El Caballero Inherente A Su Desvelo De Amor.

 

Después de extasiarse de ansiedad y contar con su amado una angustia imposibilitaba ese sentimiento, al ver que la felicidad de su caballero, era producida por el viaje inerte que emprendía el a su muerte inhóspita, causada por una enfermedad inexplicable, que el solo comprendía, y la ausencia de su amada por mucho tiempo lo ponía más triste
Todo comenzó un octubre en verano, se conocieron en una noche bohemia, donde el cielo despejado de estrellas fugaces, nacientes de la magia del arma más poderosa contra todo dolor, sentimiento natural que el hombre pueda ofrecer, si el amor, única arma infalible contra todo dolor, primogénito del alma, que ambos habían sentido.
Esa noche sus dos almas se unieron , cuando el partido sindical dejando tu huella, organizaba un fiesta o una reunioncita , llamada noche bohemia, para recoger fondos para su marcha en contra de los atropellos que la ciudad Vivía, para proteger los derechos del ser humano , esa noche se conocieron al frente la misma casa , sus primeras palabras , cruzadas por mariana, que sin pensarlo se enamoraría, de ese innato artista de la humanidad, si Leonardo se llamaba, que sin querer causaría los milagros y desengaños de amor en el alma de esos grandes seres. Mariana cruzó sus primeras palabras , un libro y una canción primer tema , para que lo inesperado sucediera, Leonardo se mostraba indiferente y abrumado por el desconocimiento de esta mujer que al mismo tiempo le daba tranquilidad, sin pensarlo Leonardo estaba extrañado y tranquilo por su compañía , en ese momento hablaron poco de sus gustos: libros, música y la lucha insaciable social que estos dos jóvenes sentían en sus corazones, después de tan extraña y amena charla decidieron seguir colaborando en la reunión, esa noche fue todo un éxito , se vendieron todas las boletas y la comida no faltó , antes de terminar la noche un compañero que poco conocían , cumplió de Cupido con su novia para que estos seres se amaran, solo una mirada basto para que ambos quedarán hechizados.
Sin medida, ni descaro un complot sucedió. Su cupido los guió al último cuartito de la casa, les mintió intercambiando falsos testimonios para que piensen que tenía un interés mutuo. Sin pensarlo el encuentro se dio.
En ese cuartito, uno de los más chiquitos donde cada rinconcito se llenaba de sillas y trapos viejos y aun sin espacio, los nobles jóvenes estaban ahí ,al verse ambos en el cuarto sus mentes se desconcertaron, creyendo que habían sido citados por cada uno de ellos, sin imaginar que un Cupido quería unir sus corazones, al verse confundidos, pero conformes por la magia que cada uno emanaba en sus ojos, esa chispa de amor, saciados de pasión por que estaban solos y no conocía el amor, se miraron mutuamente confundidos sin saber por qué estaban ahí , sus labios se juntaron y con pasión se besaron; ambos se admiraron , se halagaron con palabras excitantes y mágicas. Sus labios y su alma no se querían separarse, cada uno encontraba paz, se sentían liberados por sus angustias y malestares que la vida natural tiene , que solo el amor y la razón intervienen en ese dolor, se besaron como nunca, como si ambos supieran que esa iba a ser la única noche que podían amarse, ni el odio ni las mentiras interferiría en su destino; salieron despelucados, habían tenido un alboroto celestial sin darse explicación alguna, ni a ellos ni a nadie, se miraron y con el lenguaje de su alma se dijeron Adiós, al cabo de los días mariana se había enamorado, cada amanecer era una bendición para ella. Creía que había encontrado a su amado, día tras día lo llenaba de poemas palabras incesantes de amor, lujurioso y desenfreno, al borde de la locura y pasión ella se encontraba, en sus días de idilio, se