Si ustedes pudieran amar como yo,
le dirían que lo amo,
que estoy esperando al dueño de mis sueños,
anoche… platicando con las estrellas
mirando como volaban de un lugar para otro
un suspiro dejé escapar.
¡Mi amor! ¡Mi amor!
¡No sabes cuanto te deseo!
¡No sabes que por ti sufro!
¡No sabes mi amor!… ¡No sabes nada!
Anoche mirando al cielo
Sus estrellas iluminadas
parpadeaban y me decían,
tu amado por ti está preguntando
no sabes la pasión que por ti siento.
anoche… anoche quise ser una estrella,
para buscarte y gritarte
¡aquí estoy! ¡aquí estoy!
pero también contemplé
el silencio de ellas…
y comprendí que tal vez sufrían como yo,
porque estaban muy lejos,
¡muy lejos!… ¡muy lejos!
Muy lejos estaba yo de ti,
muy lejos estoy de ti,
el amor mojaba mis pies,
la luna la cubría una nube pasajera,
abrazaba mi presencia,
la noche iluminaba con su oscuridad tu ausencia
y yo quebrantada caminaba buscando tu presencia,
mi sufrimiento en esta vida no tiene cabida,
porque no tengo al dueño de mi vida,
¡no lo tengo! ¡no existe!
Camino por la noche en busca de tu encuentro.
Y sólo barcos y barcos en el mar de mis sufrimientos,
llenos de soledad y desaliento.
anoche caminé por tu mar de pensamientos,
una estrella se desprendió…
y miré que era mi sufrimiento,
tan lejos quedó,
porque la estrella nunca cayó,
¡Porque él!… ¡de amor nunca me habló!
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