Susurro De Un Bosque De Lágrimas

Ella se trasladaba entre la hojarasca, rendida a una sensación de regocijo hasta ahora desconocida. Su piel tensa de expectación ante la más que probable promesa que había recibido. Su madre siempre le solía regañar por su capacidad de atención ciertamente volátil, pues de a momentos se internaba en sueños tan reales como el aire que respiraba, pero claro, «no era el instante ni el lugar, para estos pensamientos».

Comenzaban a caer algunas gotas, fina trama de lluvia, frías al contacto de sus mejillas. Más que un ritmo plausible se trataba de un susurro y más que un trazo aleatorio se trataba de arte.

Un crujido llamó la atención haciendo que se virase con fingida indiferencia. Había pasado más de media hora. El se acercó con una sonrisa, esa que tantas veces le había mostrado con ternura. Seguramente esperaba una «cálida» bienvenida. Ella lo detuvo colocando un dedo en sus labios y luego sin mediar palabra lo besó, allí debajo de la lluvia, al lado de los árboles que tantas veces habían ocultado su historia.

El beso pareció eterno, pero como el final de todo lo que alguna vez comienza también acabó. Hablaron de todo un poco, de su día a día, se divirtieron cual niños empapados por el clima. Un beso robado y algunas sonrisas, también robadas. Después de cuatro horas el tiempo se agotaba y cada uno tendría que regresar a sus vidas. El sacó de su bolsillo un collar de hilo oscuro y un dije tallado en madera, una gota, quizás de lluvia, era el clima favorito de ambos y el instante no pudo ser más idóneo. Se lo colocó en su cuello y luego le dijo al oído «Te amo». Ella le respondió con un abrazo y un último beso antes de comenzar a caminar de regreso.

El la observó guardando para sí cada detalle, no la vería por dos años, pero en principio también se les había negado esa despedida y fue el destino quien jugó las cartas para regalarles esas cuantas horas. Pensando esto no pudo evitar sonreír de nuevo, mientras en la distancia observaba como ella se trasladaba entre la hojarasca.

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Fue Solo Un Sueño, Ella No Estaba Acá

Caminaba por las calles de esta  ciudad de manera desconcentrada y sin darme cuenta de mi alrededor, tal vez por eso creí verte parada frente a mí, a unos 8 metros de distancia, estabas con una chaqueta roja y un vestido azul, tu cabello era lacio y me mirabas con una gran sonrisa y los ojos brillosos.

Yo estaba con una chaqueta azul, un pantalón beige y unas zapatillas negras. Nuestras ropas no eran tan iguales, pero eso no nos importaba.

Fui corriendo dónde ti, no quería perder el tiempo, quería estar contigo y tú me esperabas, bajo la luz de aquel poste. Todo se tornaba oscuro pero los dos nos encargamos de darle color a ese momento.

– Mardy, no sabes cuanto tiempo te esperé- Te dije mientras sentía como tus brazos rodeaban mi cuello.

No quería soltarte, quería que el tiempo se detuviera, al fin estaba contigo.

– ¿No sabes cuantas ganas tenía de hacer esto? – y en verdad, no creo que lo sepas..

Y, te juro que quería seguir diciéndote varias cosas, pero me callaste de la forma mas hermosa que conozco, me mandaste a callar con un beso, pero este fue distinto, un tipo de beso que nunca sentí. Tal vez me sentí extraño porque no besaba a cualquier chica, besaba a la chica que amo tanto.

Solo me limité a cerrar los ojos, tomarte de la cintura, apegarte a mi y dejarme llevar por el viaje que me generaba tus labios. Esto era la mejor droga, era mi mejor viaje. Y no quiero que acabe ….

Pero, entonces abrí los ojos y no estabas tú, no había nadie, todo estaba negro, todo fue un sueño. Una vez mas golpeé la maldita almohada y me limpie una que otra lágrima. No estabas aquí y tal vez, tampoco lo estés.

Anthony Kenneth.

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TE QUIERO

MIS VOTOS MATRIMONIALES:

«Me fijé en tu sonrisa, me conquistó tu mirada, me enrojeció su «uy, has salido en la tele?. Te quiero por todos los momentos vividos, por los que viviremos. Te quiero por tu forma de mirarme. te quiero por tu forma de leerme con tus manos. Te quiero porque me elegiste sin dudar. Te quiero por tu forma de enfadarme y chincharme. Te quiero por tu forma de cuidarme cuando estoy malita. Te quiero por «y a ti en la cara!!» Te quiero por tu forma de recordarme lo guapa que soy y estoy. Te quiero por tus besos. Te quiero porque nadie sabe que es 33. Te quiero por Kayla, Thiago, por Lorea y Maria. Te quiero por mi familia y la tuya. Hoy ante todo el mundo te entrego mi mano y prometo serte fiel siempre. Quiero aprender a quererte cada día un poquito mejor, pero no más, porque es imposible. El amor no pregunta ni pide permiso y tu llegaste por casualidad, la mejor casualidad de mi vida. Doy gracias por todos los que no apostaron por nosotros y doy gracias por estar hoy, cogidos de la mano, porque mi hoy, mi ayer y mi mañana eres tu! «