veían y cada vez que lo hacía mariana con miedo y amor lo besaba, Leonardo ya no era igual, su sentimiento cambió a esa noche bohemia, sus besos transmitían tristeza y silencio, mariana se preguntaba, ¿que sucedió? Adonde se fue ese amor, sin rendirse día tras día lo citaba en el parque de su casa, hablaban horas y horas, se elogiaban sus grandezas y noblezas y ella disfrutaba mas hablándole y mirando su sonrisa celestial, el siempre la miraba con amor insaciable y al tiempo con tristeza y un gran dolor, él no comprendía por que ella lo amaba tanto, sin importarle los miles desplantes e indiferencia que Leonardo le transmitía, ella pensaba que todos sus intentos de amarlo , de ofrecerle ese gran amor, para él no era suficiente. Pasó unos días ,y mariana se dio cuenta que el ya no la quería o por lo menos eso pensó, sin explicación ni nota alguna el la dejo , sus conversaciones jamás volvieron hacer y mariana se introdujo en la tristeza su alma, día a día se destrozaba por su desamor, pasaron días, meses y dos años para que mariana ya no sintiera dolor , pero después de 2 años Leonardo apareció, sin desenfreno la citó en el mismo parque, sin razón alguna ella asistió, el la miro y le dijo amada mía yo siempre soñaba contigo, todas las noches tu esencia vivía en mi, si no te respondí o me fui era porque no comprendía por que tu me amabas tanto, sin razón alguna si yo no podía corresponder a tu amor, mariana extasiada le respondió, oh mi caballero de armadura oxidada, yo sabia tu dolor , tu desasosiego por mi amor y yo solo quería que alguna mañana tu armadura estuviera rota, quería romperla con mi luz y hubiera esperado una vida entera si tan solo me lo hubieras permitido , pero eso nunca pasó , me fui al olvido y tu amor al fondo llego. Desconcertada por tu exilio seguí con mi vida y pedía a Dios que tú siempre estuvieras feliz, y llegarás a conocer el amor, que yo alguna vez te di.
Leonardo sin palabras se quedó y una lágrima en su rostro derramó , con todo su ser le pidió perdón, temblando de frío, él la abrazó y le dijo que ahora podía morir en paz , que no solo esa noche bohemia había conocido el amor sino el resto de los años al no tenerla lo había entendido, añoraba sus besos y poemas,, que por miedo no acepto. Leonardo Le dijo a mariana: princesa de mi alma tengo una enfermedad y no se cuantos días, minutos o horas me queda , pero solo sé, que ese gran amor que me diste alivio mi corazón, mi alma y mi existencia, me dio fuerzas para soportar el dolor, que tu ausencia me iba carcomiendo, perdóname amor mío ; hoy me doy cuenta de mi error y no quería morir sin tu perdón, eres mi ser único e inherente que amo con todas mis fuerzas, tal vez uno se pueda enamorarse una y mil veces con el corazón , pero enamorarse con el alma, eso solo lo una vez sucede y yo mi hermosa te amo con mi alma, al pronunciar sus últimas palabras , ella lo miró como la primera vez que lo beso; con ese amor innato, esencia pura y divina lo abrazo con todas sus fuerzas y con unas palabras y un beso termino . Mi amor yo nunca deje de amarte, mi tristeza y dolor con el tiempo desaparecieron pero mi amor de alma nunca muere, te amo con todas mis fuerzas y no necesito perdonarte ya que tu amor ha borrado mi dolor. Al terminar sus palabras Leonardo la miró y una lágrima salió, se besaron como nunca y con un último beso él murió. Mariana estaba destrozada por el dolor incesante que la muerte de su amado le había causado, nunca entendió por que Dios una noche le había dado el amor y al mismo tiempo se lo quitaba. Jamás volvería a sentir esa felicidad que él sintió al ver su amor y perdón.
Mariana sola quedo pero el desde el cielo ella sabe que Leonardo la cuida, su amor de alma nunca murió y con ella su esencia y luz se quedó.

