PRÓLOGO
11 de junio de 16 99, Irlanda del Norte
Era la mitad del verano, era un día como cualquier otro en el reino de Irlanda del Norte, hasta que de pronto el alboroto comenzó. La reina, había sido atacada por un cazador recibiendo así, una flecha casi en el corazón, estaba gravemente herida y si no recibía los cuidados necesarios, moriría, y junto a ella él futuro heredero del reino.
Cuando el médico por fin la atendió, hizo todo lo posible para poder salvarla, pero todo indicaba que moriría.
Cuándo todo el reino, se enteró de esto, todos comenzaron a buscar algún remedio para poder salvarle la vida, a muchos se les permitió poder entrar al palacio para acompañar al rey -quién se encontraba completamente devastado por toda la situación – ; todos excepto un grupo de o personas, ¡Ellos habían sido los responsables del incidente ocurrido!
La líder era la hermana de la reina quién quería tomar el puesto y gobernar a su manera.
Pero, no todo estaba perdido, cuando una curandera del lugar se enteró del asunto, utilizó un secreto, que había guardado por años.
Entonces se adentró al bosque en busca de unas flores mágicas, regalo del Sol y la Luna.
Aquellas flores eran, la flor de la Luna; la cual era una que asemejaba a un copo de nieve de color blanco, esta al haber luna llena se iluminaba produciendo una luz plateada, y la flor del Sol,la cual crecía en forma de girasol y poseía un hermoso color dorado en sus pétalos, y cuando el día era soleado y despejado se le podía ver brillar.
La curandera de nombre May (como el mes de mayo en inglés), se apresuró a tomar una flor de cada una, ya que se decía que al fusionarse los poderes solares con los lunares, cosas asombrosas ocurrían, eso sí, utilizándolos de la manera correcta -con buenas intensiones- de lo contrario ocurrirían cosas terribles, dependiendo de la gravedad del asunto.
May, una vez con ambas flores, se posó en el centro del valle donde se encontraba, de modo de que estuviera debajo del atardecer; cuando Sol y Luna estuvieran juntos, tomó los pétalos de cada flor y los sumergió en agua hervida que había traído consigo, recitó unas palabras donde pedía por la reina y el bebé y la salud de ambos.
Cuando acabó de recitar sus deseos, ya la noche había caído, entonces un gran viento comenzó a soplar a su alrededor, y aquella poción comenzó a irradiar una luz blanca que formó el símbolo de sol y luna unidos luego esta se transformó en polvo de estrella que se dirigía hacia el palacio, a la habitación dónde la reina se encontraba dando su último respiro. El rey y los que trabajaban ahí e incluso unos cuantos habitantes del reino llenaban la pieza.
Justo cuando la reina parecía haber muerto, aquel polvo estelar se introdujo en su interior, por consecuencia reviviendola y sanandola, como si nunca hubiese sido herida por una flecha ¡Era un milagro!
Media hora después nació una linda princesa a la cual llamaron Rosie. La princesa Rosie era de tez clara , de cabellos rubios platinados-casi blancos- y unos hermosos ojos azules como los de su padre, en su nariz se podían observar unas cuantas pecas. Ella ahora era la princesa de la Luna.
Al ocurrir el nacimiento -milagroso- de la princesa Rosie, se organizó una gran fiesta, días después de su nacimiento en su honor.
Pero mientras todo el reino celebraba, un grupo de personas en una zona apartada del lugar, planeaban ahora el como deshacerse de Rosie, al mismo tiempo que se cuestionaban el porque no habían muerto.
-¡Esto es inconcebible!- se quejó Blair-¡¿Cómo es posible que sigan con vida!?
