¡Qué triste está mi alma cuando llora!
Que hermosa es la luz de la aurora,
lo mejor de la mujer es el arte,
lo peor del hombre es tener suerte en la muerte.
Tan grande es la melancolía,
que tiene mi alma dolía,
pronto se acabara el día,
pronto se acabara la vida.
Para que reír
si vamos a sufrir
para que existir
si vamos a morir.
Estas cosas son inefables,
muchas veces incomprensibles,
al no ser visibles,
pero si palpables,
es impresionante el escozor,
cuando la muerte infunde terror,
Adán y Evan son los culpables de éste error.
Que triste está mi alma cuando llora,
¿por que la muerte es tan extraña?
¿Por qué nos acompaña?
No me da la gana
ni hoy ni mañana
de escuchar las campanas
no es porque no quiero sino qué
se me quitaron las ganas.
La muerte en este instante,
creo que está buscando su difunto,
ojala que no sea yo,
el qué se va de este mundo.
No quiero saber nada de la muerte,
quiero ser fuerte,
pero cuando pienso en ella,
se desaparecen mis huellas.
Que triste está mi alma cuando llora,
que hermosa es la luz de la aurora,
tan grande es la melancolía,
que tiene a mi alma dolía.
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