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Sinfonía Cariñosa

Una armonía presiento al verte

Como si tenerte cerca transpirara

Tú aroma.

Soy un músico en busca de inspiración

Pero lo que creo que me alienta más

Es tu cariño más que tu belleza.

Trato de componer una melodía para

Presentarla en una sinfonía.

Esta la titulare: Sinfonía Cariñosa

Añorando que seas mía.

No sé escribir cartas de amor, pero

Si componer canciones de amor.

Añoro que esta melodía toque tu corazón

Como tú tocas los latidos de mi presentación.

Cariñosa cuando me das ánimos, cariñosa

Cuando me acerco a ti.

Simplemente toda nota es un beso que inspiras

A presentar a los demás.

Ellos solo escuchan un sonido cuando en

Realidad es un toque cálido que provoca

Cariño y guiño.

He creado esta sinfonía cariñosa para demostrarte

Mi forma de darte cariño y que no me avergüenza

Ser un músico cualquiera.

Esta sinfonía va así:

-¡TTTT AAAAAA

-AAAAMMMMOOOOO!

El amor hace arte
el amor es un arte
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No Tardes

Te espero detrás de la madrugada

Allí donde la luna hace su última curvatura de luz.

Te espero después del silencio

Donde las palabras gastadas de tanto uso

Cedan su palco a un apretón de manos, a una caricia.

Te espero después del tiempo

Cuando las horas y minutos

Entremezclados en un revoltijo insulso

Nos pongan de frente a nuestros ojos

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Ese Carajo Llamado Hugo.

Ese carajo llamado Chávez,
Ese de color de este pueblo,
De aroma a este pueblo,
Con lenguaje de este pueblo.

Ese carajo llamado Chávez,
Ese que devolvió a Guaicaipuro y nuestra historia,
Ese,
Ese que nos devolvió a Bolívar, a Zamora, a Maisanta y la dignidad,
Ese,
Ese es nuestro Hugo Chávez.

Ese carajo llamado Chávez,
Y su sonrisa,
Y su dulzura,
Y su voz,
Recorre cada corazón de esta tierra.

Y es que ese carajo,
Ese gran carajo llamado Chávez,
Todos los días es el mayor dolor de mi alma,
Porque sigo recordandote a diario desde la vida y la esperanza,
A pesar,
A pesar de esta tremenda lucha contra la tristeza de tu cambio de paisaje.

Coño como sigues doliendo en el alma Chávez,
Mi hermano,
Mi amigo,
Como sigue doliendo este carajo llamado Chávez,
Para millones,
En cada rincón y por todos los caminos,
De esta tu tierra,
Y venceremos!

Carlos Hurtado.

Dedicado a un hermano, a un amigo, a un líder, a un hombre.
Dedicado a Hugo Chávez, a 5 años de su cambio de paisaje de esta tierra.

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En La Jaula

Le pedí muchas veces esa tarde que saliera de su sueño lejano, le inventé un nombre y lo agité infinitamente. Me llené la boca de elogios y rajé el espacio con ademanes, pero ella no salía del egoísmo de la modorra, y estiraba su traje de presidiario psicodélico, confeccionado con el color más puro de las pesadillas indias; entonces apelé a los saltos y las cabriolas, pero también fue un fracaso, no hacía más que fruncir el ceño complacida por la tarde. Yo sólo quería a esas horas; el brillo de sus ojos asiáticos, ser devorado por las profundidades de ese fuego, ser en ella por un momento. Quería bañarme no más en su amarillo, y preguntarle de paso, que traman las moscas cuando se frotan las manos.

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El Caballero De La Armadura De Madera.

Mi alma se fue hacia él abismo, por qué no soportaba tú ausencia.
Mi corazón se separó en pequeñas partes cuándo mi mente llegó a la conclusión de qué te extrañaba.
Anoche te vi en mis sueños, sentí la necesidad de correr hasta ti cuando desperté.
Mi alma no soporta qué no estés aquí, la distancia qué pareciera haberse hecho más grande a cada segundo me consume a mordidas los sentimientos.
Las lágrimas sólo fluyen, con la esperanza de qué vengas a secarlas.
Todo en mí te necesita para sobrevivir ya qué me siento atrapada, atada a mi tristeza.
Mis ojos lloran.
Mi corazón se quiebra.
Mi vida se desvanece.
Mi amor por ti te espera.
Intento buscarte, y soy una tonta al pensar qué te voy a encontrar en mis sueños. La realidad es horrible.
No tengo corazón.
Salió de mi pecho y corrió hasta tus manos.
Mi pobre corazón…qué te lástima tanto, ruega qué lo ames.
Aunque a veces quisiera sacarte de él por qué cada vez qué se parte en dos te hace daño. Por eso quiero sacarte de ahí para meterte dentro de mi alma.

Tú eres como la madera, eres fuerte, duro, tanto qué me asusta y a la vez quisiera aprender de ti.
Mientras, yo soy como él cristal, me rompo fácilmente, pero sé qué en las manos correctas (tan correctas como las tuyas) siempre brillaré para ti.
Hoy, está chica hecha de cristal es «nadie» y espera la perdones, regreses y de a poco la dejes entrar en tu ser de nuevo.
Esta mujer jamás debió jugar a ser fuerte, por qué muy en él fondo sabe qué no lo es. No debió jugar al orgullo por qué en su interior sabe qué siempre llevará las de perder.
No debió jugar así con tú corazón al anochecer, debió cuidarlo, tener paciencia, y a pesar de todas las discusiones…DEBIÓ NO PENSAR EN ELLA MISMA Y SÓLO PENSAR EN AMARTE A TI.
Debí amarte más de lo qué te amo ya, para qué así fuera suficiente para ti.
No debí cometer más errores, por qué cada uno de ellos se queda, grabado, agrietando el cristal de mi ser y el tuyo.
Me queda claro qué, tú siempre serás tan luchador y yo una cobarde qué se esconde detrás del monitor. Tú siempre serás valiente en la vida mientras yo moriré de miedo de sólo vivirla.
Hoy además de reconocer mi error y lo qué soy, reconozco la falta qué me haces en la vida, en todo.
La gran necesidad qué eres para mi existir.
Necesito de ti.
Necesito de tus besos.
Necesito de tus palabras.
Necesito de tú amor, aunque no merezca qué alguien tan sorprendente qué ha soportado todo de mí me ame.
Necesito de tú apoyo para salir del infierno en él qué entré él día qué herí tus preciados sentimientos.
Necesito todo de ti, por qué te pertenezco, defiendelo, defiende lo qué es tuyo mientras yo estaré enteramente feliz y completa de qué al menos aún me elijas a mí.
Así qué por favor regresa al qué será tú nuevo hogar, mi alma, corazón y espíritu.
Sí esta tonta se vuelve a equivocar, caerá en un abismo, grande y sin fondo del qué no podrá salir por qué tú presencia no estará para iluminarle la salida, tú sonrisa no estará para sanarla y tus palabras no estarán ahí para tranquilizarla…justo como ahora sucede. Sin embargo, quiero recuperar mi diamante, y voy a seguir buscándolo. Sanemos todas las heridas primero para después volver a comenzar, está vez sin tantos obstáculos, sin tantas dudas, sin tanto miedo.
Sólo así él caballero de la armadura de madera y la bruja de cristal podrán ser enteramente felices.

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