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El Y Ella

Iban una vez dos muchachos por el camino. El, joven, romántico y lleno de sueño e ilusiones. Ella, astuta, manipuladora y llena de ambición.
Él la observo y vio belleza sin igual, ella lo vio y pensó aquí hay una víctima.
El camino a su lado pensando como podía conquistarla, ella camino a su lado pensando como poder usarlo.
Él le dijo cosas profundas de su corazón, ella escucho y se envaneció.
Él le sostuvo sus manos para protegerla de todas las cosas malas de este mundo, ella le sostuvo la mirada de forma picara para que no pudiera escapar.
Ella uso palabras con veneno dulce y poderoso, el no supo de si por horas.
Ella dijo la mentira blanca, el la verdad negra.

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Se Acabó

 

Todo aquí fue onírico, todo aquí fue mio.

Carcomida desde las entrañas;

me duele hasta el alma.

Mi corazón hecho pedazos y tú no dices nada,

mi cara empañada, ¡oh benditas lagrimas!

llorar tú me has hecho, llorar me podría llamar.

Luego vuelves, como abeja a su panal

pendiendo olvidar todo, pidiendo otra oportunidad.

¡Oh amor mio! no sabes lo que has pedido,

¿acaso no sabes que un corazón roto y abatido ya no vuelve a funcionar?

¡Ya no se como vivo, yo solo respiro!

¿Que el amor no mata? y entonces…

¿Quien conmigo acabó?

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La Pregunta De La Eterna Libertad

 

paz, belleza, libertad
Naturaleza

La pregunta de la eterna libertad, diosa codiciada por todo hombre terrestre.

Pasamos una vida buscando en vano, ojos abiertos, bocas sedientas.

Pasamos una noche llorando en silencio, callando todo lo perdido, a la luz de las velas de un sueño sin igual.

Eres día entre las montañas, brillas en el halo del amanecer.

Creces como rayo de penumbra, olvidando lo que ya no es.

No vives sino por aquellas voz que canta en el cielo,

el himno que suena entre tus paredes.

Se libre, pequeño ruiseñor.

Se libre como aquel de cielo abierto

alas extendidas, volando hacia la noche

sin miedos ni temores.

Se libre como quién ama a la vida

quién escucha las plegarias de pobres desgraciados.

Se libre, brillante fuego,

Se libre hacia la eternidad.

 

 

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Mi Gran Fantasía.

Mi nombre es Aleida y vivo en un pequeño pueblo llamado Marken situado en Holanda, mi padre Adriaan tiene su propia fábrica de zuecos donde me gusta ver como todas esas personas realizan cada trabajo, mi madre Lorelay falleció cuando yo tenía apenas 5 años mientras viajaba en un avión a parís.

Cuando mi papá termina su trabajo nos vamos a casa, aunque queda muy cerca a mí me gusta irme muy rápido en mi bicicleta mientras mi papá corre atrás de ella diciendo que me puede alcanzar. Cuando llegamos a casa me gusta que mi papá me cuente historias de cuando él era pequeño porque son interesantes y divertidas.

Un día mientras salía al jardín vi que apareció algo pequeño entre las flores, me acerque a ver qué pasaba porque normalmente no hay insectos en mi jardín, cuando quise asomar mi cabeza entre los tulipanes salió disparada un hada; en Marken cuando una persona muere tiene que prepararse para poder convertirse en hada, en este caso fue mi mamá que ya estaba lista para visitarme ¡estupendo! cuando la vi me llene de felicidad porque eso quería decir que ya se quedaría acompañándome siempre así que corrí a decirle a mi padre, él se sorprendió mucho y soltó en llanto, después, platicamos hasta que tuvimos que ir a dormir, ella me llevo a mi cama y me dijo que por las noches tenía que volver al mundo de las hadas pero que temprano volvía a casa. Al día siguiente, justo como lo prometió, volvió muy temprano a casa, jugamos durante todo el día, la verdad es que nunca había estado tan feliz, mi papa comenzaba a contar historias de cuando se enamoró de mi madre y ella solo sonreía y sus mejillas se sonrojaban como un tomate, así pasaron los años y mi madre nos acompañaba a todas partes, la gente se alegraba mucho de verla porque ella en vida fue una persona maravillosa.