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Yavhe

Te explico muy resumidamente; Satanás y Yahvé son lo mismo. Enlil y An. Ambos seres adoptaban el rol de cada uno, según la conveniencia del momento, a la hora de presentarse al hombre. El Dios sumerio AN, adoptaba el rol de Yahvé, a veces Enlil era también Yahvé. Sin embargo, creron luego un segundo personaje, un ANTAGONISTA, que sirviera para dar más juego sobre el bien y el mal. Ese fue SATANAS, que era indudablemente ENLIL. Eso se ve muy bien en el libro de Job, que ambos «juegan» a ser dios y el diablo, pero son aliados. Pero que pasa con Lucifer? Pues que no tiene absolutamente nada que ver con satanás. Yo ya piqué el anzuelo una vez , creyendo el cuento de la religión católica que mezclan a satanás con lucifer. Lucifer era ENKI, al cúal satanizaron , pero en su mismo nombre «El Portador de la Luz», ya te lo dice todo. Enki=Lucifer fue el dios griego prometeo, que arrebató la luz, el fuego del conocimiento a los dioses, para entregarlo al hombre y se rebeló contra sus decretos. Arriesgando su vida en pro de ayudar a la humanidad. Solamente Enki y los suyos, (los ángeles caídos o Igigi) fueron los únicos que tenían una genética Kadistu que les acercaba más a la fuente de amor cósmica original, y cedieron a los instintos básicos del reptil , de las razas gina´abul. Los instintos por la sangre, la dominación y todo eso cedió, y dió paso a un amor incondicional por los seres humanos. Enki los había «re-creado», se sentía su «padre». Y los Igigi (Los Vigilantes) , que eran de su estirpe de sangre, también amaban al hombre. Sabes porque? Pues debido a que su misión era VIGILAR al hombre, controlarlos, bajo el mando del líder ENLIL. Pero que ocurrió? Pues como decía Khrisnamurti… «No hay diferencia entre el observador y lo observado»… Aquello que vigilaban, lo acabaron amando… porque vieron semejanzas, descubrieron el lado bueno del ser humano y tomaron la decisión de amarlo y protegerlo. No podían seguir viviendo, contemplando la gran esclavitud a que eran sometidos. Y se rebelaron. Por eso la iglesia los demonizó… y dió por «buenos» a los del bandod e Enlil. Favorecieron a los vencedores. Ahora e smomento de explicar lo que sucedió realmente…. Y quién es quién en toda esta historia…?

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Don’t Be Afraid 2

Mi ángel guardián 

¿Qué había dicho?¿Cómo sabía mi nombre?¿Quién era esa persona y cómo sabía mi nombre? Estaba muy confundida y necesitaba recibir respuestas pronto. Antes de pensar lo peor y llamar a la policía por acoso.

-¿C…Cómo s…sabe usted mi nombre?-tartamudeé

-Te conozco desde ya hace un tiempo Sophie-dijo con simpleza

-¿Hace cuanto tiempo? -le pregunté con temor

-Digamos que desde que tu naciste-me respondió. Abrí los ojos como platos ante tal respuesta

-¿Quien eres?-le pregunté firme, aunque por dentro estaba más que aterrada

-Soy tu ángel guardián

Esto definitivamente era una broma. Pero, él me había respondido tan seguro de sí mismo que, no parecía que estuviera bromeando. Sin embargo estaba más que segura de que sólo se trataba de un muy buen actor por lo que no pude evitar soltar una carcajada.

-No en serio, ¿cómo sabe mi nombre?

-Ya te lo dije. Soy tu ángel guardián. Y creo que no te conviene hablar conmigo ahora. Hay mucha gente aquí

-Y eso qué-dije sin tomarle importancia

-Tú eres la única que puede verme. Soy invisible para los demás.

-¡Ja! Si claro

No creía ni una sola palabra de lo que decía. Hasta que una mujer se acercó hacia mi con preocupación en su rostro.

-Señorita-me Habló-¿Está usted hablando con alguien?

-Am sí. Estoy hablando con él -le respondí señalando a mi supuesto ángel.

-Perdoneme pero, aquí no hay nadie

Bastó con esas palabras para darme cuenta de que algo no andaba bien, ¿acaso todo esto era una broma demasiado bien elaborada?
Me fui corriendo lo más rápido que pude.

Corrí desde el parque hasta mi casa sin detenerme. Al llegar, y justo antes de abrir la puerta, traté de tranquilizarme y actuar como si nada hubiese ocurrido en aquellos minutos atrás.

Entré con una sonrisa, demasiado fingida diría yo, pero estaba demasiado nerviosa como para actuar normal, ¿Tú cómo actuarías después de que un completo desconocido te dijera que es tu ángel guardián? Definitivamente actuarías como yo o tal vez no.

Trate de evitar a mi mamá y a mi papá después de todo él estaba a punto de regresar a su trabajo.

Mi papá era el jefe de una empresa muy reconocida por lo que siempre hemos sido de esas familias adineradas, eso fue lo que provocó que durante una etapa de mi primaria me apodaran niña rica, pero era en buen sentido, al menos la mayoría de las veces.