-No lo sabemos Blair- le gritó Andrew- Todo indicaba que morirían
-Pues algo ocurrió. Por que siguen con vida
-¿Crees que nosotros no estamos molestos?-le cuestionó Edmund(uno de los gemelos Black)-Fueron meses los que estuvimos planeando esto Blair. Meses. No podíamos fallar
-Eso no importa-le contestó llena de rabia-Ahora tenemos que idear un nuevo plan para deshacernos de esa mocosa
-¿Qué tienes en mente?metido preguntó Edmund cruzado de brazos
-Por ahora nada, esperaremos a que Rosie crezca lo suficiente nos ganaremos su confianza y, le haremos renunciar diciéndole mentiras sobre gobernar-le respondió fríamente sosteniendo un sonrisa llena de malicia
-Eso es mejor que asesinarla-comentó Andrew con una sonrisa de satisfacción
-Bien pensado Blair-dijo Edmund con el mismo gesto que Andrew
-Pero espera, ¿Dónde se han metido Michael y Richard?-preguntó Andrew con desesperación en su voz
-Relájate-le dijo Edmund apoyándose en un costado de la mesa que se encontraba en la pieza-Blair los ha mandado a buscar respuestas sobre lo que sucedió
En ese momento Michael y Richard entraron a la cabaña, pero no estaban solos, habían llegado junto a…May, la curandera.
-Hemos encontrado a esta mujer-dijo Michael sosteniendo a May de los brazos
-¿Quién es esta mujer?-preguntó Blair sin interés
-Ella es la causante de nuestro «pequeño» problema- le respondió Richard haciendo comillas en pequeño. Al escuchar esto Blair abrió los ojos como platos y cambio su rostro a uno que mostraba desinterés y fastidio a otro que demostraba satisfacción y malicia.
-Traingala ante mí -les ordenó secamente ambos jóvenes llevaron a May hacia donde Blair con brusquedad -Así que…-dijo acercándose a tu eres la mujer que salvó a mi hermana, ¿no es así?
-¿Su hermana? Espere usted es la hermana de la reina Amelie-eso sonó más como una pregunta
-Así es-esta hizo un gesto de asco-por desgracia.
-No ¡No es posible!
-¡Pues créelo! Si no fuera por ti mi hermana ya estaría muerta y esa mocosa nunca hubiera nacido
-Retractese de eso-le ordenó
-A mí nadie me dice que hacer. Mucho menos gentuza como usted-le gritó
-Blair-la llamó Richard. Ella se dirigió hacia él en seguida -¿No crees que estás siendo un poco agresiva?
-¿A qué te refieres con eso?
-A que la vieja podría sernos útil. Después de todo ella le salvó la vida, y debe saber algo- Blair hizo una mueca con la boca
-Bien pensando Richard-le dijo para después volverse de nuevo hacia May-Escuche, para que vea que no soy tan mala, la dejaré vivir. Pero, antes deberá decirm..decirnos todo lo que sabe. ¿Cómo sobrevivieron?¿Que utilizó?
-Jamas se lo diré
Blair hizo un ademán con la cabeza indicando que atacaran, por consiguiente Edmund la sostuvo y colocó una daga en su cuello.
-No me contradiga, no sabe de lo que soy capaz. Así que más le vale que nos diga absolutamente todo lo que sabe, si es que aprecia su vida
-Me niego a decirle una palabra
-Parece que no aprecia lo suficiente a su vida como para volver a negarse. Pero que tal la vida de alguien más. Si no me dice todo lo que sabe dígale adiós a su querida reina.
-No sería capaz de asesinar a su hermana. No otra vez.
-¿Quieres probarme? Si fui capaz de intentarlo una vez, ¿Quién dice que no volveré a intentarlo? Y no me detendré hasta conseguirlo
-No. No haga-le imploró
-Solo de ti depende
Resignada, May les dijo todo lo que sabía, les dijo que había utilizado y donde conseguirlo, les reveló sus poderes y como podían ser utilizados. Les advirtió que no utilizaran mal las flores o cosas terribles les sucederían a quienes los utilizaran.
Ya sabiendo todo, ellos sabrían como hacer a un lado a la futura heredera al trono. Pero no iban a dejar ir a May tan fácilmente, ellos la encerraron en el sótano y no la dejarían ir hasta que Rosie muriera, ya que ella era la única del pueblo que sabía cuales eran las malas intenciones de Blair.
Pasaron los años, cuando Rosie cumplió 6 años Blair comenzó a acercarse a ella. Blair logró entrar al palacio diciendo que quería conocer a su sobrina. El rey y la reina la recibieron con los brazos abiertos cayendo en su engaño.
