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Nuestro Asunto Pendiente – El Asunto Pendiente De Vicent 3

Vicent no pudo detener la venganza de su padre pero, pero aún así intentará que otro inocente sufra de soledad y desesperación.

El hermano de Vicent lo había visto preocupado, entró hacia el estudio de la casa, encontrándolo revisando unos papeles y le preguntó preocupado: sucede algo hermano?

Vicent le contó que la pequeña hija, de la víctima de la venganza de su padre se encontraba bajo el cuidado de su padrino, el hermano que no comprendía aún el motivo de la preocupación preguntó de nuevo: ¿y qué te preocupa?

Vicent tratando de explicarle dijo:  el no es su familia en realidad, ¿qué seguridad le puede dar?

Resultaba que, la pequeña huérfana no tenía parientes que pudiesen hacerse cargo de ella y cómo el padrino, un hombre viudo y quién además era un  conocido maestro de esa localidad, resultó ser el más además adecuado para velar por ella y administrar el dinero que su familia le había dejado. Pero quizá sea por lo que le había pasado a su madre, que Vicent no se sentía confiado de la cercanía de un hombre sin pareja con una niña que dentro de pocos años será una señorita. El hermano de Vicent, comprendió su preocupación y le preguntó si tenía un plan.

Vicent respondió: ¿y si la adopto?

A lo que un hombre vestido de saco y corbata, quien ingresaba por la puerta, sin dudar respondió: no puede, no le darán la custodia de una niña de once años a un joven, que apenas cumplió la mayoría de edad.

Vicent respondió pero tengo cómo mantenerla, la puedo matricular en la escuela de mi hermano entonces…

El abogado de Vicent respondió: pedirán en todo caso la opinión de su padre, ha pensado en pedirle su opinión?

Vicent respondió, que su padre se negaría sin pensarlo. El abogado, le explicó que sería casi imposible lograrlo y le recomendó en abstenerse de intentarlo. Así que se concluyó que ese camino era inaccesible.

Mientras pasaban los días a Vicent no se le borraba la preocupación; al mismo tiempo eventualmente, sufría de una misma pesadilla; eran imágenes de cuerpos humanos, destrozados, agonizantes, con llantos escalofriantes, y la sangre a veces lograba cubrir al propietario de la pesadilla. Intentó distraerse tomando clases avanzadas, los cuales había tomado a la vez, para ser más eficiente con los asuntos de los negocios de su familia, dado que su padre casi los dejó de lado.

Su abuela había desmejorado su salud, así que buscó una clínica que pudiese ayudarla, trató de que se encuentre lo más cómoda posible. Era una mujer mayor, la muerte de su hija la había puesto delicada de salud, y los años tampoco habían ayudado. Vicent y su hermano trataban de visitarla lo más seguido posible, pero conforme pasaron las semanas la salud de su abuela no hizo más que resquebrajarse, y llegó el día en que dejó este mundo. Era la única persona, quien contaba cómo era Violet en vida, sus amigos, sus aficiones, la única que podía describirle de la mejor manera, se unió a ella en la eternidad.

Amargos días siguieron luego de su muerte, el hermano de Vicent fue el más decidido en no guardar las cosas que estaban en la casa de la fallecida, pues quería sentir su presencia cada vez que quisiese recordar a la mujer que representó el amor maternal. Quizá era porque se sentía culpable, Vicent no lograba quitarse esa sensación de malestar, por más que pasase el tiempo; se armó de valor y decidió acudir a un especialista.

Vicent le relató a la especialista cómo había presenciado a unos cazadores ir tras un par de ejemplares de Churrete real, una ave protegida, a pesar de que la cría fue recogida por un veterinario, a él no le abandonaba la preocupación por el destino de ese polluelo dado que nada asegura que no quiera lucrar con él o someterlo  a un régimen de reproducción abusivo o quién sabe qué otra cosa inhumana. El especialista le preguntó si se sentía culpable por lo sucedido, Vicent no lo negó y le señalo que no se le ocurrió una forma para evitarlo, dado la superioridad de sus rivales. La especialista le preguntó si había ido a visitar al polluelo. Vicent pareció sorprendido con la pregunta, tal parece que no se lo había ocurrido.