En cuanto a mi mamá ella era repostera, hacia los mejores postres que podrías imaginar. Era su propia jefa y Valery y yo la ayudábamos muy seguido. Tenía su propia repostería a sólo unas esquinas de nuestra casa.

Mi plan de evitar a mis padres; resultó mi mamá estaba ayudando a mi papá con no sé que, creo que era algo de su corbata o tal vez le estaba limpiando algo de la cara, no me fijé mucho en eso.

Todo iba bien estaba a punto de subir las escaleras e irme a mi habitación, pero no contaba con la presencia de Valery ¡No se suponía que estaba…! oh claro ella ya no estudia.

Bueno ya no va a la escuela, no una normal, si no que lo hace por internet. Ella toma unos cursos de escritura en línea,y para serles franca yo igual quisiera ser eso. Escritora.

Debido a que ella estaba en casa, se dio cuenta de que algo no estaba bien conmigo.

-¿Te ocurre algo? -me preguntó antes de comer una cucharada de su helado de fresas

-No, para nada-mentí con la respiración agitada. Aún mi pulso no era normal

-Entonces por que estás toda llena de sudor-me dijo con la boca llena de helado

-Creí que alguien me seguía -más mentiras

-¿Segura de que todo está en orden?

-Claro, sólo necesito ir a mi habitación a… ¿pensar? Sí, pensar -dije llena de nervios. Valery sólo se encogió de hombros y se fue

Subí las escaleras, esta vez con más calma, al entrar a mi habitación tiré mi mochila en quien sabe que parte del lugar y me tiré a mi cama, cayendo con la cara encima de una almohada.

-Al menos ese loco no me siguió a casa-dije mientras abrazaba mi almohada

-¿Cuál loco?-escuché una voz junto a mí. Era de la misma persona que me había encontrado en el parque

Me levanté enseguida de mi cama y tomé mi almohada como arma, algo demasiado tonto ahora que me doy cuenta.

-¿Q…quién eres tú?¿Cómo lograste entrar a mi habitación?¿Qué quieres de mí?

-Primero que nada baja esa almohada y en segundo, ya te lo dije soy tu ángel guardián

-No te creo nada. Si eres un ángel entonces, ¿por qué no tienes alas?

-Eso es por qué los ángeles no todos los ángeles tienen alas

-Mamá. Papá. -grité, pero él me interrumpió antes de que pudiera terminar mi llamado de auxilio

-¡No hagas eso!Te recuerdo que sólo tú puedes verme

-Pero, ¿por qué?¿qué tengo de especial?
-Tú tienes algo que ahora no muchos tienen. Fe.

«Creíste a pesar de todo lo que se decía y sólo las personas buenas que creen en verdad pueden ver al ángel que los cuida. Y tú eres parte de ese pequeño grupo de personas, Sophie»

-Entonces, ¿puedo verte por que creí?

-Exactamente

-No sé. Esto es… Es decir, no puedo creer que en serio estoy hablando con mi ángel guardián. Wow tengo tantas preguntas

-Lo sé. Pero, no puedo responderte todas. Sólo puedo decirte que ahora que me ves tú y tu familia corren grave peligro. Más que los demás corren normalmente

¿QUÉ?-estaba en shock ¿A qué se refería con eso?-Entonces, esto es bueno o malo

-Ambas cosas. Verás, al verme haz demostrado que en verdad crees y de esa manera has ganado tu lugar en el paraíso pero eso sólo hace que maldad esté más interesada en hacerte daño a ti y a tus seres queridos.
«Sophie, hay muchas cosas que debes saber, pero ahora no es en momento para que te las diga. Debes descansar primero»

-Pero no tengo…-comencé a cerrar los ojos-sueño-dije antes de caer profundamente dormida en mi cama

Estaba tan confundida, ¿cómo que no todos los ángeles tienen alas?¿nuestro punto de vista hacia los ángeles era distinto? Hay más tipos de…seres celestiales, de eso estoy segura pero eso sólo hace que me pregunte más ¿qué seres malignos existirán? o mejor dicho cuantas clases de ellos.

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Don’t Be Afraid 1

 

La vida de Sophie

Todos tenemos un ángel y un demonio asignados, la cuestión está en cuál de los dos decidas escuchar
Don’t Be Afraid

 

Mi nombre es Sophie. Sophie Granger. Puede decirse que soy una chica de primero de preparatoria normal, con amigos, una hermana (algo irritante algunas veces) y unos padres cariñosos. Nunca me ha faltado nada. Soy una adolescente… feliz, o al menos eso era hasta que… Lo vi por primera vez. Cuando vi a mi ángel guardián.