Tal y como había planeado años atrás, se ganó la confianza y cariño de Rosie, haciendo el papel de la «mejor» tía del mundo. Cuando Rosie cumplió los 8 años, Blair le comenzó a meter en la cabeza idea de que ser reina era aburrido y no había tiempo para la diversión.
A Blarir le tomó mucho trabajo hacer que Rosie creyera en su engaño, ya que ese era el anhelo más grande de ella.
No fue hasta que cumplió los 15 años cuando Rosie comenzó a creer en el engaño de su tía, ya que le habían surgido más responsabilidades y ella aún tenía esa esencia de niña.
Cuando Rosie cumplió los dieciocho años, tuvo que viajar hacia Londres para entrenarse y poder tener la madurez para reinar. Ahí fue cuando Blair pudo poner en marcha su plan. Cuando Rosie estuvo en la carroza que la llevaría hacia el muelle para abordar el barco, Blair le pagó una buena cantidad de dinero al chófer para que volcara la carroza a propósito para así matar a Rosie.
Él aceptó, y una vez que comenzaron a avanzar, él los dirigió hacia otro lugar. Se desviaron y ambos estaban avanzando en círculos.
Al haber transcurrido media hora, se dirigieron hacia el bosque donde había un pequeño acantilado y ahí fue donde volcó a la carroza.
El impacto hizo que la carroza se destrozara y que los caballos huyeran, pero no fue lo suficiente fuerte como para asesinar a Rosie.
Los caballos regresaron hacia al palacio y los guardias al ver que los caballos que llevaban la carroza de la princesa habían regresado, supieron que algo iba mal, por lo que fueron de inmediato a comunicarle al rey y a la reina. Al enterarse, mandaron a sus hombres en busca de su hija, ellos también fueron y siguieron a los caballos hasta el lugar donde había sido i «accidente».
Mientras tanto Rosie, ya había logrado salir de lo que quedaba de la carroza con ayuda de sus poderes de invierno, -los cuales había descubierto desde los 3 años- y empezó a buscar al hombre que se suponía debía llevarla hacia el muelle. Comenzó a subir cuesta arriba y pudo observar a ese mismo hombre huyendo ella lo detuvo lanzándole un fuerte viento provocando que este cayera.
Rosie le exigió que le explicara lo que estaba sucediendo, asustado él le explicó todo, cuando este mencionó a su tía, la de cabellos platinos abrió los ojos como platos. Su tía a quien ella tanto quería había intentado asesinarla. Ella no pudo contener las lagrimasy cayó en llanto, no sin antes decirle a aquel hombre que se retirara de su presencia.
Cuando sus padres la encontraron, Rosie permanecía en el suelo llorando, sus heridas externas debido al accidente habían desaparecido, pero no las heridas internas, al saber que alguien de su propia familia intentó acabar con su vida. Ella les contó todo lo que recientemente se había enterado, en cuanto lo supieron el rey y la reina decidieron meter a Blair al calabozo pero ella se había marchado mucho antes.
La seguridad aumento en el palacio, Rosie no fue a Londres y un hombre llegó al palacio para enseñarle todo lo que tendría que aprender para gobernar.
Se colgaron letreros que mostraban el rostro de Blair para que fuera encerrada lo más pronto posible, pero nunca nadie la volvió a ver.
Tres años habían pasado ya, Y había llegado el día en el que Rosie sería coronada. Todo salió a la perfección no hubo interrupciones y mucho menos intentos de ataques hacia la persona de la princesa.
En el baile real, ella conoció a su futuro esposo, el príncipe Charles. Se casaron dos años después de la Coronación y tuvieron dos hermosos hijos eran gemelos, tenían el cabello castaño y rizado como su padre lo tenía pero habían sacado los ojos de su madre y el mismo tono de piel que ella.
Pasados dos años y todo seguía tranquilo en el reino hasta que de pronto una anciana llegó al palacio desesperada por hablar con la reina Rosie.
-¿Qué ocurre? -le preguntó Rosie a uno de los guardias
-Una mujer. Dice que necesita hablar con usted-le explicó
-Déjenla pasar
En cuanto se abrieron las puertas para dejar pasar a aquella mujer se pudo observar a una mujer de una edad bastante avanzada con el cabello completamente lleno de canas y demasiado enferma . Era May. Había logrado escapar.
