Mi reina, mi vida y mi amor eterno, muero por ti cada segundo que no te veo, mi cuerpo pierde fuerzas y mi corazón deja de latir lentamente, esta ya no es vida, sino muerte, ya que sin ti el sol nunca volverá a salir nuevamente, eres mi medicina y la fuente de mi alegría, mi preciada joya, mi valiosa perla, que tristeza el no poder verla, tan grande que mis ojos lloran día a día, y las nubes llueven sin parar, porque sienten el gran dolor que siente mi corazón al no poder estar junto de su gran amor.

Había una vez un niño llamado Arturo, él era muy amable, tranquilo y bueno, su mejor amiga era Maria, una dulce niña. Un día estaban jugando en el parque cuando unos niños mas grandes llegaron a molestarlos, agrediendo verbalmente a Maria y eso no le gusto a Arturo, así que defendió a su amiga pero termino todo golpeado, Maria lo intento levantar pero el no quiso su ayuda y se fue a casa, llegando a su casa vio muchos autos de policías, entro y vio a su papa llorando y le pregunto por su mamá, el papá solo lo miro y le dijo: ella ya no esta.

10 años después, Arturo es un chico de preparatorio muy violento, problemático y solo vive en fiestas. Una noche estaba Arturo con sus amigos en una fiesta y estaba muy ebrio, no podía ni caminar y quedo tirado en la calle, Maria pasaba por allí y lo vio, le consiguió un taxi y envió a casa, al día siguiente Maria lo invito a la iglesia pero el no quiso ir, porque era ateo, así que nuevamente espero que fuera la noche para ir a la discoteca, al terminar la discoteca, estaba algo ebrio junto a sus amigos, salieron a hacer maldades, viendo a una chica solitaria en el parque e intentaron agredirla, mas Arturo cuando la miro y se dio cuenta que era Maria y la defendió, Arturo la vio muy triste y no sabia que había pasado ni porque estaba ella allí a esas horas, pero Maria le confeso que su mamá había fallecido y que estaba muy triste, Arturo se sintió muy mal y decidió acompañarla a casa e ir a la iglesia con ella, al tiempo el ya había cambiado y siempre estaba con su amiga, ya no salia a embriagarse y era un chico diferente y tranquilo, Maria le dijo que lo esperaba en la noche que era un dia muy especial en la iglesia y el prometió ir, pero le sonó el celular y era un amigo llamado Juan, compañero de parrandas y salidas, Juan le dijo que había en la noche una gran fiesta que fuera, pero Arturo no quería ir , hasta que al fin acepto ir y le habiso a Maria que no podía ir porque se sentía mal. Estaba Juan, Arturo y 3 amigos mas en la fiesta y decidieron salir, cuando los interceptaron afuera y le reclamaban que se habían robado algo de ellos, eran muchos tipos encapuchados y armados, Arturo estaba muy asustado y no sabia que estaba pasando, mas los tipos dispararon y mataron a uno de los amigos de Arturo, todos entraron en pánico, cuando Juan dijo que le iba a pagar la deuda, sin embargo no escucharon y mataron a 2 mas. Quedando asi solo Juan y Arturo, apunto de morir, sin darse cuenta que Maria estaba escondida y al ver que iban a matar a su amigo, vio la oportunidad al ver una patrulla cerca y se fue en contra los sugestos gritando, los sugestos abrieron fuego y la asesinaron, sin embargo la policía llego y logro atrapar a los criminales, quedando asi Arturo llorando a su amiga, toda la noche el lloro y juro vengarse de las personas que insieran el mal, cuando se aplaco su llanto desidió salir en la noche, viendo como un chico atacaba a una anciana, así que ataco a ese chico y lo golpeo muchas veces, pero el chico le dijo que porque lo iba a matar, si él era igual, hacían los mismo y que ahora se creía mejor, los 2 son delincuente, Arturo al escucharlo se dio cuenta que todas las cosas malas que había hecho, estaba muy perturbado y caminando sin rumbo, viendo una gran luz sin percatarse que era un gran auto, quitando le así su vida. Al abrir los ojos, estaba en un lugar muy caliente y oscuro, estaba muy aterrado y tenia muchos seres horribles frente a el, lo golpeaban e insultaban, hasta que apareció uno mas grande , esa criatura lo tomo y se lo iba a comer, el estaba muy aterrado y lloraba sin parar, pero escucho una voz que lo llamaba por su nombre, cuando miro vio una luz que decia: di mi vida para que tu vivieras, no deberías estar aquí, mi sacrificio fue para que vivieras, aprovéchalo y no dejes que lo que hice por ti fuere en vano.

Explotando así un gran destello, abrió los ojos Arturo y estaba en casa, Arturo por fin entendió todo y fue a la ceremonia fúnebres de Maria, le prometió en su tumba seguir en el camino de Cristo y enseñarle al mundo la verdad, el cambio totalmente y al final se volvió una gran persona.