Lo recuerdo perfectamente.

Habían pasado dos semanas de que las clases iniciaron nuevamente, empezaba a cursar el primer año de preparatoria. Al principio pensé que sería igual que los años anteriores y con eso me refiero a mismos compañeros y cero nuevos, pero este año entraron tres alumnos provenientes de otros colegios y dos de mis amigas se pasaron al mío.

Verlas ahí se sintió… La verdad no sabría como describirlo pero de sintió bien. Demasiado diría yo. Mis amigas y yo juntas otra vez.

Mi vida era bastante normal como pueden darse cuenta. Digo era por qué, todo cambio cuando lo encontré.

Estaba regresando de la escuela, esta vez me dirigía hacia el parque que se encontraba a una cuadra de mi casa cuando choque con alguien.

–Lo siento. No fue mi intención – me disculpé

Él tenía el cabello rubio –y rizado– , tenía ojos azules y muy alto.  No era una persona normal. Era mi ángel guardián.

Seguro no estoy siendo lo suficiente clara. Mejor les cuento las cosas tal cual y como pasaron.

El ángel de Sophie

Miércoles. Es un día nublado y hace frío. Término de desayunar y me subo al auto para dirigirme a la escuela.

Al llegar me encuentro con mi mejor amiga. Rumie. Ella es más alta que yo -como todo en esta vida- es de cabello castaño y tiene unos grandes ojos color avellana. Me saluda parándose de dónde estaba sentada. Al hacerlo ella casi se cae. Yo, trato de no reír.

-Holis- me saluda ella como siempre

-Holis-le respondo tratando de ocultar mi risa. Pero ella se da cuenta

-Si quieres ríete -me permite. Yo lo hago sin dudar y suelto una carcajada. Ella comienza a reír conmigo -¿Qué es tan gracioso? -me pregunta inocente sin dejar de reír

-Que casi te caíste-le respondo aún riendo. Ella dejo de reír ante mi respuesta

-Entonces sí lo viste-dijo cabizbaja demostrando vergüenza. Yo asentí con la cabeza

Antes de que pudiera decir algo, Rumie me jaló del brazo y me dijo:

-Mejor entremos, ¿si?

Al entrar comenzamos a hablar sobre…La verdad no recuerdo sobre que estábamos hablando por que me distraje, mejor dicho vi a una persona.

Era Nathan el chico que me gusta desde hace dos años. Me quedé viéndole por quien sabe cuanto tiempo,y en mi rostro se pudo formar una estúpida sonrisa pero Rumie me hizo volver a la realidad gritándome.

-¿Qué?-le pregunté disgustada pero manteniendo esa estúpida sonrisa en mi rostro.

-¿Escuchaste lo que te dije?
-Claro a la perfección-le respondí sin pensar. Claro que estaba mintiendo

-Entonces, ¿vas a ir?

-¿A dónde?

-Al cine

-¿Qué cine?¿Cuándo?¿ A ver que película?-le pregunté confundida. ¿De qué me había perdido?

-Al cine de siempre, hoy a las tres a ver una peli de terror -Me explicó.

Cuando dijo «peli de terror», reaccioné y le respondí al instante.

-¡¿QUÉ?!-dije Alterada- ¿Película de terror?

-Sip
-Entonces no iré

-¿Por qué?-me preguntó haciendo ojitos de perrito

-Sabes que no me gustan las películas de terror. Sobretodo desde la última vez.

-¿Crees que yo tampoco me asusté?-me cuestionó. Ella se había asustado mucho al igual que yo- Por favor ve, sin ti no podré soportarlo-me rogó

-Lo siento. Me hice una promesa «nunca en tu vida vuelvas a ver ese tipo de películas si no quieres terminar con traumas graves»

-Rumie hizo una rabieta-¡Demonios!-exclamó

-No los invoques-le dije en broma

-No me digas que crees en eso

-Puede ser. Todo es posible en esta vida

-Necesitas dejar de leer ciencia ficción

-¡JAMAS!-exclamé

Luego de nuestra pequeña discusión de todos los días decidimos por fin entrar a nuestra aula. Se encontraba en el segundo piso, lo cual odiaba, no me gustaba subir escaleras desde tan temprano. Ya sé, soy una floja.