Cómo se le ocurrió una idea, decidió preguntar sobre la forma de eliminar una sola pesadilla recurrente. Pero la psicóloga le formuló varias preguntas, las cuales ponían a Vicent en una situación peligrosa, por lo que tuvo que terminar con la sesión.

Tenía muchos deseos de ir, así que cuando llegó al lugar no pasó por el hotel y fue hacia el domicilio que le habían dado. Cuando tocó la puerta nadie salió de la casa, a pesar de ser tarde,  luego de repetidos llamados a la puerta, decidió regresar luego. Empezó a deambular por los alrededores, luego de un rato llegó hasta una capilla, lo que le hizo recordar la casa del crimen; no se dio cuenta que sus pies le llevaron hacia ese lugar. Ahora se había convertido en un terreno vacío y encontró a una niña de pie mirando la tierra cercada; la reconoció casi inmediatamente, era la niña huérfana, se alegró de haberla encontrado.

Vicent se acercó a la niña y dijo: hola ¿cómo has estado?

La pequeña luego de mirar a su alrededor para luego darse cuenta de que le hablaban a ella respondió:  ¿lo conosco?

Vicent se sorprendió al escuchar su respuesta, y para no asustarla respondió: no te preocupes, ¿sabes lo que ocurrió en este lugar?

La pequeña respondió: esto fue demolido, luego de que esto fuera la escena de un crimen y un incendio nadie lo quiere recordar.

Vicent, reconociendo la expresión de aflixión en ella respondió: Y tú cómo has estado, ¿tienes pesadillas?

La jovencita respondió: sí, claro que las tengo; mi familia murió y mi casa se incendió mientras estaba tan cerca en la capilla.

Esto último llamó la atención de Vicent quien para confirmar su sospecha preguntó: eso es algo terrible, ¿acaso viste algo de la escena que me cuentas?

La respuesta que recibió fue: solo me dí cuenta cuando escuché a la policía y la bulla en el lugar.

Era raro cómo funcionaba la mente en situaciones difícil es de afrontar, quizá en este caso que la pequeña no lograra recordar era lo mejor, eso pensó Vicent, quien encontró a una jovencita con un dolor inconsolable, cuando partió de ese lugar no se imaginó que su preocupación no haría sino que intensificarse.

 

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Nuestro Asunto Pendiente – El Asunto Pendiente De Vicent 2

Había salido de un lugar poco habitado, para ir a otro aún más apartado; Vicent estaba en una casa en las montañas, el cual no visitaba desde unos años atrás, en una visita vacacional y familiar. Era una propiedad de su padre, y un tesoro oculto de las montañas, pues a simple vista parecía una cabaña sencilla y abandonada; pero en su interior podía visualizarse el brillante piso de madera de cedro y los cómodos muebles del siglo XIX, los cuales hacían ver elegante y acogedor el lugar.

Vicent había llegado de noche, buscó a su padre por las habitaciones, y luego pasando por el pasadizo que dirigía al balcón, pudo hallarlo; estaba sentado, mirando al exterior y fumando, se trataba de un hombre alto, de contextura gruesa, de vestiduras elegantes, pero siempre oscuras. La expresión que siempre había visto Vicent en su padre era de aflicción y seriedad, nunca le tomaba importancia a lo que hacía o decía Vicent, o cualquier otra persona; así era Agust Gotnight. Todo el dinero que gozaba ahora la familia Gotnight se debía a los negocios del padre, décadas atrás, cuando aún era un joven imprudente se había involucrado en negocios turbios, los cuales acabaron cuando contrajo nupcias, pues creía que podía poner en peligro a su nueva esposa; fue irónico lo que ocurrió después, pues fue el amigo de Violet, quien no solo traicionó su confianza, sino también la llevó a su fin. Le dio una muerte dolorosa frente a su pequeño hijo recién nacido. Luego de una breve investigación que no tuvo resultados concluyentes, Agust contrató a un grupo de investigadores particulares, quienes le dieron el nombre del culpable. Era obvio que ese hombre no esperaría tranquilo hasta que descubran su autoría, así que, por un largo tiempo no pudieron hallarlo.