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Escondidos (Parte I)

Se levanto después de pasarse la noche llorando por culpa de la fuerte discusión que tuvo con su novio, este le dijo que no se mudaría con ella, que no iría. Era difícil que se le alegrara el día, se ducho y se fue al trabajo como cada día desde que se mudo a la nueva ciudad. Se cambio y allí estaba el, entrando por la puerta, su mirada se fijo directamente en la de el, le empezaron a temblar las piernas y con la voz entrecortada se presento. Tres palabras intercambiadas y a ella le descoloco toda la vida. No sabia como hacer para hablar con el, consiguió una excusa tonta para conocerle. Se hicieron amigos, muy buenos amigos. Ambos tenían pareja, pero lejos, por ello tenían mas tiempo para salir juntos. Un día de agosto, tuvo su ultima discusión con su novio, y terminaron rompiendo. Ella solo tenia el consuelo de su nuevo amigo. Se acerco su cumpleaños y ella no sabia lo que le esperaba, el le había preparado una sorpresa. No se podía creer lo que le estaba pasando, se estaba enamorando de el, no, ella no quería, sabia que era imposible, tenia novia! Que tonta se sentía. Una noche salieron de marcha y al acompañarla a casa se besaron escondidos en el portal, sus labios se fundieron, era algo que ambos estaban deseando que pasara, era una tensión muy fuerte la que se sentían. Ella no quería que pasara el tiempo, hubiera parado el tiempo si hubiera podido, no se podía ir a su casa. «Solo a sido un beso» pensó. «Fruto del alcohol» al despertar recibió un mensaje de el. «te estoy queriendo» ¿Como? ella no se lo podía creer, tenia novia. El le había repetido que la quería mucho y que no rompería con ella por nada. En el trabajo la relación se enfrió entre ellos, no hablaban apenas, tan solo cosas del trabajo. «No tendría que haber venido a vivir aquí» pensó ella. Era tarde, ella lloraba y lloraba, estaba locamente enamorada de el, le dolía verle con su novia. Estaba rota por dentro, quería desaparecer. Un día estaba ella en casa y le llego un mensaje «ábreme tenemos que hablar» era el. Se le declaro, le dijo que no había dejado de pensar en ella, que cortaría con su novia pero que ella era lo que quería para su futuro. Ella no podía dar crédito, estaba feliz pero preocupada a la vez. Les costo poder empezar una relación por las repercusiones de las terceras personas, pero al fin pudieron dejar de esconderse para salir de la mano o besarse  en un parque. Días algo, paso algo….

CONTINUARA EN LA SEGUNDA PARTE

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El Amor Y Desamor En Los Adolescentes

Es común ver a varias parejas por las calles de la ciudad ya sea tomadas de la mano, abrazadas o besándose en algún parque de esta selva de cemento. A mucho no les importara esto, pero a otros sí. ¿Cómo reaccionan los jóvenes al amor y al desamor? Una pregunta muy difícil de contestar por alguien que acaba de vivir la segunda etapa, pero muy sencilla de responder por alguien que está en la primera etapa.

Todo empieza cuando el chico/chica decide vencer sus miedos y le pide a la otra persona ser algo más que simplemente amigos, ella/ellos tienen el poder para que la otra persona pase una noche feliz o una noche llena de música y tal vez, lloriqueos.

Una vez pasado este periodo empiezan los días que ellos nunca olvidarán, dirán sus primeros te quieros con sinceridad, te quieros que ellos esperan, con el paso del tiempo, convertirlos a te amos. Ambos son felices, no les importa el resto, solo quieren vivir el momento. Pasan los meses y aparecen los primeros problemas y con ellos los primeros pensamientos en terminar una relación.

Pero, el sentimiento que hay entre ambos es más  fuerte que esos pensamientos y, a pesar de los problemas, deciden continuar con su relación. Pero nada dura para siempre, el amor se acaba y todo tiene su final. Un final que afectara a los dos de una manera totalmente distinta. Tal vez ella llore desconsoladamente apretando con fuerza su peluche preferido o tal vez hunda su cabeza en su almohada llena de lágrimas. Él esperara la noche para poder humedecer sus ojos pensando en ella, y tal vez, tratando de olvidarla con algo de música y alcohol.

Pero, luego de unas semanas, todo volverá a ser como fue. Él conocerá nuevas chicas y ella también conocerá nuevos chicos y al final pasaran a ser un agradable recuerdo. Pero cada noche, cuando todos estén durmiendo ambos soltaran algunas lágrimas pensando en todo lo que pudieron hacer juntos pero que decidieron hacerlo por separado.

Mi habitación, Arequipa, Perú.

AnthonyK.

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