A la primera hora nos tocó inglés una de mis materias favoritas. Yo, a decir verdad domino bastante bien el idioma, claro que aún me falta por aprender pero comparada con mis compañeros, soy de las mejores.

La clase terminó y la maestra Beatríz había marcado como tarea para entregar la siguiente clase un cuento cualquiera traducido al inglés. Yo me emocioné, sin embargo la mayoría de mi salón se quejó por ello.

A decir verdad el día transcurrió más rápido de lo normal. Tanto que hasta me asuste cuando vi al profesor Peterson de química acercarse, él nos daba a la última hora ese día.

No era mala en su clase, pero el problema era que me aburría un poco. Comenzó a habla sobre…La verdad no recuerdo de que, me perdí en mis pensamientos por un momento, tanto que ni me di cuenta en que momento cambiamos de tema, y con eso me refiero a que, pasamos de una clase de química a un espacio donde contábamos nuestras experiencias paranormales.

No sé por que pero se me hace que esto lo empezó Steven, él siempre buscaba la manera de hacer cambiar el tema por más complicado que esto fuera. A decir verdad no me han pasado muchas cosas de ese tipo, pero nas pocas que he tenido han sido realmente aterradoras.

Una vez por ejemplo, mi hermana mayor y yo, estábamos solas en nuestra casa viendo una película, yo había bajado a la cocina por algo de comer cuando de repente sentí que alguien me tocó, supuse que era Valery por lo que no le tomé importancia, pero me volvieron a tocar el hombro, esta vez con más insistencia, decidí voltear, pero no había nadie detrás mío. Quería pensar que era  de las bromas que solía hacerme pero en que le pregunté si había sido ella la que me tocó, ella lo negó me dijo que recordara que ella estaba buscando la película y que no había bajado.

Esa misma noche ella dice haber visto algo, una silueta pero que se notaba que esta no tenía buenas intenciones. Nos habíamos quedado solo ella y yo, dormimos en la misma habitación por miedo.
En fin , regresando al tema, una vez que ya muchos contaron sus experiencias el maestro nos detuvo.

-Que gran capacidad de inventar historias tienen todos-dijo tratando de hacernos un cumplido. Él no ha había creído nada de lo que habían contado

-Pero es cierto -se defendió Oliver.

Él había contado que cuando era pequeño, mientras jugaba él dice haber visto a alguien debajo de su cama. Él lo describió como un ser humanoide con unos brillantes ojos rojos.

-Ya les dije que todo tiene una explicación lógica. Debe haber algo perfectamente lógico para todo esto.

-Pues mi prima dice haber visto un ángel -se excusó Natalie, la chica fresa pero que es buena con todos del salón. En que ella dijo la palabra «ángel» me sobre salté. Desde que tengo memoria he creído en la ángeles y quizá esto fuera la prueba de que existen.

-¿Usted lo ha visto señorita? -le preguntó

-Pues no pero…

-Eso no confirma nada. Hay muchos vídeos en internet donde afirman la presencia de esos seres, pero la inmensa mayoría no tienen información que respalde que lo que este plasmado sea un ángel

Cuando el profesor puso en duda mi creencia en esos seres, me llene de rabia. No podía creer que en el mundo hubiera gente tan incrédula. Quería gritar y decir todo lo que pensaba al respecto, pero no podía, en algo tenía razón. No hay suficientes argumentos que afirmen que son reales, es por eso que en internet hay demasiados vídeos falsos.

-Bueno ya basta de este tema. Regresemos a la clase. Abran sus libros en la página 34

A partir de eso dejé de escuchar. Ya no tenía ganas de seguir con la clase y al parecer alguien se apiado da mí y escuchó mi deseo, por que habían tocado él último timbre del día. El de la salida.

-Seguiremos este tema la próxima clase. Pueden retirarse

Al dar la orden, yo no esperé mas y guardé todo lo que quedaba en mi silla en mi mochila y con eso m refiero a mís lapices y mi libreta de química. Ya con todo guardado bajé las escaleras acompañada de mis amigas: Emma, Rumie, Isabelle, Charlotte y Maryam.
Ellas me acompañaron hasta la salida, como siempre solíamos hacerlo.

