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Ausente

Barton era un niño de diez años, delgado, cabello rubio y de ojos azules. La mayor parte del tiempo lo pasaba en su habitación; era grande, tenía dos grandes ventanas y un balcón, las pared, las paredes estaban pintadas de azul y el techo de color blanco. En una de las paredes tenía dos grandes estantes, uno lleno de juguetes como; robots, superhéroes y carros. El otro estante estaba lleno de todos los trofeos que había ganado en las competencias de karate, natación y fútbol. En la pared opuesta estaba un clóset negro, una cómoda blanca y un pequeño escritorio donde hacia la tarea. En medio del cuarto estaba la cama y enfrente (a lado de la puerta de entrada) una televisión y un mueble con una consola de videojuegos.


Sus padres eran abogados de un importante bufete, por eso siempre estaban muy ocupados. Para compensar su ausencia, habían inscripto a Barton en la mejor escuela de la ciudad, en tres clubs deportivos y le compraban todos los juguetes que quisiera.


Pero aunque tenía todas esas comodidades, Barton se sentía solo. Todos los días eran iguales, cuando se levantaba sus padres ya se habían ido, así que desayunaba y asistía a la escuela. Después de clases, se dirigía a uno de los club deportivos. Cuándo estaba en casa, se encerraba en su cuarto y veía televisión o jugaba videojuegos. Los fines de semana eran peor, sus padres seguían ocupados y los clubs se encontraban cerrados, así que no salía de su cuarto. Un día, Barton decidió ir a dar un paseo al bosque. Sus amigos le habían platicado sobre los paseos que hacían con sus familias, pero él no había podido ir con sus padres. Así que ese día se animó a conocer el bosque aunque sus padres no fueran con él. El día terminó y Barton no regresó a casa. Los días pasaron y sus padres no se habían percatado de su ausencia. Hasta que el director de la escuela llamó a su padre. Barton no había asistido dos días a clases.


Sus padres avisaron a la policía. Un vecino dijo que la última vez que lo había visto fue el sábado por la mañana y que iba en dirección al bosque. La búsqueda se realizó por tierra y por aire. Veinticuatro horas después encontraron el cuerpo de Barton en el río. La autopsia reveló que tenía ocho horas de muerto. Las autoridades concluyeron que se perdió y al tratar de cruzar el río, la corriente se lo llevó.


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Ausente by Pedro Zavaleta Flores is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

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Con Infausta Indumentaria

CON INFAUSTA INDUMENTARIA

Las lomas suben solo al pozo que pasa
que pesa la luna extraña presa
que cuenta los cuentos en cuencos
dando al dátil versátil limones
donde el dúctil verso alumbra
dando al sentir saber amargo
donde el soñar acaba lento…

¡Con la niebla en flor colgante de una estrella
por la frente de un zapato con la seda
del manojo de sonrisas y frutos yodados
al entrar curiosas las débiles estatuas
en el jardín grotesco solemne sombra
sobre la espada en peligro inmutable
bajo el espejo arrepentido inservible!…

Porque aquí las conchas se erizan
bajo el viento oculto de los vidrios
que al agua dejan en suavidad purpúrea
por más que limpio la cueva suene
con el suelo que sueña el cielo
en la luna de lana de lonas hablando
¡Dentro de la dureza del aliento calcinado!

Las lomas suben solo al pozo que pasa
que pesa la luna extraña presa
que cuenta los cuentos en cuencos
dando al dátil versátil limones
donde el dúctil verso alumbra
dando al sentir saber amargo
donde el soñar acaba lento…

¡Con la niebla en flor colgante de una estrella
por la frente de un zapato con la seda
del manojo de sonrisas y frutos yodados
al entrar curiosas las débiles estatuas
en el jardín grotesco solemne sombra
sobre la espada en peligro inmutable
bajo el espejo arrepentido inservible!…

Porque aquí las conchas se erizan
bajo el viento oculto de los vidrios
que al agua dejan en suavidad purpúrea
por más que limpio la cueva suene
con el suelo que sueña el cielo
en la luna de lana de lonas hablando
¡Dentro de la dureza del aliento calcinado!

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Del texto y la imagen.