Vicent, dirigiendo su voz hacia su padre exclamó: ¡padre! ¿qué rayos hiciste? ¿por qué después de todos estos años no logras calmarte?; Agust ignorando a su hijo, no responde, mas continúa fumando su puro. Vicent, perdiendo la paciencia, se acerca hasta el lugar sonde se encontraba sentado su padre y continua diciendo: tenía una hija, una niña quien vio tu desastre, padre. Esta vez, irritado, Agust respondió: ¿Has olvidado que tu hermano también presenció su asesinato? Se lo merecían.

Vicent, tratando de calmarse le respondió: pero mi hermano era tan pequeño, él no recuerda nada, sin embargo esta niña vivirá por siempre con el recuerdo de sus padres, en esa forma. Tú lo hiciste, ¿no tienes ningún remordimiento?

El padre de Vicent, dejando a un lado su puro, mirandolo de frente, le contestó: tienes razón, esa no era mi intención, pero mi hijo vive sin ningún recuerdo de su madre y esa niña, que es su hija… es su hija y yo… ya veo.

Vicent viendo a su padre ponerse de pie, y apagando su puro dijo: ¿a dónde vas padre?

A lo cual Agust respondió: ¿no es obvio? voy a terminar con lo que empecé.

Vicent, tratando de detenerlo senaló: no padre, detente. Es solo una niña, ya le hiciste suficiente, déjala tranquila.

Agust impedido tanto por el propio Vicent como por sus palabras se detuvo y habló: ¿por qué no lo haría? Ese hombre se atrevió a hacer una vida feliz destrozando la mía.

El joven hijo señaló: él ya está muerto y yo que soy tu hijo, te lo pido.

Agust, quitando a Vicent de su camino con un brazo respondió: ya no te metas en esto.

Pero Vicente, no dándose por vencido aún agregó: ella te diría que te detengas, mamá siempre fue así. ¿lo recuerdas?

Agust detuvo sus pasos y agregó: a cambio ya déjame en paz, he tenido suficiente de ti.

Sabía que lo había detenido, Vicent abandonó las montañas con la tranquilidad de que su padre no haría otra locura, pues conocía la frialdad de su padre; así como también su descaro en revelar sus padres. Eso también le servía para anticipar que, de ser atrapado él no tendría ningún reparo en revelar el pasado de su víctima y este simple hecho no solo revelaría el triste pasado de los Gotnight, sino que además mancharía la imagen de esa niña huérfana sobre sus padres. Esto último le parecía a Vicent devastador para la persona en que guarda con recelo los recuerdos de un padre.

Para Vicent, su padre era, un ser que nunca tuvo paz desde la muerte de su esposa, ya que tuvo que dirigir solo la investigación y la búsqueda del crimen, además no supo apreciar la familia que dejó atrás. Si su padre debía pagar alguna pena, para Vicent, éste ya lo había hecho.

Llegó Vicent finalmente a casa, luego de haber fracasado en detener a su padre en el cobro de una venganza. Estaba agotado tanto física como mentalmente. Su hermano fue a su encuentro  mientras descansaba en su cama. Tenía muchas preguntas, pero la más evidente fue la primera en expresarse: ¿lograste detenerlo?

Vicent miró a su hermano y contestó desanimado: soy un inútil.

Su hermano, tratando de consolarlo señalo: era algo que nadie pudo haber detenido, si no lo hacía con sus propias manos, hubiese buscado la forma en satisfacer su venganza.

Vicent le dio la razón, así mismo añadió: pero sabes, ese hombre tenía una niña y ella está totalmente sola en este mundo.

Su hermano luciendo preocupado, se sentó en la cama de Vicent y dijo: no tiene algun familiar por ahí?

Vicent contestó: el investigador me había dicho antes de hallar el paradero de ese hombre, que sus tíos se encontraban en un asilo, pero luego creo que en esa casa vivían la familia de la mujer de ese.

El hermano lo hizo tranquilizar, cuándo le dijo que siempre había la posibilidad de que tenga familia por alguna parte y luego agregó: si te sigue preocupando, luego averiguamos.