-Bueno adiós chicas -me despedí de ellas

-Pero, tu casa no está en esa dirección- señaló Charlotte

-Ya sé – le respondí con desdén

-¿Y a dónde vas entonces?-me preguntó Emma

-A un lugar-respondí de la misma manera que había hecho antes

-Sí a esconder drogas-bromeó Maryam

-Jajaja-rió Charlotte -esconder drogas

-Es capaz con tal de no darnos-siguió Maryam

-Pero por supuesto -confirmó Charlotte. Ella y Maryam chocaron cinco.

-Ya dinos a donde vas-dijo Isabelle insistente

-Ok, voy al parque- les dije rendida. Sabía que si les decía a donde iría, ellas querrían venir conmigo y yo quería estar sola. Sólo esta vez.

-Oh entonces vamos contigo- dijo Rumie dispuesta a ir conmigo. ¿Ven de que hablaba?

-Gracias chicas, pero esta vez prefiero estar sola

-¿Por qué? -me preguntó Rumie con los ojos de perrito

-De seguro quiere desahogarse después de lo que el profesor dijo-le explicó Maryam

-Exacto-Afirmé-Nos vemos mañana

-¿Eso significa que no irás a la reunión de hoy?-me preguntó Isabelle con un grito

-No-canturreé desde lo lejos

-Cobarde-me gritó Rumie. Pero ella igual lo era. No quería quedarse sola -a pesar de que irían las demás también – y yo no quería traumarme con otra película de terror.

Cuando estuve lo suficiente lejos comencé a quejarme entre dientes. Tomé una ramita del suelo y empece a jugar con ella l mismo tiempo de que maldecía entre dientes. No quería arriesgarme a que alguien conocido me escuchara.

De verdad me enfadaba que las personas me hicieran dudar sobre mis creencias. Ya me habían echado dudas sobre varias cosas, pero los ángeles…Eso es cruzar la línea. He creído en los ángeles desde que recuerdo, crecí creyendo en ellos ¡Tenían que ser reales!

-¿¡Por qué simplemente no cree!?-solté antes de gritar. Pero antes de soltar un grito choqué con alguien. -Lo siento tanto no fue mi intención -me disculpe con aquella persona

-Tranquila, no fue tu culpa…Sophie.

¿Qué había dicho?¿Cómo sabía mi nombre?¿Quién era esa persona y cómo sabía mi nombre? Estaba muy confundida y necesitaba recibir respuestas pronto. Antes de pensar lo peor y llamar a la policía por acoso.

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La Rata

Vivía en un granero una Rata, la cual solía ir a buscar su alimento a la casa de los granjeros. Luego de un tiempo estos señores tomaron la decisión de colocar una trampa con el fin de casarla, ella al darse cuenta del peligro inminente corrió a avisarle a los demás animales.
En su ida frenética se encuentra con la gallina y le dice: Gallina! Gallina! Hay una trampa en la casa. La gallina solo se digno a reír y le dijo que en que le afectaba a ella. La rata desilusionada no perdió la Fe y siguió buscando animales a quien confiarles lo que para ella era un peligro, así se encontró a la vaca la cual comía plácidamente en una esquina, con la esperanza de ser escuchada le dijo: Vaca, hay una trampa en la casa ¿Que haremos?. Y la vaca simplemente le dijo que a ella no le importaba.
La rata perdió las esperanzas y no siguió buscando.
Pasaron los días y la rata sabiendo del peligro hacia caso omiso al olor del queso que emanaba de la trampa. Pero nadie sospecho que por esas casualidades una serpiente cayo en la trampa. La esposa del granjero al levantarse y disponerse a ir a la cocina pasa al lado de la serpiente, la cual la muerde instantáneamente. Con las Horas incrementa el dolor y la mujer debe ser acostada, al ver que no mejoraba, el esposo tomo la decisión de ir a por la gallina para darle un «caldito» a ver si se reponía. Pero esto fue en vano, al cabo de dos días la mujer muere producto del veneno.
Al no tener con que costear los gastos del funeral y posterior entierro, el granjero toma la decisión de matar la vaca y vender su carne, pieles y demasíes para costear los gastos…

Moraleja de la Historia: Nunca ignores ni por mas pequeños que sean los problemas de los demás, a veces simplemente el hecho de escuchar sus quejas y miedos, puedes ayudarte a ti mismo y prevenir un hecho que a futuro te podría traer consecuencias.

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