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Rasgos De Sangre

Capitulo 2
                       Ataque inesperado

Una vez en la enfermería, todos fueron atendidos de sus heridas, Meris era quien peor estaba, con las costillas fracturadas debía tener reposo durante mucho tiempo, Rubent por su parte no estaba tan mal y al igual que Ross ya había sido curado de sus heridas.
Mientras Ross estaba en la enfermería caminó un poco a través de las camillas y se encontró con Hasuka. Al verla se dio cuenta de por qué había aprobado, pues aunque estaba muy golpeada, no tenia heridas grabes y además se estaba recuperándo de las pocas heridas que tenia de una forma sorprendente.

– ¿Hasuka?

Está volvió la mirada hacia Ross quien tenia un rostro de sorpresa.

– Hola Ross.
Comentó Hasuka con una expresión despreocupada.- supe que aprobaste el examen para entrar en el CDPE, felicidades Ross.

– Gracias Hasuka, tu también aprobaste según sé, es un gusto tener a una compañera como tu dentro del grupo especial del CDPE.

Hasuka era una chica callada y nadie conocía su poder por lo cuál fue una sorpresa que aprobara el examen, sin embargo aunque no se notaba en el momento que Ross la vio, ella estaba más herida que Meris pues recibió golpes y heridas mortales en el intento de aprobar el examen. Durante el simulacro de combate los encargados se mostraban cautelosos para no herir de gravedad, sin embargo Hasuka atacó con todo causándose ella misma grabes heridas pero eso no era de preocuparse pues la habilidad morfologa de Hasuka era la auto curación, siendo capás de cerrar heridas grabes en cuestión de minutos, una vez que los encargados del examen se dieron cuenta de su habilidad la sobre esforzaron al máximo pero Hasuka resistió y así logró aprobar.

Después de una pequeña charla sobre como les había ido en el examen, Ross tuvo mas que claro cual era la habilidad de Hasuka. Al terminar de charlar Ross salió de la enfermería y se encontró con Arturo, quien al igual que él iba saliendo del lugar.

– Fue duro ¿no creés?, aún sin ser un combate real creí que moriría en aquel sitio.

– Tienes razón, de no ser por Draydur quizá habría terminado en un peor estado. Todos ellos son excelentes combatientes y tienen mucha experiencia.

– si pero. Me da la impresión de qué nos atacaron con todo, de modo que nuestras habilidades son muy similares a las de ellos, ¿no lo creés Arturo?

Arturo miro a Ross sorprendido por sus palabras, pues él no creía que ese fuera el poder máximo de sus superiores, pero tambien daba crédito a Ross en su conclusión pues los ataques  recibidos en la practica de combate se habían sentido muy reales.
Justo en medio de aquella conversación entre Ross y Arturo, se escuchó un estruendo y a lo lejos, en el extremo norte del bosque donde se encontraba la entrada de la base, se divisaban unas nubes de humo. De inmediato sonaron las alarmas y todos supieron que estaban bajo ataque.
Era el peor de los momentos, estaban heridos y los exámenes aún no concluían. Sin embargo no era momento de preocuparse por eso, sino de atacar.

Ambos corrieron de inmediato a ponerse sus equipos, en el camino se encontraron con Chibico y los demás comandantes.

– Todos al frente, protejan a los heridos por los exámenes. Se terminó la practica los grupos que faltan por pasar, vallan a combatir estamos bajo ataque y esto no es un simulacro, esto es real.

Las palabras de Chibico lo dijeron todo. Arturo regresó en poco tiempo y Ross al verlo no dudó en pedir de su ayuda.

– Arturo!!!, ¿crees que podrías transportarme contigo?.

– Lo siento amigo, solo puedo transportarme yo, no podría con otro cuerpo podría salir mal y además nunca lo he intentado.

– Pero puedes transportar tu armadura y tus cosas, al menos podríamos intentar.

Arturo accedió a la petición de Ross y este para facilitarle las cosas despojó su cuerpo de todo peso, para que fuera solo el peso de la armadura y sus armas lo que cargase Arturo.
Ambos se transportaron y llegaron unos metros antes de donde se había producido la explosión, en el lugar había cuerpos de soldados morfologos y se escuchaba que estaban en combate muy cerca del área. Ross tomó su armadura y se la puso de inmediato corrieron hasta dónde estaban peleando sus compañeros, y de pronto de entre los arboles un chorro de agua  con gran presión capas de derribar y cortar varios arboles a su paso los atacó.
Arturo se transportó de inmediato a un lugar seguro y Ross a su vez aligeró su peso y saltó lo más lejos que pudo de aquel ataque.