Ahora ella tenía 110 años y estaba a punto de morir, pero no podía irse sin antes advertirle sobre lo que estaba a punto de ocurrir, pues Blair le había revelado a todos los del reino-por medio de Michael, Richard y Edmund- que ella tenía poderes, y la acusaron de bruja y que ahora los ciudadanos se habían levantado en armas para desterrar a su reina y en cuanto la atraparan la quemarían viva en el centro del reino.
Al enterarse de esto, la familia real empacó sus cosas dispuestos a marcharse e irse a un lugar más tranquilo, pero Rosie no podía irse sin antes haber dejado una carta donde explicaba que renunciaba a su puesto de reina.
La familia real huyó hasta un pequeño pueblo llamado Adare, este quedaba lo suficientemente lejos de Malahide -el lugar donde se encontraba el palacio-como para no ser descubiertos.
Se quedaron en una pequeña casa con tejado de paja y hecha de piedra y con dos pisos, esta contaba con un lindo jardín con hermosas flores en él.
Era un lugar sencillo, pero a la vez acogedor.
Una vez en su nuevo hogar, Rosie renunció a sus poderes y su cabello se tornó a un café avellana que le hacia lucir sus bellos ojos azules.
Al notar que Rosie se había ido y que May había escapado, Blair se llenó de rabia, fue directo al palacio por su propia cuenta, montada en un caballo negro con manchas blancas. Al llegar abrió bruscamente las puertas y al abrir la puerta de la biblioteca pudo ver a May sentada en uno de los sofás mientras comía algo de pan, que le habían ofrecido, al notar la presencia de su antes opresora esta se levantó de su asiento inmediatamente.
-¿Qué es lo que has hecho?-le preguntó exigiéndole una explicación
-Lo correcto. No podía permitir que asesinaran a la reina por su culpa. No esta vez.
-¡Ya me harte!-soltó con enojo- Debí haberte asesinado hace tiempo.
-Hágalo si quiere-la retó
-Con mucho gusto. Después de todo yo ya sé todo lo que tengo que saber.
Dicho esto Blair, sacó una navaja que traía consigo y se la clavó a May en el pecho, matándola instantáneamente.
A pesar de todo lo realizado Blair se había dado cuenta de que ya no podría reinar, en primera los ciudadanos no querrían como reina a la persona quien una vez intento asesinar a su antes princesa y en segunda, todos la creían muerta. Era prácticamente imposible. O eso fue lo que llegó a pensar una vez.
Dos días antes había escuchado a May decir que el poder de Rosie se centraba en sus manos. Ahora comprendía por que siempre era tan cuidadosa con lo que tocaba. Temía herirlas.
No sólo descubrió eso, si no que también descubrió que May había escrito un diario donde explicaba los poderes que se obtenían de las plantas del Sol y la Luna, como funcionaban y que también podían ser transferidos susurrando un hechizo de transferencia, entre otras cosas.
Sin May y con el diario a su disposición, Blair sabría como finalizar su plan de años.
Tomó el diario, y llamó a Michael, Richard, Edmund y a Andrew para partir. Irían en busca de Rosie una vez más.
No recorrieron los pueblos cercanos a Malahide, por que Rosie no se quedaría en un pueblo donde fuera fácil encontrarla a ella y a su familia. Al menos para alguien que no la conociera. Blair, no tuvo que pensar mucho como para saber donde se había alojado su sobrina, en el pueblo donde le gustaba ir cuando niña. Adare.
Entonces los cinco se retiraron de Belfast- El condado donde se habían alojado- y fueron directo a Adare.
Al llegar pudieron localizar a Rosie, sólo que estaba diferente. Algo no estaba bien, ya ni era albina. Su cabello era de un tono avellana como el que su hermana tenía. Algo ocurrió con Rosie e iban a averiguar que era.
La siguieron hasta su casa y, una vez encontrada su ubicación, se quedaron en una casa que estaba a tan sólo unas cuadras lejos de la suya.
Dos días después, sábado por la tarde para ser exactos, cuando Rosie salía hacia el mercado a comprar algunas flores para decorar el jardín, cuando de pronto alguien le cubrió la boca con un trapo con una especie de aroma-el cual era tóxico, según los libros que Blair había leido- y al instante Rosie cayó inconsciente. No estaba muerta, Blair aún la quería con vida.