Para Vicent, aquella niña huérfana era como el reflejo de sí mismo, ya que, tras la muerte de su madre y la lejanía de su padre para con él; todo eso hizo sentir a Vicent que estaba solo en el mundo, solo con su dolor.

 

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La Rata

Vivía en un granero una Rata, la cual solía ir a buscar su alimento a la casa de los granjeros. Luego de un tiempo estos señores tomaron la decisión de colocar una trampa con el fin de casarla, ella al darse cuenta del peligro inminente corrió a avisarle a los demás animales.
En su ida frenética se encuentra con la gallina y le dice: Gallina! Gallina! Hay una trampa en la casa. La gallina solo se digno a reír y le dijo que en que le afectaba a ella. La rata desilusionada no perdió la Fe y siguió buscando animales a quien confiarles lo que para ella era un peligro, así se encontró a la vaca la cual comía plácidamente en una esquina, con la esperanza de ser escuchada le dijo: Vaca, hay una trampa en la casa ¿Que haremos?. Y la vaca simplemente le dijo que a ella no le importaba.
La rata perdió las esperanzas y no siguió buscando.
Pasaron los días y la rata sabiendo del peligro hacia caso omiso al olor del queso que emanaba de la trampa. Pero nadie sospecho que por esas casualidades una serpiente cayo en la trampa. La esposa del granjero al levantarse y disponerse a ir a la cocina pasa al lado de la serpiente, la cual la muerde instantáneamente. Con las Horas incrementa el dolor y la mujer debe ser acostada, al ver que no mejoraba, el esposo tomo la decisión de ir a por la gallina para darle un «caldito» a ver si se reponía. Pero esto fue en vano, al cabo de dos días la mujer muere producto del veneno.
Al no tener con que costear los gastos del funeral y posterior entierro, el granjero toma la decisión de matar la vaca y vender su carne, pieles y demasíes para costear los gastos…

Moraleja de la Historia: Nunca ignores ni por mas pequeños que sean los problemas de los demás, a veces simplemente el hecho de escuchar sus quejas y miedos, puedes ayudarte a ti mismo y prevenir un hecho que a futuro te podría traer consecuencias.

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EL INTERROGATORIO

***

La habitación era a la medida. Ni tan grande ni tan pequeña. Pero como a cualquiera, no me gustaba estar aquí. No había ventanas donde se pudiera ver el exterior. Las paredes eran grises y la luz era escasa. La cama era cómoda, pero no había un baño en la habitación. Rayos, ni siquiera tenía un libro para leer. Además, el hecho de tener esposas me daba urticaria. No estaban apretadas pero estaban atadas a la mesa de metal. Llevaba casi una hora sentado allí. Había dos sillas al otro extremo de la mesa. La puerta enfrente de mí era de metal. La persona que la custodiaba estaba afuera. Podía ver su sombra debajo de la puerta. Si era una sala de interrogatorios faltaba el espejo a mi derecha o a mi izquierda. Aunque sí había una cámara en una de las esquinas.

La situación se había salido de control. Ahora estoy en un agujero del cual será difícil salir… Creo que ya no hay escapatoria…

Las cosas habían dado un giro de 360 grados. Después de lo que ocurrió en Washington, los militares me detuvieron, me cubrieron la cabeza y me trajeron en un auto a Dios sabe dónde. No sé dónde estoy, ni siquiera sé que está pasando. Barry y Grant no lo podían creer. Ni siquiera sé dónde están. Pero lo que vieron allí era obvio… cuando entraron a esa habitación… Rayos, las cosas no están a mi favor ahora. Es posible que crean que soy un traidor pero… no lo soy. Hice lo que tenía que hacer…

No lo sé… Trato de mantener la calma pero es difícil, teniendo en cuenta de que soy una especie de acusado en todo esto. ¿Cómo pudieron terminar las cosas de esta forma? ¿Dónde estoy?

En ese momento, se escuchó el sonido del metal detrás de la puerta y esta se abrió. Dos personas entraron por la puerta. Un hombre y una mujer. El hombre era caucásico, de cabello negro y ojos marrones. Llevaba unos documentos en la mano. Iba vestido con unos jeans azules y una camisa blanca. Debía tener unos 33 años. La mujer era muy guapa, caucásica, de cabello castaño y ojos de color avellana. Llevaba una camiseta henley de color gris y pantalón negro. Rondaría entre los 28 y los 30 años. Ambos tenían botas militares. El hombre habló primero.