Un día, fuimos muy temprano al bosque a recolectar madera, a mí me gustaba pasear por el bosque porque encontraba muchos animales pero esta vez vi una casa hecha de madera, se veía muy abandonada así que entre a explorar; el techo tenia alas colgando por todas partes, me asuste tanto que me salí corriendo cuando de repente vi que venia alguien hacia mí, tropecé con un tronco, voltee y era una bruja, volví a correr lo más rápido que pude pero me alcanzo hasta mis padres, cuando vio que mi madre era un hada inmediatamente le arrebato las alas y desapareció.

Camino a casa apareció un hada, nos dijo que mamá no podía estar en la tierra si no tenía sus alas y se la llevó, ni si quiera pude despedirme.

Dure mucho tiempo queriendo negociar con la bruja pero ella no accedía, decía que las alas de hadas eran muy preciadas para ella y me corría, yo seguía insistiendo día con día pero ella, que era una mujer sin corazón no le importaba ni mi llanto.

Papá se veía muy deprimido, cada vez comía menos y decía que tal vez no volvería a verla nunca, fue adelgazando mucho. Nos gustaba construir cosas juntos con tela, piedras, dulces, lo que sea que encontráramos para poder distraernos; un día tuvimos una gran idea, era un nuevo proyecto de construcción, el trabajo era muy pesado pero valía la pena cada segundo que estaba con él y el propósito por el que lo hacíamos. Duramos casi un año en terminar, eran unas alas gigantes pero faltaba lo más importante, hablar con mab el hada Reyna; para ello teníamos que hacer florecer un tulipán negro y eso es muy difícil ya que debemos sembrarlo en el bosque Breda sin dejar de vigilarla ya que requiere mucha paciencia y cuidado para que florezca más rápido. Nos fuimos a acampar al bosque y duramos una semana hasta que floreció, llego mab y le mostramos las alas, se conmovió tanto de nuestro esfuerzo por ver a mi madre que decidió hacernos un trato; ella le pondría esas alas a mi madre y la dejaría en tierra para siempre pero tendría que convertir a mi padre en duende ya que un hada únicamente puede vivir en tierra si tiene un duende como protector, el único problema era que ya no podría trabajar en su fábrica y a mí me faltaba un año para cumplir mi mayoría de edad, solo hasta entonces yo podría dirigirla. Mab dijo que hasta que yo pudiera dirigir la fábrica nos dejaría verla 3 horas en el día, mi papá dijo que el vendería la fábrica a un precio alto, así con ese dinero vivir un año y hacer un negocio en casa para que yo pudiera trabajar, a Mab le pareció justo el trato y aceptó.

Mi madre estuvo de vuelta y mi padre se convirtió en un pequeño duende, yo me sentía muy feliz de verlos juntos y jugar con ellos.

Ahora que tengo mi mayoría de edad mi padre y yo construimos una cabaña para poder trabajar y ahí realizamos zuecos mientras mi madre los pinta y decora.

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CÁLIDO

Me despierto buscando la luz de mi ventana
Preguntándome lo mismo nuevamente,
A donde quedo todo lo que fue de mi vida
El querer, el amar, solo el recuerdo quedo presente;
Siento el tiempo detenerse al compás de la melodía
Cuantos años dejaste ya atrás,
Veinte, treinta qué más da?
Detente y escucha, deja latir tu corazón una vez más.

Entre el susurro del silencio, recuerdo el olvido
Y me evoca el aroma de tu cuerpo junto al mío,
Me susurra tu nombre pero no alcanzo a escucharlo,
Me acaricia el fantasma de tu voz, y se vuelve silencio en mi oído
Tu fragancia me golpea en medio de la multitud
Y torpemente con mis ojos busco, lo que ellos no pueden ver,
Ese recuerdo que por un instante, se vuelve tan palpable,
Ese instante que en algún momento fue tan real

Me despierto buscando tus manos cálidas,
Pero ya se encuentran tocando el alba
Y tan solo encuentro el frio de la mañana,
Que solo me hace recordar un poco más esta soledad;
Y por un instante el orgullo deja correr la lluvia,
Que recorre el sendero del corazón hacia el alma
Y en ese momento nos une por un instante, un esplendido amanecer
Y su calidez recorre mis manos convirtiendo de ese instante nuestra memoria.

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