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La Obra Maestra

Abel, era un pintor que se había enfocado en triunfar desde que salió de bellas artes, aunque sin éxito. Él soñaba con algún día convertirse en alguien tan importante como Pablo picasso, Da vinci o el mismísimo salvador Dalí para el mundo del arte, sin embargó en ninguna de sus pinturas habría de lograr expresar las emociones que tanto añoraba que sus cuadros dieran a los demás, por lo cuál a pesar de ser un excelente pintor, para el mundo del arte, él era nadie.
Se esforzó por años, creando todo tipo de pinturas, desde el arte contemporáneo hasta el surrealismo, sin embargo no tenía el talento ni él sentimiento necesarios para crear una obra que destacase.
Pasaron los años, 10 para ser exactos, desde el día que se graduó de bellas artes y su carrera seguía en lo más profundo del mundo artístico.
Dejo pues de luchar por sus sueños y aquel desdichado pintor no consiguió más que rechazos de todo tipo de personas.
En una ocasión, pintó un león a punto de comer a un antílope, en esta pintura Abel reflejaba su propio espíritu a punto de ser devorado por el fracaso, y al ser tal la magnitud sentimental de la obra decidió mostrarla a un viejo conocido; Miguel de Casares, este era un importante marchante de arte amigo de Abel desde hace ya varios años. logro ver el sentimiento reflejado en aquella pintura y consiguió un importante comprador para está.
Pasó el tiempo y el pintor fue haciendo fama desde aquél fugas destello de brillantéz.
Un día cayó enfermo, devastado por un cáncer terminal según le dijo el médico.
Abel se encerró en su casa por 3 meses, deprimido y agobiado por las quimioterapias que no habían logrado más que solo dejarle una calvicie, la cual tapaba con una boina para no sentir vergüenza ante las demás personas.
En medió de aquél momento de depresión, Abel se decidió a encerrarse en su más grande amor de toda la vida; la pintura. Comenzó a crear un cuadro, lo llenó con colores de matices obscuros y claros por igual, logrando una profundidad excepcional en la pintura.
El cuadro fue terminado luego de 1 mes de arduo trabajo diario, era un dibujo hermoso en verdad. La imagen de un ave volando por un cielo nublado, con unos rayos de luz tenues que atravesaban por entre el grisáceo cielo lúgubre, donde al final del cuadro en la parte posterior se apreciaba una ciudad grande, de edificios enormes aunque llenos de basura y suciedad apenas visibles si prestabas demasiada atención.
Abel, decidió entonces llamar a su amigo Miguel de Casares para mostrarle aquella obra majestuosa.
En cuánto Miguel observó la pintura quedo anonadado ante tal muestra de belleza y ese toque lúgubre que albergaba la pintura.
Le ofreció entonces un trato por mas de 1 millon de dólares por aquella obra, trato que Abel rechazó y le pidió a esté que su obra fuera donada a un museo. A pesar de los esfuerzos de Miguel por convencerlo de aceptar el dinero, Abel se negó rotundamente y Miguel sin más argumentos para protestar a la decisión aceptó.
El día de la primera exhibición de aquella obra titulada «Él edén del dolor» fue un gran éxito en el mundo del arte. Sin embargo ese día también era de un gran luto, pues el día anterior a la exhibición, el brillante autor de la obra, Abel Hernández Mondragón había muerto debido a un cáncer terminal que se le había diagnosticado 6 meses atrás.

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Microcuentos Para Un Pueblo Sensato

 

Un alma en pena soy,
Aún no he pagado la condena,
¿En cuántas vidas he fallado?
¿Si son mis manos?
O solo es un recuerdo,
¿Si son mis memorias?
O hacen parte del castigo.
Tatiana L.

