Archivo de la categoría: Relatos

Elevación

Juró que podía ver su alma a través de esos enormes ojos verdes, jamás había sentido tanta seguridad, seguridad que tambaleo cuando él poso su mano en su mejilla acercando muy lentamente su rostro frente al de ella, podía percibir su respiración tan cálida y suave rozando sus labios, la miraba con tanto deseo que una energía recorrió su cuerpo y como si él lo supiera comenzó a tocar su cuello con las yemas de sus dedos seguido de su aliento chocando contra su piel generándole la excitación, un beso, un pequeño beso basto para que su cuerpo se descontrolara y llevara sus manos hasta su espalda acariciándolo por debajo de su camisa, esto fue una señal muy clara para él quien la llevo hasta la pared sin importarle que estaban en el pasillo de un edificio frente a la puerta de su departamento, lo único que importaba en ese momento era no perder esa aura de calor.
Él recorrió todo su cuello con la boca, poso su lengua trazando un camino que descendía abriéndolo con sus dedos que desabrochaban los botones de su blusa, ella sentía sus labios calientes recorriendo su pecho lo que la hizo gemir un poco y aferrarse a su espalda dejando la evidencia de sus caricias con sus uñas, el suelo fue testigo de ver caer su blusa seguida de una camisa. Él levanto su rostro para mirarla como tratando de reconocerla, se notaba enrojecido, ella aún con la seguridad tambaleante lo tomo del cabello y acerco su boca a la de él besándolo con primor pasando su lengua por sus labios como quien lame un hielo que quiere derretir continuando con pequeñas mordidas en su labio inferior que provoco un diminuto quejido por parte del sometido quien recorrió su cuerpo con sus manos descansando en sus caderas acercándola a él sin ninguna escapatoria, continuo su recorrido mientras ella le endulzaba el oído teniendo como destino sus glúteos los acaricio con ansias al igual que a sus piernas que las elevo con rudeza hasta rodearlo con ellas, la acerco con más fuerza a la pared y comenzó a morder su hombro, ella se encontraba en pleno ardor con escapes de entrometidos gemidos que para él en ese instante se convirtieron en su cosa favorita, friccionaba su piel contra la de ella quería sentirla suya deseaba asegurar que solo era de él, entonces dejo caer sus piernas al suelo hasta que ella pudo mantenerse en pie volviéndola hacia la pared comenzó a enrollar su falda hasta su espalda para después llevar sus bragas por debajo de sus glúteos al mismo tiempo que desabrochaba su pantalón con tal vehemencia como si el tiempo estuviera por agotarse, ella percibió el roce de sus manos en su cadera y su aliento rebotando en su nuca, comenzó a sentirlo dentro con una continua fricción ardiente que le erizaba la piel, la sujeto del cabello y con voz sofocada le susurro.
– Podrás tocar las estrellas…

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Elevación por Karen Pineda se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
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1945

Aquel día de verano de 1945 todo había acabado. Tan solo nos quedaba una carta. Una carta que decía:
“Escapa conmigo hacia el inmenso Universo. Los sueños nos hechizaran. Escapa conmigo y podrás volar por el inmenso mar. Escapa conmigo y todo el mundo estará a nuestros pies”.
No estabas tú. No estaba yo. No había nada excepto esta carta. Esta carta nacida de tu último aliento. Esta carta engendrada por nuestro eterno amor. Esta carta que siempre vivirá en nuestros inertes cuerpos.

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Sabado 6 De Febrero

Faltaban algunas semanas para volver a la universidad. Florencia fue a ver a Lucia. Florencia se drogaba, tenia LSD y Lucia estaba muy loca, se la podria describir como una chica con rasgos violentos e inquietantes.

Florencia llevaba vestido y botas,  ella amaba los vestidos. Lucia tenia un desorden su hogar.

Separaron la dosis a la mitad, se la tomaron y no tuvieron mejor idea que salir a caminar. La gente, los ruidos, los autos. Tuvieron que pasar dos horas para que las amigas se den cuenta que estaban muriendo y que nunca habian salido de esa casa.

Florencia estaba parada junto a su cuerpo que estaba siedo inyectado por los paramedicos, y  Lucia estaba a unos metros con su cara con total paz. Casi parecia otra persona.

Florencia empezo a desesperarce, ya no escuchaba lo que sucedia, solamente sentia olores. Y es que se dice, que la muerte tiene un aroma que nunca se olvida. Entrado en la guardia del hospital, la muchacha volvio a sentir algunas voces, casi como susurros de una pelicula de terror.

«vamos florencia, hija, no nos dejes»  entre llantos se escuchaba que la llamaban, Flor!!! hija!!! pensa en cosas buenas!! vos podes!!! pero ella se alejo tanto, que la muerte la empezo a tomar de la mano, todo se torno medio opaco en su imaginario. Y la voz casi en el oido de los doctores que decian «vamos que la perdemos, se nos va, se nos va». Ella sabia que estaba muriendo, ella nunca olvidara ese lugar.

Por mas extraño que parezca, sobrevivio, y fue como nacer de nuevo para ella. Pero quizas, hubiera sido mejor que no haya nacido nunca. Su vida cambio. Se econtraba sola en el hospital. Temblando, Con la ropa mojada, sin poder hablar, con los brazos morados y pinchados. Con las manos blancas y las venas casi negras.

Las enfermeras la miraban, y ella solo lloraba.  Flor salio. Lucia murio. Flor volvio a la calle, pero ahora lucha dia a dia con una ezquizofrenia fuerte y panico post trauma.

Chicas jovenes, bonitas, sin amor, sin compania.

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La Chica Que Tenia Rastas

la chica que tenia rastas solia ser muy popular. Era popular cuando tenia rastas. Ese peinado medio hippie y ratafari que la caracterizaba. Un dia la chica que tenia rastas tuvo un accidente, en el hospital tenia que raparla. La chica que tenia rastas quedo calva. Su vida siguio con normalidad, pero ya nadie la conocia.

Dicen que en los peores momentos es cuando te das cuenta a quienes tienes al lado. Y ella estaba sola. Ella esta sola. La chica que tenia rastas…

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Caracas.

Para una ciudad en ruinas desde un ente roto:

Caracas, los hijos de Eva
han cortado tus afluentes verdes
quedan pocas zonas de
expresión por lo que conté
bajo el asfalto y edificios
subyace tu esencia
un Edén para el sonido
que delata tu ausencia
sobrevives en las paginas
de los diarios de ayer pues…
siempre existirá esa nostalgia
de lo que alguna vez fue.
http://poesiaenvnzla.blogspot.com/
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