Así que Edmund la tomó y la llevó hacia donde los demás se encontraban.
Al despertar, Rosie se encontraba sobre una cama había un plato con comida a un lado de esta. Era un cuarto de un buen aspecto a decir verdad, estaba ordenado y tenía una bonita vista. Rosie estaba confundida, ¿esto era un secuestro?
Blair había planeado todo, no iba a tratarla mal, eso haría que la resistencia de Rosie se redujera, al menos un poco.
En el momento en que Rosie, se levantó de la cama la puerta se abrió. Era Blair.
-Hola, querida sobrina -la saludó secamente
-¿Blair?Creí…Creí que estabas…
-¿Muerta? Todos creen eso-dijo entrando a la pieza
-¿Qué es lo que quieres de mí?
-Siempre has sido una chica muy inteligente. Me alegra que seas que quiero algo
-Si lo que quieres es gobernar, adelante yo ta he renunciado
-No, no puedo reinar. No ahora.
Veo que has renunciado a tus poderes-dijo tomando un mechón de sus ahora castaños cabellos-te pareces tanto a mi hermana
-Solo di que quieres. Mi familia ha de estar muy preocupada por mí
-Me alegra que quieras cooperar. Pero tendremos que esperar hasta que la luna salga. Te he dejado algo de comer, lo necesitarás.
Sin mucha confianza, Rosie tomo el plato y empezó a comer el emparedado que le habían dejado. Pasadas cinco horas la noche había llegado por fin y s luna llena se encontraba ya en el cielo estrellado.
Edmund, Richard, Andrew, y Michael llevaron a Rosie afuera, donde Blair se encontraba, esta estaba leyendo parte del diario que May había escrito, al darse cuenta de la presencia de los demás, Blair cerró el libro y lea ordenó que llevaran a Rosie ante ella.
–¡Suéltenme!–les exigió Rosie a los gemelos Black–Puedo caminar sola-Una vez fuera del agarre de Edmund y Michael, Rosie camino hasta donde Blair.
–Ya es hora.
–Sea lo que sea que tengas que hacer, hazlo de una vez
–Como tú desees linda. Comenzaré a explicarte. Tú eres la hija de la Luna, es por eso que tienes…tenías poderes, la Luna es de quien heredaste tus poderes, a los que ahora has renunciado.
«La razón, unas plantas mágicas fueron dadas a Amelie para salvarles la vida,debido a que naciste en la noche tus poderes fueron de hielo solamente y es por eso que no heredaste nada del Sol.»
–Espera, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que tratas de hacer?
–Déjame terminar. Lo que quiero, es que me transfieras tus poderes
–¿Qué? Pero si tú misma lo dijiste. Renuncié a ellos como podría transf…
–Si tan sólo dejaras de interrumpirme, entonces acabaría más rápido. Y créeme Rosie, no eres la única que quiere que esto acabe ya.
–Ok no volveré a interrumpir. Sólo habla ya.
–Tus poderes no se fueron por completo, no si no los has transferido. Sé que tus poderes estuvieron centrados en tus manos, por eso eras tan delicada con lo que tocabas. Mientras estas manos sigan intactas –dijo tomando las manos de su sobrina–tu poder aun permanecerá ahí.
En aquel instante la nube que cubría a la luna se alejó por fin posando su luz en aquella dos damas. Justo cuando la luz de luna cayó por encima de Rosie, sus cabellos castaños se tornaron platinos de nuevo. Blair tenía razón, seguían ahí.
–¿Ahora lo ves?
–Pero no lo entiendo, yo…
–Sé lo que hiciste, pero ya no importa. Ahora sólo haz lo que te pido
– Pero…no sé cómo hacerlo
–Aún. Este libro lo dice todo_le explicó enseñándole la pagina donde decía el hechizo- Sólo tienes que decir esto y te dejaré en paz
-¿Lo prometes?
-Lo prometo-dijo cruzando sus dedos de la mano izquierda por detrás de ella
Rosie en su inocencia, tomó el diario y leyó el hechizo, una vez memorizado, hizo lo que se tenía que hacer para realizar el hechizo correctamente, tomó a Blair de las manos y cerró los ojos, una vez hecho esto empezó a decir el hechizo en un susurro, tal y como decía que se debía hacer.