-Buenas tardes, Señor Oliveira. Soy Dan Keller. Ella es Elena Lewis. Somos agentes de la NSA.

-Genial. ¿Cuándo van a decirme que esta ocurriendo?

-Disculpe que lo hayamos traído hasta aquí contra su voluntad pero era necesario hacerlo. No somos su enemigo así que le sugiero que no se preocupe.

-¿Qué no me preocupe? Llevo dos días aquí, nadie me ha dicho lo que está pasando o por qué estoy aquí.

Elena habló de inmediato con tono serio.

-¿Se da cuenta del problema en el que está metido señor Oliveira?

Yo la mire. No parecía muy amigable. Como dije la mujer era muy guapa pero se notaba muy seria al observarme. Como si no tuviera sentimientos al verme.

-Tranquila Elena. No queremos incomodar a Carlos con tu actitud –dijo el agente Keller con sarcasmo.

Yo no tenía tiempo para sarcasmo. No estaba de humor. Me levante de la silla y hable con voz fuerte.

-¿Qué está pasando señor? ¿Qué estoy haciendo aquí?

Keller levanto la mano y habló con un tono muy tranquilo. La mujer saco de detrás de su pantalón lo que parecía un arma de electrochoque.

-Señor, necesito que mantenga la calma por favor. Trataremos de responder sus preguntas pero tiene que ayudarnos a aclarar algunas cosas. Por favor, siéntese –Luego miro a su compañera.– Guarda eso Elena, no queremos usar la fuerza bruta con el señor Oliveira. Nuestras órdenes son muy claras.

Trate de contener la ira un poco. No me gustaba la idea de estar en una celda y ser interrogado por “agentes de la NSA.” Pero no tenía opción y no podía ir a ninguna parte.  La mujer estaba armada y podría neutralizarme cuantas veces quisiera si no me quedaba quieto o si no cooperaba. Además, a ella no parecía importarle lo que dijera el agente Keller. Tome asiento lentamente. Ellos también hicieron lo mismo.

-Se dará cuenta de que lo que ocurre es muy serio señor, así que voy a ser lo más breve posible para que me comprenda –antes de que pudiera afirmar con la cabeza el siguió hablando.– Usted es objeto de investigación. Se le acusa de cometer Traición y de ser un Bioterrorista. Somos investigadores asignados por la NSA y el señor Aaron Graham para analizar su situación.

¿Qué? Estaba con la boca abierta. Fue como si me hubieran disparado en el corazón. El agente Keller continúo hablando.

-Es por eso que lo hemos retenido aquí. Esto es extraoficial. Nadie sabe que está aquí. Y nos encargaremos de que así sea. Sé que su acusación es muy seria. Pero como toda acusación, se requieren pruebas sólidas y fundamentos razonables, así que tenemos todo el tiempo que queramos. Por lo tanto, necesitamos que coopere con nosotros señor Oliveira. Puede que su cooperación lo saque del problema en el que está metido actualmente así que, todo lo que tiene que hacer es ayudarnos a entender si las acusaciones en su contra tienen fundamento o no. Sera interrogado por mi persona y por la señorita Lewis a partir de ahora y va responder todas nuestras preguntas e inquietudes. ¿Entiende lo que le acabo de decir?

Yo respondí lentamente con la cabeza. En realidad, no sabía que decir. ¿Traición? ¿Bioterrorista? ¿Dónde están Barry y Grant?

-Si necesita agua o algún refrigerio, avísenos. ¿Tiene hambre?– dijo la agente Lewis.

-Ya me dieron de comer. ¿Dónde están Ian Grant y Barry Burton?

-Sus amigos están bien. Es todo lo que tiene saber sobre ellos –respondió Keller. La mujer volvió a retomar la conversación.

-Bien. Empecemos. Como se habrá dado cuenta, esa cámara de allí estará grabando todo lo que hablemos –dijo mientras señalaba la cámara de la esquina.

