Aun siento dolor
Aun siento dolor
Espiga fina incrustada
En mi pecho quiere salir
Dolor de no verte de no sentir tu frío amor
dolor opaco como la sombra de muerte
Que entorpece mi caminar
Quisiera abrazarte amarrarse a mi piel
Sentir lo frío de tu odio
Sentir mas amor que frío sentir que el amor es odio
Quisiera caminar en el olvido quisiera besar el olvido
O bendito odio que me haces feliz porque sin ti jamás hubiera sabido que es el amor
Que es el odio sin amor y amor sin odio que seria de mi si supiera que te odio y no te amo como seria mi dolor si la muerte me diera tu amor donde quedaría yo sin tu odio donde bendito amor
Se que te dolió perder lo
Se que te dolió llorar
Se que tu día fue oscuro
Se que no hay nada mas…
Se que duele que los cristales suenan
A los pies desnudos, se que la oscuridad abriga como la mejor amiga que la tristeza te sonríe que la pena te abraza como mejor amiga..
Se que duele caminar entre rosas rojas sin espinas se que duele caminar en pétalos de olvido se que duele
aferrarse hasta amputar la vida se que duele dejar ir pero no es tu amiga solo es tu risa …
Deja que llegue deja la que llore deja la que viva Por ti
Deja me a mi ser tu dolor tu compañía, tu soledad, déjame a mi ser tu pesadilla, déjame ser yo quien te diga no estas sola esta aquí tu risa.. Vg
Amo amar amor amando amado. Y más y más… Amo al amar, al amar. Como al mar aman las olas. ¡Aniñadoramente pretéritas!. Desconocidas vidas, péndulas, espiraliformes, metamorfoseadas.
Ya se ve en el trasluz del horizonte. Enrojecida senda pedregosa desde ahora. Enmarañada madrugada dulce y cavernosa. Enrarecida donde el instante vuela en pájaros. Enarenada de las faldas, en las colinas de los senos. Enmudecida donde la casa se inunda con los sueños.
¡Oh, carente candente!. Ligera pocilga del musgo. Cuerdo recuerdo del cuadro. Lóbrego lánguido y lívido. Magra memez y medroso… ¡Oh, enojoso enroscado!.
¡Espéralo, escúchalo, estímalo!. Y nunca más triste que nunca, acalla su voz un beso sonoro, donde el eco espía de afanes ciego, el vano sueño… ¡Como los dioses idos!. Ante una estrella, que obscura… Estalla.
Metamorfoseadas, espiraliformes, desconocidas vidas péndulas. ¡Aniñadoramente pretéritas!. Como al mar aman las olas. Y más y más… Amo al amar, al amar. Amo amar amor amando amado.
Dispuesto el futuro desayuna ligero, pesados pasados al filo del hilo.
Con el hielo que aquilata y comprende. Porque es el gesto febril drama y comedia. Porque hace de ello mil parajes y vientos.
Y nada entre la nada. Con nadie al lado. Escucha las naranjas y las piedras muertas, los recuerdos que sin remedio arrastran, el fulgor de las cadenas condenadas.
A veces musgo amenazante. A veces espigas de alabastro. A veces comestible cabellera. A veces alas, espinas y nieblas.
El perfume mordido, combustible punzante, desnudez furtiva y nuez del humo estéril. ¡Oh, encrucijada dichosa!. ¡Oh, espejo, enemigo insaciable!
Esconde al vano viento el rostro. Esconde al sueño afín al fin. Tanta realidad de labios muerta. Tan inexplicable como excesiva.
En la matanza del polvo altivo, impasible escuadrón intangible. Por esa ingenua magnitud ruidosa, y ruinosa es. La espiga marmórea…
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