  1. Hoy no quiero peinarme, dijo ella en cuanto se levantó a las 5 am como de costumbre. Sus manos sudaban, tenía el presentimiento de que el día no sería como los otros.
    Al levantarse de la cama percibió un aroma a claveles, inmediatamente recordó todo lo que había vivido en su infancia y que los claveles siempre habían sido sus flores favoritas.
    Bajando las escaleras noto que el aroma era una mezcla de claveles con algo más, ¿Qué será? Se preguntó. Miro a su alrededor y no había nada fuera de lo común, estaban los muebles en orden, el gato tomaba plácidamente la siesta en el canasto de la ropa, pero ella sabía que algo raro ocurría.
    Con cada paso que daba su voz interior le decía: ¡Detente, sube rápidamente las escaleras y llama a la policía!, aunque todo estaba en orden había algo que no encajaba, el cuadro de sus padres muertos estaba torcido, ¡Alguien está en la casa! Pensó. Caminó hacia la cocina y con cada paso que daba el aroma se hacía más notorio. Extrañamente las luces y el televisor de la cocina estaban encendidos, pero no había nadie allí, se dirigió al refrigerador para sacar un poco de leche y vio que bajo uno de los imanes había una nota que decía: Sonámbula eres y se acerca tu muerte.
    Recordó que siempre guardaba el teléfono celular en el bolsillo de su pijama, rápidamente lo busco para llamar a la policía, pero no estaba allí. ¡Qué está pasando! exclamó, abrió la ventana que daba a su patio trasero para que entrara un poco de aire, las flores blancas que había cultivado con tanto esfuerzo tenían manchas marrones, sintió el olor a claveles con algo más. Venia de allí, de su patio, saco la cabeza por la ventana y ahí estaba, un cuerpo tirado en medio del pasto, había sangre, mucha sangre regada en el patio ¿Cuánto llevaba ese cuerpo allí?, ¿Quién lo asesino?, al lado del cuerpo había un ramo de claveles. Mientras observaba la fatídica escena alguien poso su mano en el hombro de ella, un frió recorrió su cuerpo, posteriormente una voz le dijo: Es hora de tus medicinas loquita.

 

 

2. Nunca había sentido un frió tan penetrante en mi cuerpo, no recuerdo donde estoy ni como llegue aquí. Todo está oscuro, pero puedo sentir la desnudez de mi figura. Los recuerdos de la infancia pasan por mis ojos, experimento una sensación de vértigo, jamás me han gustado las alturas, un aroma invade el lugar…. ¡Sé que es! Formol, lo reconozco porque mi padre administraba una funeraria, Me gustaba acompañarlo al trabajo, jugaba entre los ataúdes y sentía que los muertos me escuchaban. Una voz interrumpió mi recuerdo: -Doctor, Ya es hora de realizar la necropsia.

 

 

3. Mulata ¿hasta dónde vas a cargar esa aflicción? Preguntó Juan en medio del supermercado sin obtener respuesta. Ella era una mujer muy bella, se dedicaba al saneamiento de estanterías y ventanas, había una expresión dolorosa en su rostro y por más que pasaran los días no se borraba. Juan siempre asistía al supermercado antes de ir al trabajo, en ese lapso de veinte minutos no paraba de observarla, le gustaba como se movía su cabello rizado de un lado para el otro mientras limpiaba.
Una noche caminaba a la deriva, pensando en aquel amor no correspondido, de repente se encontró parado frente al supermercado y allí estaba ella… la encontró barriendo las hojas que Caían de un pequeño árbol sobre el patio trasero del supermercado. Juan se acercó y le pregunto el nombre. Ella le respondió que la conocía bien, fue precisamente hace un mes que la rapto en ese mismo lugar y la asesino.

 

 

4.  Por las calles del sol caminaba el número de Euler, su fama se debía a que en la ciudad no había nadie como él, todos los otros eran números enteros. A pesar del furor que causaba por donde pasara “e” se sentía muy solo, todos los números de la ciudad tenían pareja, él era el único que se despertaba en las mañanas y no tenía a nadie. Una noche salió a caminar al parque corona del sol y todo lo que veía a su alrededor lo hacía sentir más triste, primero pasó el uno con su novia dos, luego pasó el tres con su novia cuatro, todos se veían felices, “e” llevaba tanto tiempo mirando las parejas de enteros que no percibió que alguien más estaba sentado en su banca, una voz lo saco de su trance depresivo:- Hola, Tu eres el famoso Euler ¿Verdad?
“e” se sorprendió ante tan bella cero, tenía una mirada penetrante y el cuerpo más perfecto de toda la ciudad, nuevamente le habló:-Hola, ¿Te sientes bien? “e” Le respondió que no, su soledad lo tenía muy triste, la cero lo invito a su casa, allí Euler se elevó a la cero y se volvieron uno.

