ECO INTROYECTADO
Porque mentiré con mi máscara de viento
al corazón del mar en esa estatua
equilibrista del fuego sin remedio
sin el título de ciego por el tiempo
con la venda de relojes en la espalda…
Eco, eco, eco…
Más allá de los recuerdos inventados
en los lirios fantasmales asustados
en la obscuridad bañándose de sol
en la esquina temerosa de los ojos.
Por la piel de otros ecos amarillentos
sembrando sueños en las tormentas
¡Porqué el eco de la prisa, la sonrisa, eriza!
Al silencio perplejo, perdulario, perdurable,
en la raíz del insomnio de un cráter craso…
Eco, eco, eco…
Tejiendo espejos a una espina
en el metal sudoroso de los perros
en el sonido rojo de la espuma
en el córneo coro corcovado.
Arrastrando grutas en las hojas
del cristal que trepa al tren entrelazado
en el vagón que oculta los instantes…
¡Del humo brillante, de la espiral filosa!
Por matar con la mentira las verdades indefensas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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