crujidos
Como huesos al titiritar
Dicen que el aire sofoca
Al oírlos hablar
Se oyen tal vez susurros
Acaso…

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El Compinche

teodoro

Teodoro es un nombre de origen griego y aunque no siempre el nombre caracteriza a la persona,   esta vez,  así ocurrió. Teodoronombre de origen griego, de naturaleza emotiva y protectora. Se expresa por medio de las relaciones humanas y la vida en el hogar. Ama la reciprocidad y la amistad. Le gusta ser apreciado….

Este relato tiene sus raíces en la oportunidad que me dio la vida de conocer, compartir, disfrutar,  con Teodoro.

El libro de Teodoro

En una tarde de otoño,  apacible y serena, de mucho sol, caminando lento, con mirada firme y sonrisa dibujada en un rostro sereno se acercó a mi un hombre especial, un hombre de un cuerpo pequeño para un corazón grande , Teodoro .  Se acercó a mi con un libro en la mano en señal de amor…  Dar. Muchas veces tenemos ocasión y necesidad de dar algo y no sabemos qué. Pues  este buen hombre pensó que el mejor regalo que debía hacerme,  debía ser un libro. Tenía yo entonces cinco años de edad. Un libro con figuras en colores que al mover las hojas estas se levantan y parecen cobrar vida. Un libro…» Gulliver en el país de los enanos» . Yo recuerdo bien ese libro porque tuvo significación muy especial para mi… por sus figuras en colores, por el barco encallado frente a una isla, por Gulliver tirado en la arena atado a estacas por los enanos y porque tuve que aprender a leer para conocer verdaderamente  esa historia. Hoy a más de medio siglo de aquellos hechos, cobran mucho más fuerza aún, porque quien regalaba ese  libro tampoco sabía leer… Quizás en un mensaje de un sueño que él no había podido realizar.

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Nos Repetimos

Hay sonidos que atraviesan el tiempo, pequeños sonidos cuyas indescifrables notas exploran las profundidades de ciénagas temibles, aguas misteriosas, aguas perturbadoras que albergan bestias amorfas, seres rencorosos que esperan una señal para salir y embestir todo lo que se encuentre a su alcance. Sí, hay sonidos que atraviesan el tiempo y derruyen el presente; sus vibraciones nos arrancan de meditaciones para transportarnos a los sitios perdidos que creíamos imposibles de recuperar, viejos sitios que nadie vería jamás. ¿Mentiras de la memoria, de la melancolía? Seguir leyendo Nos Repetimos

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Cuentos Sin Barreras

escopeta1

Te via contar, che maestra, quel domingo yo  también salí con mi padre.  Sí, con  mi padre solo, porque mi madre que es muy gorda no le gusta muncho caminar. Mi padre sí camina muncho, se va lejaso a veces y siempre lleva laescopeta. Tiene una escopeta grandota y no hay que ponerse delante porque lo pueden matar a uno…

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Cuidado Con El Cieguito

-¡Cuidado con el cieguito!-

Grita la señora Mary del kiosko, como anunciando un verdadero peligro pùblico…

-Siga derechito no más socito-

Grita otro, muerto de la risa al ver que el bastòn del muchacho invidente arrasaba con toda una mercancia colocada sobre un paño en medio de la vereda, perteneciente a un desafortunado comerciante ambulante…

Fastidiado el afectado y maldiciendo a regañadientes trata de rescatar lo posible de sus valiosos cds pirateados de mùsica mp3; dvds; pelìculas; juegos; programas. Muchos de ellos yacìan desparramados y despedazados por doquier, de la atestada calle Mey. Reconocida como informal mercado de maravillas tràficadas… a muy conveniente precio…

Pero Nibaldo sin inmutar, continuaba a paso rápido como si nada.

Sólo pensaba en llegar pronto a su destino. Y se abría camino entre el gentìo con dìficultad pero seguridad a la vez. Poco a poco el bullicio de la comuna de Estaciòn Central iba quedando atrás también.

Casi con cálculo matemático, doblo un par de cuadras, sin chocar ni una sola oportunidad.
A medida que se iba acercando a su meta, destensaba sus otros sentidos alertas anteriormente. Y los latidosde su corazòn se aceleraban a cada instante… Era como si el tiempo se estubiera deteniendo en aquel latente silencio que reinaba ahora… cerca de la plaza donde estaba a punto de llegar, después de cruzar ese último pasaje que le quedaba, pero no alcanzó…

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