 

 

5. Plácidamente escuchaba las olas del mar, horas después el sol quemaba mi piel pero no podía moverme de allí. Los olores en la playa son muy confusos, percibía una mezcla de sal con pescado, limón y licor.
Comencé a recordar con melancolía las noches en que la abuela se me acercaba con la cena y comenzaba a cantar profundas canciones de romance. Una voz en la lejanía interrumpió el hermoso recuerdo:
-¿Puedo ayudarla en algo?…. Nuevamente la voz: ¿Señora se encuentra bien o le ayudo en algo? El silencio incomodo hizo que la voz no se manifestara más.

 

 

6.  Sentada en la banca del parque más cercano a las estrellas con un vaso de café, me detengo a mirar tanta putrefacción a mí alrededor, ¿Hay algo que se salve en este mundo banal y ruin? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!
En frente de mi pasa un señor apurado. Mira constantemente su reloj, acaso ¿se va a encontrar con su esposa? ¿Va para el trabajo? ¿Tiene un encuentro especial? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!. Pasan tres segundos y desciende de mi vista, dejándome un sin sabor de su presencia. Un perrito sin collar aparece de repente meneando la cola, me huele, menea la cola, juguetea con mis piernas, menea la cola, se sienta ¿Acaso espera que lo alimente? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!. Busco en los bolsillos de mi chaqueta algo de comida, solo encuentro unas galletas, le ofrezco una y la rechaza, luego se va en busca de otra víctima.
La noche comienza a enfriar y los nocturnos a salir, unas chicas vestidas de fiesta en medio de un alboroto hablan de lo mucho que van a bailar esa noche ¿ A dónde van? ¿No tendrán frio? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!. Un muchacho las mira en la lejanía, se acerca cada vez más ¿Qué desea? ¿Va a robar? ¿Sigue a alguna de ellas? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!. Desaparecen de mi vista rápidamente. Una paloma camina tranquilamente por la calle ¿Dónde está su hogar? ¿Por qué no duerme? ¿Tiene hambre? ¡NO SE, SOLO OBSERVO!. Un vigilante del lugar se sienta a mi lado con intenciones de conversar, me pregunta ¿Qué hace usted aquí? La he observado y lleva más de dos horas aquí sentada con un vaso de café, sonriendo le respondo ¡NO SE, SOLO OBSERVO!..

 

7.  Constantemente miraba las estrellas y me preguntaba por la vida inteligente más allá del sistema solar, era una fracasada profesora de física, hasta que ellos llegaron a mí.
En una noche serena de febrero viaje al lugar más tranquilo de la ciudad, me sentía plena rodeada de naturaleza, armé mi telescopio y enfoqué la alineación de júpiter, venus, marte Saturno y mercurio, de repente observé que una luz se aproximaba al lugar donde estaba ubicada, el miedo invadió mi cuerpo, nunca había visto un objeto que viajara tan rápido ¿Qué será? Me preguntaba una y otra vez. Hasta ahí llega mi conciencia en el planeta tierra. Recuerdo que me desperté, estaba tendida en el suelo de una especie de nave espacial, esperaba a que salieran los extraterrestres, imaginaba que tenían dos cabezas y cuerpo en forma de pulpo, así como los de la televisión, pero no, un caricaturesco insecto se dirigía hacia mí, me dijo que me calmara porque todo iba a estar bien, tenía muchas preguntas, entre ellas ¿Por qué me estaban llevando con ellos?.

 

 

8.  Alma ausente
Las noches son grises, los días son fríos. Me pregunto por el ausente, tenía una mirada penetrante y la mente inquieta. Aun no sé qué paso, una noche me levante y su olor se había desvanecido, una pequeña corriente de aire entraba por la ventana, ¡Aun estaba allí! Su pequeña planta, la cuidaba desde niño y yacía al lado de la ventana, ¡él jamás se marcharía sin ella!, pero lo hizo. Alguien llama a la puerta ¿Quién será? Por lo general nadie me visita, me dirijo a la puerta, una voz violenta me recibe al abrir la puerta: ¡Esta devenida por el asesinato de su marido!

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