Quizás no era nuestro tiempo, quizás mis lágrimas derramadas no sirvieron de nada, todo se perdió así como se pierden las nubes en el cielo así te fuiste sin darme cuenta, pero a pesar de todo el daño que le hiciste a mi corazón sigues siendo esa locura que aparece en mis sueños.
Te amo lo he hecho desde aquel día que conocí las letras que forman tu nombre, pero todo quedó en un sueño y en los recuerdos de lo vivido.
Porque cada noche llegan a mis oídos esas palabras que muchas veces tus labios me dijeron ¡si! esas mismas cuando me decías te amo…
No puedo olvidarte si cuando trató de hacerlo veo tu imagen que se aparece en el cielo como un fantasma que no me deja en paz y solo espera a que salga la luna para a mi alma acechar.
Me despido con la esperanza de un día volverte a ver espero y todo te marche bien y que seas feliz en tu nueva vida.
Adiós mi amor, adiós mi bella niña de ojos marrón.