Al finalizar, una ráfaga de viento azotó el lugar, comenzaron a sonar truenos y las nubes ocultaron la luna una vez más. Entonces comenzó el cambio, el castaño cabello- que igual tenía varias canas- de Blair se tornó blanco por completo y sus ojos de avellana se volvieron grises. Mientras que Rosie, ella cayó al suelo, había perdido la gran mayoría de su fuerza al transferirle todo su poder a Blair, su cabello permaneció platino, pero su piel se veía mucho más pálida de lo que ya era antes. Apenas y podía levantarse.
-Ok. Ya tienes lo que quieres- dijo mientras se levantaba con dificultad- Ahora regresame a casa
-Está bien, llevemos a la rei…Perdón ex reina a su humilde morada-dijo la de ahora cabellos blancos en forma de burla
Los cinco escoltaron a Rosie hacia su hogar, al llegar Blair acompañó a Rosie hacia la puerta de su casa. Su plan aún no acababa.
-Listo. Ya puedes irte-le dijo después de tocar la puerta de su casa
-No Rosie. Aún no terminamos
-¡Qué?-Blair le lanzó una sonrisa llena de maldad
En menos de treinta segundos Blair sacó una daga que traía escondida y se la clavó en el abdomen, Rosie abrió los ojos lo más que pudo al sentir la punta del frío metal introducirse bruscamente en ella, de inmediato ella cayó al suelo por última vez. Se estaba desangrando y en su boca ya podía observarse la sangre igual-la cual hacia que le costara más respirar-.
Blair sólo se inclinó y tomó un pequeño frasco y tomó la sangre que escurría del cuerpo de la chica, una vez lleno lo suficiente, tomó a Rosie de la barbilla y dijo:
-Adiós querida sobrina-dijo antes de clavarle por ultima vez la daga
Después de haber hecho y tomado lo que necesitaba, Blair se fue de ahí con el atuendo lleno de sangre, y lo hizo justo a tiempo ya que, después de irse, Charles apareció.
-¡ROSIE!-gritó al ver a su esposa- Rosie no-lamentó mientras la tomaba en sus brazos
-C…cuida a…a l..los niños
-¿Quién te hizo esto?-sollozó
–Blair-respondió antes de cerrar los ojos para siempre
Rosie fue enterrada dos días después, desde ese entonces, Charles protegió a sus dos hijos más que a su propia vida, no quería que Blair les hiciera daño a ellos.
Pero ella no haría eso. Ella necesitaba que ellos crecieran y tuvieran descendencia. Para ser más claros que su primer bebé fuera niña, ya que sólo a ella se le heredarían los poderes de Rosie, no a la segunda ni a la tercera mucho menos a la cuarta, tenía que ser la primera, tal y como decía el diario.
Sólo a la primogénita de la
descendencia de la hija de la
luna heredaría los poderes de la
ya antes mencionada y tal vez
obtener más que la de cabellos
de nieve. Esta sería la nueva futura reina de
Irlanda del Norte .
Y así lo hizo esperó. Pero para eso debía de esperar muchos años y ella ya estaba cerca de los sesenta años. Fue por eso por que tomó la sangre de Rosie, al beberla, se podía obtener la inmortalidad.
Colocó unas gotas en los vasos de vino de cada quien. Al beberla, los cinco cayeron al suelo. Todos a excepción de Blair comenzaron a recibir una pequeña parte de los poderes que una vez obtuvo Rosie, mientras que ella sentía una corriente eléctrica correr por su cuerpo. Después de casi dos minutos, por fin la sangre bebida hizo efecto.
Ahora se habían vuelto inmortales.
Iba a ser una larga búsqueda.
Pasaron los años, y la primogénita que se mencionaba en el diario, aún no nacía, hubo niñas por supuesto pero ninguna fue la primera.
Siglos y aún no había rastro alguno de la futura reina de Irlanda del Norte. Hasta aquel día, un 9 de agosto del año 2000, fue cuando el futuro de una nación había nacido. Su nombre era Victoria, Victoria Jaqueline Jhonson Anderberg, princesa de Irlanda del Norte.
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