-¿El señor Graham sabe que estoy aquí? Si es así, ¿por qué no ha venido él personalmente?

Fue Keller el que respondió.

-¿Quiere que le sea sincero? El señor Graham no está seguro si debe estar aquí ya que, fueron sus amigos los que acudieron a él y lo acusaron a usted de ser un traidor. De hecho, algunos de ellos creen que es un doble agente de la compañía Umbrella Corporation. Por no mencionar el hecho de que piensan que es un bioterrorista muy peligroso. En resumen, el señor Graham no confía en usted debido a la presión de sus amigos y los hechos que han ocurrido en Washington. Pero aún tiene fe en su capacidad. Así que él quiere comprobar si estas acusaciones son ciertas, por mucho que mis amigos quieran evitarlo.

Esto no puede estar pasando. Ahora mis amigos están seguros de que los he traicionado. Santo Dios…

-¿A qué se refiere?

El agente Keller cambio el tono de su voz así como la expresión de su rostro.

-Hay cosas que es mejor no saber señor Oliveira. Ahora díganos que fue lo que pasó en el hotel Capitolio. Lo escucharemos con atención.

***

Esta historia forma parte de uno de los capítulos de un libro que estaba escribiendo hace tiempo. Se basa en la serie de videojuegos Resident Evil, creada por Capcom. En este capitulo cuento la historia de un personaje llamado Carlos Oliveira, un mercenario del Servicio de Contramedidas Biológicas de la Corporación Umbrella.

 Puede que la historia sea un poco confusa para algunos pero tiene bastante intriga y suspenso. Espero les haya gustado. Sobre todo a los que les gustan las historias de Resident Evil.  Atento a sus comentarios.

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Nuestro Asunto Pendiente – El Asunto Pendiente De Vicent 1

Hace dos años un joven misterioso llegó a una localidad poco habitada, ningún habitante lo conocía, ¿que asunto lo llevaría ese lugar? Lucía un tez clara y la inquietud de un inspector buscando atrapar a un delincuente.

Un joven quien llegó tras un viaje de doce horas buscaba un lugar dónde descansar un rato. Se trataba de Vicent, quién estaba muy bien vestido: con traje y sombrero negro. No conocía el lugar, tampoco conocía a nadie que viviese en ese lugar, así que se hospedó en el único hotel que había. Era un pequeño hotel con modestas habitaciones, pero con un bar usualmente concurrido por los habitantes del lugar.

Dio un vistazo al cielo, el cual se encontraba despejado; empezó el día revisando el mapa que traía consigo, no tardó en memorizar el camino que debía tomar, aunque el mapa no era actual al caminar descubrió que casi nada era diferente; supuso que no tendría problemas en llegar.

Tras unos minutos de caminata encontró lo que buscaba: la casa de los Montaña blanca. Era era una gran casa blanca, de grandes ventanales pero cubriéndose con cortinas que no dejaban ver el interior. La atmósfera estaba silenciosa desde el exterior, lo que preocupó a Vicent, quien comenzaba a preguntarse si acaso había llegado tarde. Llamó a la puerta, nadie respondió; intentó abrir la puerta y esta fácilmente se abrió, al cruzar la entrada se dio cuenta de que su presentimiento no se había equivocado: había llegado tarde. No encontró a nadie con vida lo único que vio a su alrededor eran cuerpos que sucumbieron ante una fuerza superior y un charco de sangre fresca. Se trataba de los residentes de esa gran casa, de quienes había oído cómo eran y a los cuales jamás conocería. Contemplaba sus cuerpos deformados en la sala principal, tratando de adivinar lo que debía hacer.

Llamó el nombre de Agust una y otra vez, pero nadie respondió. Recorrió la casa abriendo puertas y cajones; lanzó gasolina alrededor de los cuerpos y del lugar y cuando estuvo a punto de encender un cerillo vio un rostro empalidecido en la entrada de la puerta. Se trataba de una niña de cabellos y ojos negros, pero que estaba paralizada, Vicent se acercó  hasta la entrada y murmuró: lo siento, esto es algo horrible; quieres por favor borrarlo de tu mente?  Seguir leyendo Nuestro Asunto Pendiente – El Asunto Pendiente De Vicent 1

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